—¿A dónde vas? —pregunta Robbie al ver que Marie guardaba un poco de su ropa en una mochila.
—Lo mejor es que me vaya de aquí —responde ella cerrando la mochila.
Rob trata de detenerla antes de que saliera de la habitación—. Tenemos que resolver esto, Marie. No puedes irte así.
—Ahora soy yo la que necesita espacio.
Marie sale de la habitación después de empujar a Robbie para que la dejara pasar. Toma las llaves de su auto y sube conduciendo sin rumbo, pensando a donde podría ir; ya que no quiere que sus padres se enteren de lo que pasó. Al menos no todavía. Mientras que, por otro lado, Robbie se sentía frustrado por haberla hecho sentir mal, sabe que ella no tenía la culpa de nada y que no debió hablarle así.
Detiene el auto cerca de una cafetería y decide bajar por un poco de café. Después de hacer el pedido, escucha una voz masculina decir su nombre; voltea hacia atrás encontrándose con Joshua, Grace y Andrew sentados a unas mesas de donde ella estaba. Lo duda un poco, pero decide acercarse a ellos y saludar.
—Hola, chicos.
—Hey, ¿cómo has estado? —pregunta Joshua un poco incómodo. Pues él se había negado a hablarle y Andrew fue el que insistió.
Marie hace un gesto torciendo los labios y menea un poco la cabeza, dando a entender que no ha estado tan bien como ella quisiera.
—¿Por qué no te sientas con nosotros? —la invita Andrew.
Ella acepta un poco apenada pues solo había pensado en llegar por el café e irse, pero en realidad no sabía a donde ir y decide quedarse con ellos por un rato.
Después de conversar por un buen rato, Marie confesó que había tenido una fuerte discusión con Rob y que ahora no tenía a donde ir. Joshua, después de pensarlo mucho, le ofreció su departamento por un par de días. No era algo cómodo para él, pero quería ayudarla.
—¿Crees que me esté engañando con otra chica?
Esa pregunta toma por sorpresa a Joshua, quien estaba cepillando sus dientes en el baño.
—No sé por qué pienso esto. Siempre pensé que Robbie no era de esa clase de chicos, pero últimamente lo desconozco.
—No lo sé. No creo —responde Joshua saliendo del baño—. Mejor no pienses en eso y habla con él para que resuelvan sus problemas.
—¿Te digo la verdad? No creo que se resuelva.
Joshua no quería saber más acerca del tema, incluso se sentía un hipócrita al estar aconsejándola sobre lo que debía hacer, cuando él quería impedir su boda.
~
Días después...
—¿Tu amiga sigue en tu departamento? —pregunta Dave no muy contento con eso.
—Sí. Podemos ir a tu casa... —insiste Joshua. No entendía el por qué Dave no lo llevaba a su casa. Las sospechas de que le está ocultando algo comenzaban a surgir, aunque no quería darle la razón a Rob.
—¿Otra vez con eso? —pregunta, molesto—. Será mejor que nos veamos después. Avísame...
Joshua lo interrumpe—. Ok, no es necesario ir a tu casa. Podemos vernos en otro lugar —sugiere para evitar una discusión.
—O podrías pedirle a tu amiga que se vaya de allí. ¿No había dicho que solo se quedaría un par de días? Ya casi tiene toda la semana allí.
ESTÁS LEYENDO
¿Mi esposo es GAY? © Robbie Amell [LIBRO#2]
Teen FictionDespués de haberlo pensado por mucho tiempo, Joshua se atreve a enfrentarse a Robbie el día de su boda y trata de convencerlo de aceptarse a sí mismo y no arruine su vida casándose con alguien que no ama. -No te atrevas, Joshua -Robbie se aparta ale...