Tall Boy · Jung YoonOh →Completa✓←

02

La concentración de su mirada no se alejaba de la castaña, es tan notorio pero los demás a su lado no se dan cuanta al tener una conversación sobre a donde iríamos el fin de semana.

Podía sentir la mirada de Dongmin a mi lado, se podría interpretar como lástima o tal vez como cuando se te cae la comida delante de alguna persona, bueno creo que es lo mismo pero no importa, me di a entender.

Cuando mis ojos captaron la imagen que él presenciaba no pude evitar comparar a Park conmigo. Ella con su cabello castaño y recién cortado a los hombros, dándole un toque aniñado y tierno. La mayoría del tiempo lleva el uniforme arreglado, combinado con algunas sudaderas y accesorios que logran hacerla ver aún mejor; no podemos dejar de lado sus modales, es amable y solidaria. Es la chica perfecta.

La mayoría de la escuela la catalogaban como la "nerd" de las películas americanas, pero yo sólo la miro como una chica con grandes valores. Es la chica perfecta para presentar a tus padres.

— ¿Cuándo te darás un retoque? Tus raíces ya están saliendo — Jungkook tomó un mechón de mi cabello, jalando de él y obligándome a quitar la vista de Park. — ¿Estabas en este mundo, Byun?

Las miradas de los presentes estaban puestas sobre mí, excepto una. Bambam me miraba con su ceja alzada, el mismo gesto cuando quiere saber algo, Mingyu, Seokmin y Yugyeom me miraban preocupados, mientras que Kook, Hao y Dongmin se querían reír.

— Estoy bien. — Susurro, sonriendo al final para que dejarán de insistir. — Mamá me necesita en casa temprano, adiós manada de tontos. — Dejé un beso en la mejilla de Dongmin como de costumbre, llevando un reclamo por su parte ya que odia que tenga algún contacto con él.— Avisan si hay salida por el chat — dije meneando el aparato, ya con mi mochila puesta y caminando hacía atrás.

— ¡Espera! — escuche su voz, deteniéndome de inmediato pero sin voltear a verlo. El sonido de sus pisadas me aviso que pronto estaría a mi lado.

YoonOh sonrió al estar a mi lado, y yo se lo regresé. Si sonrisa, adornada por esos bonitos hoyuelos es lo mejor que me ha pasado en la vida. La forma en que sus ojitos se cierran, YoonOh es una obra de arte que está en exposición pero muy pocos la aprecian.

— ¿Tienes trabajo hoy? — pregunté, empezando a caminar un poco más rápido puesto que las piernas largas del chico avanzan más rápido que yo.

— No, cambie mi día para hoy. Pensé que nos quedaríamos todo el día en las canchas.— respondió, acomodando su cadena de plata en el cuello y sin voltear a ver en mi dirección.

— Ellos se quedarán, pudiste pasar el tiempo con los chicos.

— Tú también, pero aun así decidiste irte. — él se detuvo delante de mí, mirándome con sus oscuros y penetrantes ojos. Daba gracias que aunque pareciera que puede ver mis más oscuros pecados el chico no se da cuenta de nada. — ¿Desde cuándo tu madre te pide algo?

— ¿No te dije? — me hice la confundida, rodeando el cuerpo de YoonOh y empezando mi caminata de nuevo. — Hemos hecho las paces.

Si su sonrisa es un arte visual su risa es la melodía que suena al recibirte en el cielo, lo mejor es que siempre he logrado sacarle una.

— Me gustaría creerte pero eso es más falso que tu cabello — mis labios se abrieron, mostrándole cuán ofendida me sentía. Él por su parte me tomó del brazo, jalando de mí hasta llegar a la parada de autobús.

— Es verdad, deberías dejar de ser muy incrédulo y también soltar mi brazo — como si mi piel le quemara, él hizo caso a mi petición. — Ahí viene.

Los dos miramos en dirección del autobús, de mi bolsillo saqué mi tarjeta y esperé a que estuviera delante de nosotros para entrar. Sin embargo al yo subir YoonOh se quedó en el mismo lugar, despidiéndose con su mano.

— Sólo vine a acompañarte, regresa con cuidado y si no vas a casa... marca a la hora que estés ahí. Regresaré con los chicos, adiós Jiwon— sonrío al escuchar las palabras del chico alto, estas salieron de manera tímida y me percaté que jugaba un poco con las puntas de sus dedos.

— Cuídate, YoonOh.

Las puertas se cerraron, y el autobús empezó a andar dejándome ver como poco a poco la silueta de Jung se hacía más pequeña.
Me asombró poder escuchar el latido de mi corazón, sonreí al darme cuanta pero está se desvaneció al recordar las palabras de Dongmin, y también por el olor a sudor dentro del autobús.

(🍑)

— ¿Qué está haciendo Jay con Chaeyoung? — preguntó Hao. Los chicos delante a nosotros voltearon "disimuladamente", casi tronando su cuello al girar la cabeza.

— Chaeyoung se mira tan pequeña a su lado. — murmuró Mingyu, asombrado por la diferencia entre las estaturas de los dos — Ya los shippeo.

Reí por los sonidos del más alto, mientras que juntaba sus manos en forma de corazón.

Seokmin miraba en mi dirección, dándome una mirada de pena. Mi dedo de en medio se levantó, advirtiendo que dejará esa mirada tediosa.

— Ya viene, ya viene. Actúen normal, chicos. — Yugyeom parecía de esos pequeños traviesos que hacían alguna maldad y trataban de no ser descubiertos, jugando con sus dedos y haciendo reír levemente al amargado de Dongmin.

— ¿Por qué lucen tan raros?— pregunto YoonOh al llegar, sentándose en medio de Bambam y Yugy.

— ¿Nosotros raros? Puf... Para nada. — Jungkook puso su codo en mi hombro, y yo solté la carcajada junto a Seokmin por su mal actuación.

— Estábamos creando los nombres de pareja para ti y Park. Lo tenías muy bien guardado, galán— Bambam soltó aquellas palabras y los más altos reclamaron con disconformidad.

— ¿Park y yo? — preguntó Jung, mostrándonos sus mejillas pálidas cambiar a un ligero tono rosado. La mesa completa estalló por la emoción, me incluyo. — Sólo me comentó lo mismo que a Jiwon. No es nada para emocionarse.

Sus ojos se toparon con los míos, le sonreí y acaricié su pierna debajo de la mesa aprovechando que está sentado delante de mí. Él sonrió.

— Deberías invitarla a salir, junto a Mingyu nos proclamó los presidentes de fan club Chaehyun— Sentí la patada de Seokmin, mirándome como si estuviera loca nuestras los demás reían. Mingyu quitó a Jeon de mi la y se unió a mi broma, Jaehyun pasó de tener una sonrisa en su rostro a sólo posar una pequeña mueca en sus labios.

— ¿Crees que sea lo correcto? — preguntó con su mano en la nuca, supongo que por los nervios.

— No tiene nada de malo intentarlo — murmuro audible, ganándome ahora otra parada por parte de los dos Lee. — Si no funciona, aquí tienes a un grupo de tontos que estará a tu lado.

— Lo que Jiwon acaba de decir nos confirma que después de tanto peróxido aún le quedan neuronas.

¡Hola! ¿Cómo la están pasando? Espero que muy bien. Hoy tenemos actualización pq es el nacimiento de mi poderosisimo Jung YoonOh y pa oficialmente entra en la lista de mis bias junto a Jonathan y Yuta, bueno para no hacerlos más larga ps supongo q habrá actualización por semana pero de diferente historia, no se la verdad :(( los quiero mucho y cuidense mucho también 😚😚😚