Reencarné?, otra vez NO!

Cotomi: "Las madres también pueden odiar sus hijos"

-Papá ¿Por qué no puedo reunirme con mamá y mi hermano?

-... Ya hablamos de esto Cotomi

-Siempre me das la misma respuesta "Cosas malas podrán pasar si nos reunimos"

-.... Lo siento

-¡Quiero ver a mamá y a mi hermano!

-Cotomi

-¡Te odio papá! (lagrimear)

Así era mi vida cuando era pequeña, anhelaba reunirme con mi hermano menor y con mi madre pero eso era algo que mi padre no me permitía, en ese entonces no sabía la razón del porque no podía reunirme con ellos, cuando la descubrí reaccione de una manera poco común....

-Maestro, la joven señorita sigue intentando reunirse con su familia

-Detenla a toda costa, no se pueden reunir

-... Maestro ¿No es hora de que le diga a la joven señorita la verdad?

-¿Qué quieres que le diga? "Oye Cotomi no te puedes reunir con tu madre y hermano ya que ellos te odian, tu madre piensa que te mató cuando eras pequeña por lo que en este momento ni siquiera sabe de tu existencia, si te reúnes con ellos tu madre intentará matarte para que no interfieras con sus planes de tomar el trono de Eriberia"

-. . . Eso suena

-¿Muy cruel? Si, lo es, por eso no le digo nada aún

Ese día estaba escuchando la conversación de mi padre en secreto, después de oírla corrí a mi cuarto. . .

-¿Mi madre me querrá muerta?

"Odio" eso fue lo que pensé, si mi madre me odia ¿Por qué yo no puedo darle el mismo trato?

-Jajajajaja

Empecé a reír como una estúpida, pero era difícil que un niño ocultara sus verdaderos sentimientos por lo que las lagrimas no tardaron en empezar a caer.

-(lagrimear) ¿Eh? . . . Mamá, hermano. . . No es justo

Mi madre pensaba que estaba muerta, mi hermano no sabe de mi existencia, si uno de ellos se entera de mi me mataran.

 En ese entonces tenía unos ¿Seis años? tal vez. . . 

Decidí que como ellos me quitaron lo que más anhelaba yo les quitaría a ellos lo mismo.

Quería ser fuerte, quería demostrar que yo valgo más de lo que parece. . . Empecé a odiar mi cabello gris, lo odiaba tanto, ese color me hacía sentirme inferior,  rabia y dolor era lo que sentía al mirarme al espejo, una parte de mi aún pensaba que había tiempo, tiempo para que mi madre dijera que aún me ama, tiempo para ir corriendo a los brazos de mi madre; esa idea se desvaneció rápidamente una vez que firme el contrato con un espíritu, estaba tan feliz, mi cabello se tornaba cada vez más blanco, y cuando mi cabello ya parecía de un color verdaderamente blanco decidí ir a investigar Eriberia.

En Eriberia cuando vi que mi poder podía controlar a la princesa Aiko, me sentí tan poderosa, me sentí tan bien, sentía que el mundo estaba en mis manos ya que aquella princesa que siempre estaba rodeada de amor ahora estaba bajo mi hechizo, bajo mis pies, con eso, dí el primer paso de mi venganza. Anhelaba ver la cara que pondrá mi familia cuando vean lo que conseguí, lo que logré sin ayuda de nadie, en verdad, quería sentirme superior a ellos por eso mi objetivo era el trono de Eriberia.   

Gracias a mi objetivo planteado me fui de la casa de mi padre, esta era una batalla que pelearía yo sola, no quería involucrarlo a el, no quería involucrar a mi padre, el único que siempre me quiso tal y como soy, por eso me fui.

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