Capítulo 14

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-¿Hermione? Sigo esperando una respuesta-insistió Ron, ya que llevaba lo que parecía una eternidad plantado delante de la chica esperando una respuesta-

-yo...-intentó empezar Hermione, pero no sabía qué decir-

-¿tú, qué? ¿Creías que yo era tan inútil y torpe que ni siquiera podía esperar bajo un lago a que vinieran a buscarme? ¿O simplemente querías protagonismo? Claro, todo era para que Harry te perdonara. No me extraña, llevas años enamorada de él. Por supuesto lo preferiste antes que a mí, él es "El Elegido", "El Niño que vivió". Yo sólo soy uno más, del montón. Mi propia madre prefiere a Harry antes que a mí...-dijo Ron, casi gritando, y se fue de allí muy enfadado-

Hermione se quedó donde estaba, sintiéndose fatal por que el chico pensara esas cosas de él mismo, pero sobre todo por que Ron pensara que ella prefería a Harry antes que a él.
Iba a ir detrás de él, pero realmente tampoco sabía qué decirle para que se sintiera mejor.

Así que volvió a entrar en la biblioteca para evitar ver al pelirrojo enfadado con ella.

Pero cuando llegó a la mesa en la que estaba antes vio a un chico sentado allí, mirándola.

-hola Viktor-saludó ella, algo extrañara de verlo allí-

-hola. ¿Todo bien con tu novio?-preguntó Krum, señalando a la puerta-

-Ron no es mi novio-se defendió Hermione-

-bueno, lo que sea. Parecía muy enfadado.

-hemos discutido, pero ya lo arreglaremos, siempre lo hacemos.

-¿te gusta mucho, verdad?-preguntó Viktor, provocando que la chica se sonrojase mucho-

-¿Ron? No, no me gusta-dijo ella, hablando rápido-

-estás a la defensiva, eso quiere decir que tienes sentimientos

-¡no siento nada por él! ¿Por qué todo el mundo cree eso?

-es un chico guapo, y sois buenos amigos, sería normal si sintieras algo-dijo Viktor, y Hermione se limitó a hacer una mueca y alejarse de allí-

Estaban a un mes de terminar aquel curso, y los pasillos de Hogwarts estaban llenos de estudiantes cargados de libros y con aspecto estresado.

Harry, Ron y Hermione no se libraban de este estrés pre-exámenes.

De los tres la que peor lo llevaba era Hermione, que no permitía que se le interrumpiera en sus horas de estudio.

Aunque Ron tampoco estaba precisamente calmado, ya que al no tener a Hermione se notaba perdido en los estudios.

Harry estaba harto de los ataques nerviosos de Hermione y de los lamentos de Ron mientras que preparaban sus exámenes.

Una noche los tres estaban en la biblioteca, y, como ya era costumbre, el pelirrojo y la chica se ignoraban, así que Harry decidió hacer algo para acabar con esa situación.

-yo me voy a ir ya a la cama-anunció mientras se levantaba-

-pero si aún no dominas el tema, y el examen es mañana-le regañó Hermione-

Era cierto, Harry no había estudiado suficiente, pero era incapaz de concentrarse en el libro viendo a Hermione lanzándole miradas desesperadas al pelirrojo, mientras que éste fingía no darse cuenta.
Así que decidió irse a estudiar a la sala común, donde, a pesar del ruido, podría concentrarse mejor.

-estoy cansado, y tú siempre dices que hay que estar centrado para estudiar. Yo no lo estoy, así que me voy a ir a dormir-dijo Harry, y se fue, dejando a sus amigos solos por primera vez desde su discusión-

Hubo un silencio muy incómodo durante los primeros 20 minutos, aunque a Hermione le pareció mucho más.

Empleó este tiempo para reflexionar sobre el enfado de Ron y sobre su conversación con Krum.
Llegó a la conclusión, muy a su pesar, de que para arreglar sus problemas tendrían que hablar sobre ellos, así que se aclaró la garganta y se preparó para hablar.

Pero antes de que pudiera decir la primera palabra, el chico que tenía enfrente empezó a hablar.

-¿sabes qué? Que estoy cansado de estar enfadados. Me gustaría que me contaras por qué hiciste lo que hiciste, pero si no lo vas a hacer es hora de que lo acepte y siga con mi vida. Por fin habíamos conseguido reconciliarnos y ahora no nos hablamos de nuevo, es agotador.

-ocupé tu puesto porque no podría haber soportado estar allí esperando sin saber qué era de ti durante horas-dijo Hermione, hablando más rápido de la cubeta y suspirando antes de decir lo siguiente-me preocupo por ti, por si no te habías dado cuenta aún.

-parejita, a vuestras habitaciones-les regañó la señora Pince-

Ron y Hermione, ambos sonrojados, salieron de la biblioteca y se dirigieron a la sala común de Gryffindor.

Caminaron en silencio durante algunos minutos hasta que Ron habló.

-yo también me preocupo por ti-dijo, y después de eso hubo otro silencio, hasta que siguió hablando-me importas mucho, por eso me molestó tanto pensar que no confiabas en que pudiera estar bajo el agua. Estoy acostumbrado a que la gente me menosprecie, y puedo entenderlo,  quiero decir, mira a mis hermanos. Yo doy el hermano inútil, siempre lo he sido. Pero no me esperaba que tú pensaras eso de mí también, y me dolió.

-Ron, yo confío en ti más que en nadie. Sé que eres capaz de hacer lo que se te proponga. Lo del lago era tontería, cualquiera podría haberlo hecho, y sabía que tú podías, pero la que no podía era yo. No podía quedarme allí mientras tú estabas bajo el lago. Aunque en ese momento estuviéramos enfadados, me seguías importando demasiado. Y no creo que seas peor que tus hermanos, al contrario, eres mi Weasley favorito-dijo Hermione, y ambos sonrieron con la última frase-

-tú también eres mi Granger favorita-sonrió él-

-bueno, eso no dice mucho, considerando que apenas conoces a mis padres y no tengo hermanos, pero gracias.

-aunque tuvieras miles de hermanos, seguirías siendo mi favorita-repuso Ron, y se dio cuenta de lo juntas que estaban sus caras en este punto-

Hermione también se dio cuenta de que estaban muy juntos, y a su mente vino las conversaciones tanto con Krum como con Luna, Ginny y Neville.
Todos creían que Ron le gustaba, y ella siempre lo negaba.
Pero en aquel momento, mirando fijamente los ojos azules de el chico, ya no estaba tan segura.

Y de repente sintió la necesidad de besarle. Y, sin pensarlo (cosa que no ocurría a menudo), se lanzó y besó al pelirrojo.
Él se sorprendió al principio, pero en seguida le siguió.
No fue un beso largo, pero cuando se separaron ambos sonreían.
Se miraron a los ojos por un tiempo, simplemente disfrutando de la compañía del otro, hasta que oyeron un sonido y se dieron cuenta que hacía tiempo que debían estar en la cama.
Corrieron hasta llegar a la sala común, y allí se desearon buenos noches y fueron cada uno a su habitación.

Tu sonrisa es mi felicidad- ROMIONE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora