15. Un tipo extraño

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     Transcurrieron escasos días desde el evento que echó a todos los convictos a gritar de emoción por el espectáculo de violencia que se les dio

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     Transcurrieron escasos días desde el evento que echó a todos los convictos a gritar de emoción por el espectáculo de violencia que se les dio. Muchos ya parecían estar en paz por haber desahogado esas ganas de patear traseros, por primera vez en mucho tiempo se notó una baja en la tasa de conflictos entre los presos de ambos sexos, este fue un dato que llegó a presencia del alcaide de la prisión y consideró en volver a planear más eventos de este tipo a futuro, así todos salían ganando, ellos disipaban ese estrés y los guardias a cambio tenían un trabajo menos pesado a la hora de retener, vigilar y controlar a los invictos. Todo iba bien, hasta que ese mismo día llegó un autobús cargado con nuevos reclusos, esta vez iban pocos a comparación de otras ocasiones, aunque en esta ocasión llevaban a bordo a alguien bastante peculiar.

     Kane hace unas horas había salido de la enfermería, se halló internado unos cuantos días dada su condición, la cual no era delicada, pero para evitar que empeorara, se optó por esto, además de que él podía disfrutar de todos esos beneficios al ser un recluso de buena conducta. La fuerte patada que recibió de Francis no sólo le provocó una fisura en el hueso, también causó una contusión en toda el área de las costillas, pero si él no hubiera alcanzado a protegerse con ese brazo, ahora mismo no seguiría en pie, el efecto de una patada así de lleno en el torso le habría roto las costillas y perforado los órganos internos. No fue suerte, fue inteligencia.

     A diferencia de cómo se inmovilizaban antes las extremidades cuando se trataba de una fractura o fisura, él llevaba puesto un aparato mecánico que no le permitía mover el brazo ni un sólo milímetro, además, tenía un sofisticado sistema que lo protegía de golpes accidentales y estabilizaba los movimientos agitados, todo esto a cambio de perder totalmente la movilidad en el brazo.

     —¿Y Newt? ¿Sigue en las mismas? —arribó Kane la mesa en donde estaba Marco.

     —Sí, no sé dónde está.

     —Vaya, no puedo creer que aun siga resentido por esa pelea que tuvimos. Ya ni siquiera en la celda me habla.

     —Ya sabes cómo es, al rato quizás se le pasa, y si no, pues, ya tienes un amigo menos.

     —Ha, como si me interesara.

     La pandilla de Marco se comenzaba a juntar en un comedor grande para conversar, él los vio y decidió unírseles.

     —Te veo luego —dijo de forma seca y dejó a Kane a solas.

     —Ehm... ¿Bien? —dijo algo confundido y continuó con su desayuno.

     Aviella se volteó y a sus espaldas vio a Kane solo, ella solía estar en la mesa de su propia pandilla, así que decidió acompañar por esta vez al chico solitario. Tenía moretones en el rostro, por suerte no tenía ninguna zona hinchada.

     —¡Hey, hey! —saludó alegre llegando a su mesa.

     —Oh, hola —la miró de frente, ella estaba del lado contrario a él, ya no dijo nada más—. ¿Y...?

Before DanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora