Tu sonrisa es mi felicidad- ROMIONE

Capítulo 16

Todos estaban demasiado nerviosos.
Llevaban un mes preparando todo para ese día.
Sí, al fin era la prueba final del Torneo de Los Tres Magos (cuatro en este caso).

Harry había sido incapaz de dormir aquella noche, así que estaba sentado al lado de la ventana, mirando el atardecer.
Oyó cómo a su lado Ron se despertaba y se acercaba a él.

-¿nervioso?-preguntó poniendo una mano en su hombro-

-para nada, es como dar un paseo-dijo Harry con tono irónico-

-Es normal que estés preocupado, seguro que los demás también lo están

-definitivamente pasar tanto tiempo con Hermione te afecta-rió Harry y al ver la confusión en el rostro de su amigo, aclaró-eso es algo que diría ella.

Ron se encogió de hombros y suspiró, aliviado, cosa de la que Harry se dio cuenta, y decidió decirle algo a su amigo.

-Ron, no soy tonto, me doy cuenta de lo que pasa entre tú y Hermione. Estaría bien que me lo dijerais. Quiero decir, soy vuestro mejor amigo, creo que podéis confiar en mí-dijo, algo molesto, y vio a Ron poner una mueca y luego suspirar de nuevo-

-Lo siento, no queríamos contarte nada para no añadirte más presión, y por si acaso te sentías dejado de lado.

-ah claro, y esconderme todo esto no me hacía sentir mal

-supongo que tienes razón, pero tampoco esperábamos que te dieras cuenta, tienes mucho entre manos ahora mismo, no puedes preocuparte por eso.

-vale, no pasa nada, pero estaría bien que la próxima vez me lo contarais. 

-puedo empezar contándote qué pasa entre nosotros ahora. Ni siquiera sé cómo ella estaría con alguien como yo, pero llevamos ya un mes, y está siendo genial-dijo Ron con un brillo de admiración en sus ojos, y suspiró de nuevo antes de añadir-ella es maravillosa, me encanta pasar tiempo juntos.

-sí, lo es, y me alegro por vosotros, pero si dais un paso más no es necesario que me lo cuentes-dijo Harry con una mueca, y Ron rió-

-venga, vamos a desayunar-dijo el pelirrojo, tirando del brazo de su amigo para conseguir que se levantara-me muero de hambre

-tú siempre tienes hambre-dijo Neville, que se acababa de levantar también-

-cierto-dijo Harry, y todos rieron, antes de dirigirse al comedor-

-¿qué tal estás, Harry?-le preguntó Hermione al sentarse a su lado en el comedor, rodeándole con el brazo-

-no es mi mejor día-ironizó Harry-

-lo harás bien-le intentó tranquilizar su amiga, justo cuando Ron llegaba y se acercaba a ella-

-Buenos días-dijo el pelirrojo, dándole un beso en la cabeza a Hermione, y luego sentándose al otro lado de Harry-

-veo que estás de buen humor-rió ella, algo sorprendida-

-eso es porque al fin voy a comer algo-dijo Ron, y los tres rieron-

Habían pasado unas horas, y Harry ya estaba preparándose para entrar al laberinto.

Sus amigos ya le habían deseado suerte, pero les habían echado, y obligado a sentarse en las gradas junto a los demás.

-estará bien-no paraba de repetir Hermione, intentando tranquilizar tanto a Ron como a ella misma-

-Lo estará. Es un buen mago, puede hacerlo-dijo Ginny, ya harta de ver a su amiga histérica-