Tall Boy · Jung YoonOh →Completa✓←

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Golpeo impaciente mi pie contra el suelo, Daegyu está a mi lado jugando con una pulsera mientras las dos esperamos por el joven Sungchae.

Declinaría mi puesto de Cupido, no podía simplemente empesrejar al chico que me gusta con otra persona. No sin haber luchado antes.

— Entonces... ¿Ya tienes un plan para juntar a Chaeyoung y YoonOh? — Niego en respuesta a Daegyu, la chica frunce el entrecejo y forma un puchero en sus labios. — Vaya... Sungchae está muy emocionado tratando de ser el Cupido de su hermana.

Quito de mi mente la culpa por abandonar el trato de la nada, la caja con el obsequio que me dió está arriba de la mesa.

— Perdón por llegar tarde, el equipo de debate a veces se pone intenso. — Asiento aceptando sus disculpas, el chico se sienta delante de las dos.

— Sungchae... No puedo ayudarte—. Suelto cuando el chico se acomoda, quiero ser directa en este arranque de valentía. — No voy a forzar a Jaehyun a tener una relación cuando no estoy segura de sus sentimientos— y de los míos, quisiera agregar. — Si llegan a ser algo, estoy segura que ellos lo van a solucionar solos.

Daegyu mira a todas direcciones, menos a su amigo delante de nosotras. Suspiro empujando con mi mano la caja con la gargantilla en ella.

— Te gusta YoonOh. — Dice Sungcha mirándome con una sonrisa cínica, niego de inmediato. — Vamos Byun, eres muy obvia. Pero, ¿Adivina qué? No vas a impedir que mi hermana salga con Jaehyun.

— Sungchae, cálmate...

— No debería importarte, tu vida debe de ser lo suficientemente aburrida para jugar a ser Cupido con tu hermana. — Digo levantándome, aún sin irme. — Deberías madurar un poco, o buscarte un hobby. Chaeyoung es lo suficiente madura para saber si quiere o no entablar una relación con YoonOh por su propia cuenta.

Acomodo mi bolso antes de dejar a los dos chicos ahí, no me apetece ir a clases así que obligó a mis piernas a ir a las canchas, dónde los profesores no ponen un somo pie. Bueno, solo el de deportes pero el señor con un refresco no le dice nada a nadie.

— ¿Qué haces aquí, Jiwon? — pregunta el chico alto cuando me ve llegar a las gradas, Siwon palmea el lugar a su lado.

— Lo mismo que tú.

— ¿Vienes a fumar? — dice a la vez que juega con el cigarro en su mano, niego y me siento a su lado.

— No entro a clases, así como lo estás haciendo tú.— él suelta una pequeña risa, después prende el cigarrillo y se lo lleva a la boca.

— Eres bonita, Jiwon. — dice después de un pequeño tiempo, volteo mi cabeza a mirarlo como si tuviera una tercera cabeza. — Siempre lo he pensado.

— ¿Siempre? — pregunto acomodando mi trasero en la grada de fierro, agradezco que tenga techo y no esté hirviendo. Aunque estaría bien con éste clima.

— Si; recuerdo cuando entraste a primer año, tenías tu cabello largo y de cor oscuro. Después simplemente llevaste con tu cabello teñido de rubio y te acercabas mucho a Lee Taeyong, el chico que estaba en ultimo año en ese entonces. — mis mejillas se empiezan a poner coloradas con las palabras de Siwon. — Hubo un rumor sobre ti en ese tiempo; decían que cambiaste el color de tu cabello para gustarle a Taeyong, el chico tenía un historial de rubias.

— No es mentira, si cambié mi color de cabello por él. Con el tiempo me gustó y por eso sigo rubia. — Siwon ríe y tira el cigarrillo al suelo, después lo pisa. — No sabía que había rumores sobre mí.

