Tall Boy · Jung YoonOh →Completa✓←

08

Trataba de no escupir mi disconformidad mientras secaba el cabello de YoonOh con la secadora. El chico ahora estaba sentado sobre la alfombra de mi piso, ya duchado y con la pijama que robe de papá.

Era gracioso de ver, puesto que la parte inferior de las prendas le quedaba en la pantorrilla, papá es más bajo de estatura que YoonOh.
Ninguno soltaba un sola palabra, y el silencio en la habitación solo era perturbado por el sonido que hace la secadora.

Necesitaba hacer preguntas, necesito que YoonOh me diga que está saliendo con Park para que la pequeña esperanza desaparezca y que todo el remolino de emociones que me hace tener se vaya.

Para no imaginarme un futuro dónde compartamos más momentos como este. Momentos más íntimos.

— Estás muy seria, ¿Pasó algo? — Apago la secadora, dejando voltear a Jaehyun sin que el aire caliente le llegue al rostro.  La mayoría de su cabello ya está seco y la punta de su nariz luce un poco roja.

— No entiendo porque decidiste venir hasta acá, lo más seguro es que obtengas un resfriado por ésto— me levanto de la cama, desconectado el aparato y enrollando el cable para guardarlo. Jung suelta un suspiro. — ¿Por qué no fuiste directo a casa? — y aunque no levanté la voz, la pregunta salió en un tono agresivo.

— Por qué quería verte, ¿Hay algún problema con eso? — Jaehyun dejó de estar sentado en el suelo hasta llegar a unos metros de mi, soltando aquellas palabras de la misma forma que yo.

— No, no lo hay; simplemente no lo entiendo.

— Te lo dije antes de acompañar a Chaennie, vendría — Vaya, ya hasta tiene un apodo para ella, ¿Soy tan patética por sentirme mal al escucharlo llamarla así? Claro que sí. — Lo que yo no entiendo es porque te comportas de esta forma.

— Olvídalo Jay. — Murmuro queriendo esquivarlo para poder salir de ella habitación y esperar a mis padres en la sala.

Fuí detenida por la mano de YoonOh; el chico tomo mi muñeca y jalo de mí hasta que quede estampada en su pecho, Jung me rodeo con sus brazos y recargó su cabeza en la mía. No luché por separarme, hasta mi cabeza se recargó en su pecho y pude escuchar como su corazón latía. Sonriendo un tanto de forma estúpida al sentir el ritmo de sus latidos acelerados.

Levanto la cabeza para mirarlo a los ojos, Jaehyun agacha la suya para hacer lo mismo. El tiempo parece detenerse, pudo describir que se siente igual a las películas románticas que obligó a Seokmin a ver.
Sus ojos sobre los míos, mis manos en sus hombros mientras que las suyas descansan en mi costillas. Un momento mágico para mí.

Los ojos de Jaehyun dejan de ver los míos, estos viajan hacia el sur. No puedo evitar sentir un pequeño hormigueo en mis labios al mirar como Jung pasa su lengua por los suyos. Es como un pequeño reto que no estoy dispuesta a aceptar, y al parecer él tampoco.

— No pienses que te cambiaré por ella, Jiwon. Solo tú eres mi mejor amiga. — Dice, acabando con toda la película que me armé en mi mente al observarlo mirarme de esa forma.

— Lo sé. — mi voz no tembló como pensé que lo haría, por qué tenía tremendas ganas de tirarme en mi cama y llorar hasta que mi ojos no se puedan abrir de tan hinchados que están.

La esperanza que Minghao me dió, definitivamente se fue por el caño.

Me separo de él, indicando con la cabeza que me siga. Mamá y papá no han llegado, pero sería bueno que no me encuentren con Jaehyun en mi habitación estando solos. Jay es otro hijo para ellos, pero de igual forma hay algunas cosas que no les parecen respecto a ser la única chica en un grupo grande de chicos.