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Era la primera vez que quedaban para encontrarse en un lugar que no era el estudio. Hoseok le había invitado a cenar a un pequeño restaurante argumentando que estaba aburrido de trabajar en el proyecto.

Taehyung por su parte no se hizo el interesante y decidió acompañarlo.

Ambos ordenaron curry y algunos cortes de carne para acompañar.

Alrededor solo habían familias disfrutando la comida, cada uno en sus propios mundo.

—Perdona que te invite a este lugar pero no tengo tanto dinero.

—No importa, no me he quejado del lugar.

—Bueno, es que como siempre vistes con ropa de marca creí que eras de esos a los que no les gustaba la pobreza.

—Eso es ridículo, sólo ganó un poco bien así que no me quejo —la expresión en el rostro de Taehyung se volvió oscura y al mismo tiempo lamentable.

—Quisiera ganar tan bien como tú, ¿Dónde dices que trabajas?

Taehyung no pudo responder, sus labios temblaron ligeramente y se mordió los labios.

—En una empresa de bienes raíces —dijo inventandose cualquier cosa.

—¿Y que haces ahí?, Ofreces casas y esas cosas.

Taehyung asintió.

—Estamos muy preguntones hoy.

Hoseok le miró y sonrió.

—Es que creo que no sé casi nada de la persona que me gusta —Taehyung dejo de comer y miró a Hoseok. Al parecer por fin había aceptado que no era tan hetero como se creía—. ¿Te parece raro que diga que me gustas?

El moreno negó —Es sólo que habías estado corriendo para huir de tus sentimientos que escucharte expresarlos me abruma.

—Tambien me gustas Hoseok —dijo, en su mente pasaba la filosofía del amor que Jimin le había enseñado, recordándole que no había futuro en su amor y aún así no quería alejarse—. Mucho más de lo que quisiera aceptar. ¿Puedo pasar esta noche en tu casa? No haré nada lo juro.

Cuando Hoseok asintió Taehyung supo que Jimin lo regañaria de nuevo y estaba dispuesto a aceptar esos regaños, esa noche no tenía ganas de aceptar clientes. Ni esa noche, ni ninguna otra.

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