— Dios, Jiwon, todos aquí hablan de todos. Los sonados fueron que Kim Doyoung era un idiota contigo en el club de debate porque le gustabas, y el más actual es que tú y YoonOh son más que amigos pero no lo quieren aceptar por el equipo de Basquetbol. — Rio escandalosamente, Siwon me acompaña un tiempo después.

— Está bien, hay mucha creatividad en esta escuela, pero ¿Por qué el equipo de básquet? — Pregunto y Siwon se acomoda de la misma forma que yo, quedando frente a frente.

— YoonOh está en el equipo de básquet, los jugadores no pueden tener una relación amorosa, el entrenador dice que eso distrae en el juego. — el contesta y yo me quejo incrédula.

— Que babosada.

— Lo sé.

— Igual, es algo raro que sepas todo eso de mí, cuando no siquiera yo lo sabía. — el viento hizo que mi cabello se posara en mi cara, me congelé cuando Siwon tomó los mechones y los puso detrás de mi oreja.

— Cuando estás interesado en una persona, tratas de saber lo más que puedes de ella. — El chico regresa a su lugar, sonriendo levemente. Sin embargo, una de sus manos toma la mí.— Jaehyun es un chico afrotunado.

— Sí, lo soy.

Volteo a ver a YoonOh, el chico está recargado en uno de los soportes de las gradas, con sus brazos cruzados y su cara demuestra mucha inconformidad.

— No lo niego. Nos vemos después, Jiwon. — asiento en respuesta a Siwon, suelta mi mano y después se despide con un asentimiento de cabeza en dirección de Jung. Su figura se desaparece rápidamente del lugar.

— ¿Por qué te saltaste la clase? — pregunta y se sienta en el lugar que abandonó nuestro compañero.

— No tenía ganas de entrar. — digo vagamente, el chico sonríe un poco. — ¿Tú qué haces aquí?

Jay se levanta y me ofrece su mano, la acepto y tomo mi bolso, el chico al mirarlo me lo quita y lo pone por arriba de su hombro. Sonrio cuando el empieza a caminar conmigo de la mano, siendo este un lugar muy público.

— La clase estaba por acabar y le pedí permiso al profesor de ir al baño. — responde. Hago un pequeño sonido en acuerdo con su respuesta. — Faltan cuatro días para nuestro cumpleaños, es el lunes.

— Se cuando nací, YoonOh.— el ríe cuando me mira girar mis ojos fastidiada, haciéndome sonreír.

— ¿Vienes conmigo el domingo? — pregunta, acercando su cuerpo al mío cuando una corriente de aire despeinó si cabello.

— Necesito saber a dónde, puede que sea una trampa y termines secuestrando me.— Jung golpea mi hombro sin mucha fuerza. — Claro que iría contigo.

— Eso es prefecto—. Dice y otra corriente hace que me abrace a mi misma, YoonOh lo nota y me sorprende que se posicione frente a mí.

No puedo evitar ocultar mi rostro sonriente cuando Jaehyun jala mi cuerpo para ser cubierto por el suyo en un abrazo, siento como inhala en mi cabello y una de sus manos baja hasta mi espalda baja, ahí ésta se encarga de acercar mi cuerpo al suyo.

— Hace frío, ¿No? — pregunta sobre mi cabeza. Su corazón contra mi oreja se escucha acelerado, y eso me hace sentir dichosa.

Hace que me sienta suficiente para él.

Se puede decir que ya es jueves, bueno si ya es jueves, así que aquí está el capítulo prometido. Estoy con la inspiración así 📈📈📈📈 con esta historia. Sus comentarios y el apoyo que he recibido ha estado haciendo que escriba para no decepcinlarles.
Cuiden mucho de su salud física y mental, no olviden tomar agüita y comer sano, tampoco olviden que ustedes pueden hacer lo que quieran y que estoy muy orgullosos de ustedes y de todo lo que han logrado.
Los quiero mucho, y los quiero ver triunfar.
PD. Mark está acostado a un lado de mí y como mira escribir en el teclado ya me rasguñó los dedos 😣