Kane Wrek es un criminal del reclusorio Delacks en una época futura donde la humanidad ha tenido más conflictos que avances tecnológicos. Por un suceso imprevisto, él y sus compañeros logran efectuar el escape, pero su liberación se ve perturbada po...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Muy de mañana, exactamente a las 6:00 am, muchos de los internos que aun estaban dormidos comenzaron a despertar, escuchaban ruidos extraños a la lejanía. Algunos trataron de asomarse por las ventanas pequeñas de sus celdas para observar qué era lo que ocurría, vieron carros con pintura negra, de ellos no se veían personas dentro, sabían claramente que esos no eran los vehículos que utilizaba el personal de la prisión, poco a poco la intriga se empezaba a esparcir, como ese brote de resfriado.
De pronto, como pequeñas explosiones resonaron en toda la prisión, muchos de los que se habían asomado por las ventanas se agacharon al suelo cuando empezaron a escuchar estas pequeñas explosiones de forma seguida, muchos ya se imaginaban lo que verdaderamente eran: disparos de armas. Los guardias que estaban dentro, aquellos que solamente se encargaban de vigilar a los internos, comenzaron a despertar también a causa de los disparos, pues solían descansar en las noches.
—¿Qué se oye? —le dijo un guardia a otro.
—Debemos ir a ver —alzó la voz después—. Los demás quédense aquí.
El par se fue a la zona de oficinas de la prisión, cerca de donde llegaban los camiones de reclusos nuevos y en donde estaba también el estacionamiento para el personal que trabajaba ahí.
—¡Nos vienen a salvar, hermanos! —exclamó emocionado un reo.
Seguido de su comentario, muchos empezaron a festejar dentro de sus celdas y comenzaron a hacer todo un griterío ahí dentro. El sonido despertó a Kane, pero Newt parecía estar despierto desde hace rato, quien parecieron no haber escuchado aquellos sonidos distantes.
—¿Qué mierda? ¿Por qué no dejan dormir? —dijo el peliazul algo somnoliento.
—¿Enserio no escuchaste? Sonaron disparos de bala —dijo Newt algo cortante.
—¡Cierren el hocico todos! —amenazó un guardia enfadado, de los pocos que se habían quedado ahí.
Un grupo numeroso de hombres con traje comenzó a movilizarse por el área de la recepción, llevaban en sus manos armas de fuego de alto calibre, además, llevaban algunos accesorios más ocultos en sus trajes, tales como granadas de explosión instantánea, dispositivos de comunicación para conversar con los que estuviesen más alejados, etc. Uno de ellos le agujero justo en la frente con su rifle a la recepcionista del sitio, una pobre mujer que no tenía nada que ver con el movimiento que estaba a punto de hacerse. Una alarma sonó seguido de esto, los elementos de defensa de la prisión, los cuales eran el personal más capacitado y mejor armado para lidiar con situaciones de estas.
Los hombres de traje se dispersaron entre toda todo el sitio, se cubrieron en paredes para evitar recibir proyectiles por parte de las defensas de Delacks. Los elementos de defensa comenzaron a salir de un mismo sitio, los asaltantes se escondieron sin hacer ningún ruido para atacar por sorpresa y de un sólo movimiento. Los asaltantes se pusieron de acuerdo e hicieron una señal para salir todos al mismo tiempo y abrir fuego contra los elementos armados, uno de los hombres lanzó una especie de explosivo de mano que explotó en el instante de tocar el suelo, barriendo con los guardias armados de la prisión, aunque aún no habían acabado con todos los que habían.
