2. Adiós soltería

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Marielle notó el cambio de actitud que tuvo Robbie después de darse cuenta de que había invitado a Joshua y le pareció bastante extraño, pero él no quiso hablar de eso. Solo mencionó que él no lo había tomado en cuenta.

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En el transcurso de la semana estuvieron visitando a sus invitados para entregarles la invitación. En realidad sería una boda pequeña con tal vez cincuenta invitados, pero lo que a Robbie le incomodaba era que Joshua asistiera. ¿Por qué? Ni siquiera él lograba entenderlo.

Faltaban tan solo dos días para la boda y Marielle ya no podía con los nervios y la ansiedad. Deseaba que ese día llegara ya. Aun no podía creer que faltan solo dos días para casarse con Robbie, a quien considera como el amor de su vida.

Sonríe como loca enamorada y escucha a su mejor amiga reír.

—¿Estás soñando despierta? —pregunta al llegar a casa de Marielle. Hoy tendría su despedida de soltera e Iraní le ayudará con el maquillaje y peinado.

—Eso creo... lo cual sería terrible, ¿estoy soñando? ¡No puedo creer que me voy a casar! ¡Con Robbie! —suspira—. Es el hombre más guapo que he conocido —ríe sonrojada.

Iraní suelta una carcajada y niega—. Eso no lo creo, conoces a Edd, y es más guapo.

—Si aun estás enamorada de Ed, ¿por qué no estás con él? —pregunta mientras entran a su habitación para comenzar a arreglarse para esta noche.

Iraní sonríe—. Yo no dije que estaba enamorada de él, sólo dije que es más guapo, además, estamos bien así. Hasta creo que hemos superado lo que pasó, ya no es incomodo hablar con él.

—¿Hablan seguido?

—No. De vez en cuando nos encontramos en el trabajo. Hay días que yo voy a su empresa o el viene a la mía y es cuando hablamos, pero casi siempre es sobre el trabajo o lo que hemos hecho.

—¿Ya no te ha invitado a salir?

Iraní ríe entre dientes—. Sí pero no acepto.

—¡¿Por qué?!

—No lo sé, creo que sería raro. Sería como revivir el pasado y no quiero regresar a eso.

—¿Tan mal les fue?

—Fue algo doloroso como terminó y mucha desconfianza de por medio...

Las chicas siguieron platicando y arreglándose para su despedida de soltera. Aunque la realidad es que solo será una reunión en casa de Marielle con algunas de sus primas e Iraní.

En cambio, Petter tenía planes diferentes para la despedida de Robbie. Se había encargado de contratar algunas chicas para divertirse y se reunirían en su casa. Claro que Robbie no sabía ese "pequeño" detalle, pues él jamás estaría de acuerdo con algo así.

Petter llama a Edd y de inmediato le cuenta su plan—. Necesito que vayas por Rob y te asegures de que no sospeche nada.

—Sigo pensando que es una pésima idea, Petter. A Robbie no le gustará eso —afirma con seguridad, conoce muy bien a su amigo.

—¡Por supuesto que le gustará! ¿A qué tipo de hombre no le gustaría tener un grupo de chicas sexis, semidesnudas en su despedida de soltero...? ¡O en cualquier día de su vida, bro! —sonríe imaginando el espectáculo.

—Creo que esto lo haces más para tu beneficio, y no para que Rob se divierta —suspira resignado al no lograr convencer a Petter de que es una terrible idea—. ¿A qué hora será?

¿Mi esposo es GAY? © Robbie Amell [LIBRO#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora