Propiedad

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El día de la exposición llego más rápido de lo que Hoseok esperaba. Había movido tres días antes su obra de su pequeño departamento a la escuela y había gastado mucho más dinero del que había pensada en transportarla. Lo único que le tranquilizó en ese momento fue el hecho de que había trabajado en un material que no era muy frágil y que podría vender la obra en un precio algo alto.

Rápidamente recibió elogios de sus profesores y compañeros por su obra, que hicieron a Hoseok sonrojar. En la evaluación profesional, fue de los primeros lugares, pero la parte decisiva era ver si alguien quería pagar por su arte.

A la exposición acudirían personas muy importantes, no solo otros artistas del país, sino políticos, idols, actores, empresarios que disfrutaban del arte y quiénes compraban obras únicas a un bajo costo.

"Nostalgia.

Representa lo que jamás podremos tener.

Por Jung Hoseok"

La obra de Hoseok rápidamente se volvió una de las más populares entre los visitantes y habían varias personas interesadas, que tuvieron que programar una subasta en tres días, después de que terminara la exposición, así que sus profesores no dudaron en presentarlo con personas influyentes a lo largo del día.

Hoseok quería llorar de felicidad.

Su padre también vino a ver la exposición, aunque al hombre no le interesaba nada de lo que los alumnos o cualquier otro artista podía mostrar, su madre venía del brazo del hombre, como una pareja tradicional.

Hoseok les dio un recorrido por el lugar, para que pudieran observar las obras de sus compañeros; les explicaba el tipo de trabajo que eran y las técnicas que posiblemente usaron aunque ellos no parecían entender mucho.

Aún así Hoseok hablaba con fascinación y carisma. Sabiendo que eso era para lo que había nacido, lo único que lo hacía sentir vivo y pleno.

Cuando llegó hasta donde estaba su obra observó el rostro perturbado de su padre. Evidentemente el hombre no estaba feliz de ver el cuerpo de otro hombre desnudo. Aunque los detalles del mitad bestia habían cautivado a muchos, su padre puso un rostro de decepción.

—Debiste haber hecho a una mujer, no entiendo cómo te puede gustar el cuerpo de un hombre.

Hoseok miró su obra, le encantaba. Todo lo que ella representaba, su gusto por sus animales, su gusto por el mundo fantástico y la belleza exótica, también representaba el descubrimiento de su sexualidad, así como el dolor del amor y la pérdida.

—Amor —su madre tomó la palabra para tranquilizar el ambiente—, ésto no es Hoseok, está influenciado por las nuevas modas. No quiere decir nada, mucho menos que sea gay.

—Eso espero —su padre siguió caminando, sin intensiones de volver a ver la obra y Hoseok no tuvo el valor para contradecir a su madre.