Capítulo 23

252 28 19
                                    

(Why don't we ~ Chills)

A la mañana siguiente, Alex salió a correr. Decidí quedarme, la idea de hacer ejercicio, no era lo mío.

Por lo que fui a la biblioteca de su casa, era toda una habitación. Al menos eso me distraía un poco.

La puerta se abrió, me giré de inmediato, pensando que era Alex, pero no.

Una mujer de mediana estatura, cabello café oscuro y ojos claros, me sonrió.

—Tú debes ser Natalie, me llamo Vanesa, soy la publicista de Owen.

—Mucho gusto—le sonreí.

—Owen, pero en especial Alex, me han hablado de ti, hasta parecía que te conocía —admite, amablemente.

—Espero no a haber causado una mala impresión.

—Al contrario, eran maravillas lo que hablaban.

—En ese caso, espero seguir causando esa impresión.

—Espero que no te moleste—dice señalando la bandeja en sus manos—. Soy de las personas que les gusta compartir.

—Claro que no—le sonreí, amable.

Tomamos asiento en uno de los sofás.

Tomé una de las tazas, vi su contenido y la mire.

Tenía una pequeña sonrisa inocente.

—¿Te mencioné que no me gusta el té?

Negué, sonriendo.

—Espero que te guste el café.

—Por supuesto, es mi favorito.

Su sonrisa se ensanchó.

—Alex, mencionó que estudias comunicación.

—Sí, planeó dedicarme al periodismo.

–También comentó eso, en lo que pueda apoyarte, solo dímelo.

—Gracias— le dije sincera.

—No tienes nada que agradecer—sonríe de lado y le da un pequeño sorbo su café.

—¿Cómo se dio cuenta que era lo que realmente quería? —me escuché preguntar.

—Para ser sincera, no lo sabía —admitió dejando su taza en la pequeña mesita —. Tuve que buscar varias opciones hasta que me convenció está —pude ver en sus ojos ilusión—. Y fue la mejor decisión que pude haber tomado.

Asentí, pensativa.

—¿Estás pensando en cambiar de carrera?

—No, no es eso —me apresuré enseguida—. Es solo que... me pregunto si realmente seré buena en lo que haga.

—Nunca se sabrá si no lo intentas—se acomoda mejor su falda —. Si dejamos que el miedo y las inseguridades nos dominen, no podremos hacer lo que realmente queremos.

—Lo entiendo —asentí con la cabeza—. Eso es uno de mis peores defectos, dejar que el miedo se apodere —le confesé en voz baja.

—Pero lo estás combatiendo. Y no solo hablo de la carrera —me mira —. Se la historia entre tú y Alex, él se ha encargado de que lo sepa.

La miré sorprendida.

—Ambos han pasado por mucho, de diferente manera, claro —me sonríe un poco—. Se separaron por un tiempo, pero el destino se ha encargado de unirlos nuevamente y esta vez, para bien.

CARTAS, PROMESAS Y RECUERDOS (En edicion)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora