Habían pasado dos meses desde que Robbie le propuso matrimonio a Marielle en aquella reunión, tomando a todos por sorpresa. Nadie se lo esperaba, ellos apenas tenían algunos meses saliendo y Rob no le había contado a nadie sobre los planes que tenía.
O tal vez sí. Es probable que Joshua lo supo en la última conversación que tuvieron...
—Entiende que no puedes venir cada vez que se te dé la gana. Vete —Robbie estaba muy molesto por la insistencia de Joshua.
—Solo quiero que me digas la verdad —insiste Joshua—. Yo sentí que había una conexión especial cuando estábamos juntos, cada vez que salíamos, o cuando simplemente nos mirábamos en la empresa.
—No de mi parte. Entiende —hace una pausa y traja saliva— yo no soy gay. Y jamás podrías gustarme —su crueldad hiere a Joshua.
El rubio muerde su labio, asiente con resignación y desvía la mirada. Sus ojos cristalinos delatan el dolor que está sintiendo, pero se muestra fuerte frente a Robbie—. No creí que fueras tan cruel. Pero algo me dice que estás mintiendo.
—¡¿Qué mierda tengo que hacer para que me creas?! —alza la voz con frustración, lo apunta con el dedo y se acerca un poco a él—. Me importa una mierda que no me creas, pero sé que haré. Sé que Marielle me ama y aceptará, espero que así dejes de joderme la vida con la idea de que soy homosexual —bufa y rueda los ojos.
Joshua frunce el ceño tratando de entender a lo que se refería y de repente una idea llega a su cabeza—. ¿Estás dispuesto a pasar el resto de tu vida con alguien que no amas solo para demostrarme que no sientes nada por mí?
Robbie dejó claro que sí está dispuesto a casarse con Marielle a pesar de que no la ame. Desde el día en que compró el anillo y pensó más de diez formas de proponerle matrimonio comenzó a dudar. ¿En verdad voy hacer esto aunque no la ame? Pero ya lo había decidido y no se echaría para atrás.
~
Por otro lado, Iraní estaba muy sorprendida y contenta de ver feliz a su amiga, pero en realidad no estaba de acuerdo con la idea de que se casaran tan pronto. Intentó hablar varias veces del tema con Marie, pero siempre terminaban discutiendo y prefería quedarse callada y seguir ayudándole con la preparación de la boda.
Ambas salen de la tienda donde Marie mandó hacer las invitaciones, su mejor amiga la había acompañado; ya que Robbie tendría una junta importante y no podría ir. O eso es lo que él dijo.
—¿Qué te parecen? Están lindas, ¿no? —pregunta Marielle acerca de las invitaciones cuando regresan a su auto.
—Sí, son muy lindas —responde Iraní sin mucho entusiasmo, mirando su celular. Había recibido un mensaje de Joshua, quien no la estaba pasando muy bien desde hace dos meses.
—Podrías mostrar un poquito de entusiasmo, ¿no? —comenta Marielle abrochando el cinturón de seguridad para comenzar a conducir—. Sé que no estás contenta con lo de mi boda.
—Lo siento... Joshua me escribió. Sabes que estoy contenta por ti, sólo no estoy de acuerdo. Además, dijimos que ya no tocaríamos ese tema.
—Ok. ¿Qué dice Joshua? ¿Ya tiene pareja para la boda?
—No lo sé, creo que no irá —Iraní no está segura de eso. Joshua ni siquiera lo menciona y ella no se atreve a preguntarle.
—¿Qué? Pero si ustedes son mis únicos amigos, ¡claro que debe ir!
—¿Cuándo entregarás las invitaciones? —cambia el tema.
—Creo que hoy empezaremos, quedé de verme con Rob más tarde. No puedo creer que ya falta solo una semana para el gran día —dice con una gran sonrisa llena de entusiasmo e ilusión.
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¿Mi esposo es GAY? © Robbie Amell [LIBRO#2]
Teen FictionDespués de haberlo pensado por mucho tiempo, Joshua se atreve a enfrentarse a Robbie el día de su boda y trata de convencerlo de aceptarse a sí mismo y no arruine su vida casándose con alguien que no ama. -No te atrevas, Joshua -Robbie se aparta ale...