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Jimin sonrió al ver el nerviosismo del chico. Ni siquiera podía entender que hacía el joven ahí pero era hora de darle una lección a Taehyung sobre la vida real y ese jovencito lo iba a ayudar a que pusiera los pies en la tierra.

—Tu apariencia es algo común, no veo ningún encanto y aún así casi te llevas a mi chico favorito.

—¿Quién eres? —pregunto Hoseok sin detenerse a darle importancia al comentario mordaz sobre su apariencia.

—Soy el dueño de Taehyung.

—¿Su dueño?

—Sí, lo que oíste, ese hombre me pertenece, es mío, todo mío —al ver el rostro confundido de Hoseok quiso burlarse—. No creerás que por habértelo follado eres especial para él.

Al no escuchar respuesta, sonrió a carcajadas, mientras sostenía su estómago.

—Ni siquiera sé qué hago aquí —Hoseok apretó los puños. No entendía nada, pero estaba harto de que se burlaran de él. Estaba decidido a irse cuando el hombre tomó su muñeca.

—Te dejaré verlo esta noche, así que no te vayas tan pronto y será gratis.

Jimin le guiño el ojo de forma cómplice, pero Hoseok se alejó de su agarré. Quería irse, darse la vuelta y no saber nada de esa situación, ni de Taehyung, todavía se sentía muy confundido. Para su sorpresa sus pies no se movieron en dirección a la puerta; sus deseos por volver a ver a Taehyung una vez más, fueron más fuertes, así que siguió al hombre.

Fue llevado a una habitación que olía de forma refrescante, habían velas de olor encendidas arriba de una mesa en la esquina, la cama era espaciosa cubierta de sábanas color azul marino.

En el tocador habían diferentes productos como lubricantes o condones.

—Dejare que tú visita a Taehyung sea gratis pero con la condición de que te pongas está máscara —Jimin sacó una máscara de gato de uno de los cajones del tocador— preferiría que Taehyung no sepa que eres tú hasta el final, quiero que sea una sorpresa para él, así que tampoco hables mientras te lo hace, para que no reconozca tu voz.

—No me quiero acostar con él, sólo quería verlo para hablar.

La sonrisa burlona de Jimin desapareció de su cara y cambio a una expresión molesta.

—Entonces vete de aquí y no vuelvas nunca. O lo ves como cliente o simplemente no vuelves a verlo.

Hoseok nuevamente apretó los puños, parecía que esa acción se volvería su favorita. Se sintió impotente e inútil. Tomó la máscara de la mano de Jimin y se la puso.

Jimin sonrió divertido nuevamente.

—Sólo espera aqui a Taehyung, voy a apagar los focos para que le sea difícil a él reconocerte. Me da curiosidad ver su cara y que expresión pondrá cuando te quites la máscara.

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