Kane Wrek es un criminal del reclusorio Delacks en una época futura donde la humanidad ha tenido más conflictos que avances tecnológicos. Por un suceso imprevisto, él y sus compañeros logran efectuar el escape, pero su liberación se ve perturbada po...
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Innumerables combates continuaron, algunos fueron excepcionales y llenos de emoción, pero no hubo ningún digno adversario que tuviera ese talento nato que poseía el gran Francis para partir cabezas.
Resultó que Kane después de un considerable rato de descanso fue llamado nuevamente a la acción, y se puso de pie para entrar nuevamente a por su siguiente enemigo, pero este no fue ni más ni menos que el mismo Newt, su compañero de celda, aquel chico inmaduro y degenerado que algunas veces lo sacaba de quicio, ese mismo.
—Mira qué jodida es la vida, la celda nos hizo compañeros y el destino nos acaba de volver enemigos —Kane no se podía sentir más feliz de pelear contra él, sabía que él ni de broma podía dar un buen puñetazo.
—Te dije que, si me tocaba contigo, te daría una buena joda. Aún no he cambiado de opinión, Kane —sonrió Newt con una total seguridad
Ambos estaban listos para comenzar a combatir, la pelea dio inicio.
Newt vacilaba a Kane haciendo algunas fintas absurdas que ni de broma funcionarían en alguien bastante cuerdo como el peliazul, por un momento llegó a pensar que estaba burlándose de él, así que sin darse tanto rodeo, decidió iniciar él.
—¿Lo tomarás enserio o no? —aprovechando la vaga posición de pelea de Newt, Kane liberó su puño a una mejilla de él, provocando un disgusto en él.
Newt se pensaba que todo era un juego, difícilmente había cosas que él se tomaba enserio, pero ni siquiera algo como que le metieran una paliza parecía interesarle.
—Ahh, te arrepentirás de ese golpe, perro —Newt atacó sin éxito los clásicos puntos vulnerables de Kane.
—Hijo mío, así no vas a llegar a ningún lado —en cambio Kane, se lució con algunos golpes determinantes dirigidos a romper su defensa, y así, Newt recibió un festín de violencia proporcionado por los nudillos del peliazul.
Newt, mareado por la sacudida que le metió Kane, comenzaba a enfurecer.
—¿Enserio...? Golpeas... como mujer.
Más molesto aun, Newt quiso contraatacar, pero ya era un caso perdido, nada de lo que intentara le daría la vuelta al combate para estar a su favor, principalmente porque no tenía ni idea de lo que estaba haciendo, creyó que sería pan comido, pero con un rival como Kane lógicamente no sería nada de pan comido derrotarle.
—¿Por qué te metiste al torneo? No sabes ni siquiera lo que estás viendo, ¿no sabes que de haber sido otro con el que pelearas ya estarías de verdad jodido? Estoy siendo sutil contigo, pero ni de chiste pienses que voy a dejar que me venzas sólo porque eres mi compañero —a decir verdad, Kane estaba algo fastidiado del comportamiento de Newt, además nunca olvidaba las cosas horribles que le hizo a múltiples chicas inocentes, eso le dio razones para golpearlo con más odio.
