Después de haber recibido esas flores y leer la tarjeta, Iraní pensó en enviarle un mensaje de agradecimiento a Ed, pero no sabía cómo rechazar esa invitación de salir, sin ser grosera, así que decide no escribirle nada hasta tener una idea de qué responderle y cómo explicarle que las cosas entre ellos no han cambiado. Que deben seguir como amigos.
Minutos después, Joshua llega a casa de Iraní con dos cafés y donas para desayunar.
El chico sonríe con sorpresa al ver el ramo de rosas—. ¡Wow! ¿Y esas rosas?
—Las envió Eddgar —responde Iraní sin mostrar un poco de emoción.
—No lo puedo creer, ¿pero por qué no te veo contenta ni un poco emocionada?
—¿No venías a contarme otra cosa? —ella intenta cambiar el tema, pero sabe perfectamente que Joshua no dejará de insistir hasta que le cuente.
—No, mi vida. Me vas a contar que sucedió ayer antes de que pasemos a hablar de mi problemita.
Iraní suspira y ambos se sientan para platicar mientras desayunan lo que Joshua había llevado a su casa.
—Pues... no fue la gran cosa —trata de restarle importancia, pero en realidad la había pasado muy bien—. Bebimos un poco, bailamos toda la noche. La verdad sí me divertí mucho con él —sonríe—, todo era muy lindo. Me trajo a casa y...
Hace una pausa provocando que Joshua se desespere—. ¿Y? —alarga esperando que ella continúe.
Iraní hace una mueca apretando sus labios y formando una línea—. Lo besé.
—¡¿Qué!? ¿Es en serio? —él de verdad estaba muy sorprendido—. Pero creí que no querías nada con él por ahora...
—Exacto. Ese fue el error, no debí besarlo. Ahora creo que él piensa que podemos intentar algo y por eso me envió las flores y me invitó a salir, pero no puedo aceptarlo.
—¿Por qué no? Yo sé que tú lo quieres, Iraní. ¿Por qué no se dan una oportunidad para que esta vez sí hagan las cosas bien?
—Porque no tengo tiempo para tener una relación en este momento. Ahora lo más importante es el proyecto que tenemos juntos en la empresa, mi mamá se ha esforzado mucho en ello y confía en mí. Este proyecto solo está en mis manos.
—¿Y eso que tiene que ver con Ed?
—No quiero que haya problemas al salir con alguno de los socios, ya sea Ed o alguna otra persona. Creo que, si hay algún problema en nuestra relación, será muy difícil tener una relación laboral.
—Entonces... ¿le darías una oportunidad cuando el contrato se acabe?
—No lo sé... sí. Pero esa decisión no depende solo de mí. ¿Tú crees que él me esperaría tanto tiempo?
Joshua se encoge de hombros—. Necesitas hablar con él sobre eso.
Iraní solo asiente pensando en cuál sería la respuesta de Ed—. En fin, ¿cómo estás tú?
El rubio suspira abrumado—. Voy a renunciar a mi trabajo —dice muy decidido.
—¿Qué? ¿Por qué?
—Siento que es lo mejor que puedo hacer. No puedo estar allí con Robbie cruzando por enfrente, ¿sabes? Es difícil para mí, y si quiero olvidarlo pronto es mejor que me aleje de él por completo y no lo vea más.
—Creo que es una locura, ¿ya buscaste otro trabajo?
—No... de hecho quería preguntarte si podría trabajar contigo.

ESTÁS LEYENDO
¿Mi esposo es GAY? © Robbie Amell [LIBRO#2]
Подростковая литератураDespués de haberlo pensado por mucho tiempo, Joshua se atreve a enfrentarse a Robbie el día de su boda y trata de convencerlo de aceptarse a sí mismo y no arruine su vida casándose con alguien que no ama. -No te atrevas, Joshua -Robbie se aparta ale...