Había perdido varios días de trabajo; esperando paciente a que el timbre sonará y las veces en las que lo hizo, no era la persona a la que esperaba.
Nunca creyó que el amor doliera tanto como se retrataba en las películas y los libros, pero la separación inesperada de Taehyung, sin ni siquiera una despedida, le hizo sentir una soledad que incluso estando rodeado de personas que quería no podía llenar. Faltaba Taehyung, el moreno exótico, de sonrisa cuadrada, terriblemente coqueto, pero con una personalidad cálida.
Esa noche, de nuevo se quedó esperando en el sillón donde habían hecho por primera vez el amor, se le hizo costumbre dormir en ese pequeño espacio. Trataba de ser fuerte, de no llorar, pero sintió miserable al darse cuenta que no sabía nada de Taehyung.
No tenía idea de cosas como: su trabajo, sus pasatiempos, familia o amigos, domicilio; otras trivialidades comos sus idols o su color favorito.
No sabía nada de él, ni siquiera estaba consciente de que hubiesen tenido una relación de verdad.
Taehyung sólo lo abandonó sin decir nada, sin siquiera un adiós, tampoco contestaba su teléfono, fue como si se lo hubiera tragado la tierra.
La única razón por la que sabía que el moreno no había muerto, fue porque vio sus mensajes dejados en la bandeja de chat, pero nunca contesto, a pesar de que estaba en línea.
Varias veces soñaba con Taehyung, sus sueños siempre terminaban con el moreno dejandolo atrás sin que pudiera alcanzarlo.
Su mente siempre estaba pensando en las razones por las que había sido abandonado. Lo más razonable es que Taehyung solamente tuviera como objetivo follarlo y abandonarlo después, pero si de eso se trataba porque había sido tan amable con él.
No importaba cuántas vueltas le diera al asunto, siempre llegaba a la conclusión de que el moreno había jugado con él.
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Propiedad
RandomComida, una buena cama, caricias y un cuerpo calentito, son cosas que Park Jimin le otorgó a Kim Taehyung a cambio de pertenercerle. VHOPE