- ¿Kooki?
Escucho la suave voz de mi Omega llamándome.
- ¿Si, amor?
Dejo el informe que estaba leyendo a un lado sobre la cama para darle toda mi atención a mi Fresita.
- ¿Recuerdas cuando nos conocimos?
Sonrío. Claro que me acuerdo, solo de recordar lo loco y obsesivo que me puse por el hermoso omega de mejillas grandes me da risa, y un poco de vergüenza.
- Si ¿cómo no hacerlo? Ya casi se cumplen 5 años.
Lo veo sonreír tiernamente y sus mejillas tornarse rositas, sé que le encanta que recuerde ese tipo de detalles. - ¿qué pasa con eso?
- mmmh.... En ese tiempo fue cuando estabas teniendo problemas con uno de los negocios - toma mi mano y comienza a jugar con mis dedos - Escuché a alguien hablar sobre un traidor ¿lo atraparon?
- Oh, bueno. - me rasco la barbilla intentando recordar algo de ese suceso, fue hace ya unos años, en cuanto todo terminó no se volvió a hablar del tema - La verdad no pensé que te importara y estaba tratando de no asustarte con todo el tema ilegal, supongo que no creí necesario asustarte con detalles.
¿Por qué de repente preguntas por eso?
- Bueno.. siempre me pregunté qué ocurrió, a parte de lo que veía y escuchaba por las cámaras, y de lo que me contó Tae, no supe nada más.
Nunca pregunté porque me daba pena. - toma el libro que estaba leyendo hace unos minutos y me lo muestra - El libro que estoy leyendo trata de un infiltrado en la mafia rusa, por eso lo recordé.
Arrebato el libro de sus manitas y lo hojeo, leyendo algunas partes que me hacen fruncir el entrecejo, los autores de estos libros no tienen ninguna maldita idea de lo que es la vida dentro de una mafia real.
- No entiendo por qué te gusta leer libros basura de ficción sobre mafia donde el jefe casualmente siempre resulta ser el ser más atractivo y fuerte del maldito planeta - le devuelvo su libro con un gruñido - literalmente estás viviendo tu propia historia.
- ¿Estas celoso, señor Jeon? - dice tomando mis mejillas y plantando un tierno beso en mis labios - Es solo que me entretienen este tipo de historias, jamás te cambiaría por nadie, mi alfa gruñón y posesivo, ademas tú eres mucho más guapo que cualquiera de esos personajes ficticios.
Con mi ego por las nubes de nuevo, dejo pasar el tema y vuelvo al asunto principal.
- Si tanto te interesa, te lo diré. - lo tomo de la cadera para colocarlo sobre mi regazo y abrazarlo, poniéndonos cómodos. - No era nadie.
- ¿Qué? ¿Cómo de que nadie? - dice un poco alterado - Literalmente me desvelaba tratando de adivinar quien era.
Cruza los brazos mientras hace un pucherito que me hace reír y besarlo fugazmente.
- Me refiero a que era un don nadie, amor, un idiota nuevo que vendía información a las Lagartijas. - su puchero es reemplazado por una expresión de comprensión, y luego por emoción - Soobin lo descubrió, él imbecil mandaba todo conectado desde nuestra red, sinceramente no sé como duro tanto tiempo sin que lo descubriéramos.
- ¿Lo... lo mataron?
- Si. - admito sin una pizca de remordimiento - Me traicionó, amor, te puso en peligro y perdí millones. Él sabía su destino, ni siquiera lo negó.
¿Por qué sonríes? Te alegra que me traicionaran?
Pico su costado con un dedo juguetonamente, fingiendo molestia.
-¡No! Claro que no - ríe ocultando su carita en mi cuello - es solo que me alegra que no fuera nadie que conozco.
- Debo admitir que tenía mis sospechas de algunas personas cercanas a mi, pero también me alegra que fueran erróneas - Digo recordando los días en que tenia fuertes sospechas de Jackson, gracias a la diosa luna lo único que tenia el idiota era un enamoramiento. - espero haber saciado tu curiosidad.
- La curiosidad está más que saciada - dice llevando mis manos a su prominente vientre de 4 meses - Pero ahora tengo antojo de nieve de limón con chocolate del que se hace durito.
- En ese caso más vale que vaya corriendo a la cocina. - lo cargo tirándolo suavemente sobre la cama aún con el ambiente juguetón que nos rodea, ganándome otra linda risita que sofoco con mis labios sobre los suyos - Te amo mi fresita.
- También te amo mi alfa, nuestro cachorro también te ama. - veo su traviesa sonrisa y sé que va a soltar algún comentario que implica otro de sus pedidos/chantajes - Y si añades 2 bolas de helado te amaremos muchísimo más.
Río mientras me alejo de nuestra habitación. Las ocurrencias de mi Omega siempre logran colocar una sonrisa en mi rostro.
Lo amo tanto que a veces siento que mi corazón quiere salirse de mi pecho, y ahora, con mi hijo en su vientre, puedo jurar que moriré de amor en cualquier momento.
Fin.
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Casi 35k votos en esta historia no lo puedo creer muchísimas gracias por su apoyo.
Espero les guste este pequeño regalo. Ahora si es el final definitivo.
Nos leemos 💜
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Dulce como helado de fresa (kookmin) 🍓
Fanfic"En el momento en que vi sus hermosos mofletes sonrojados, supe que él sería mi omega". Donde Jeon JungKook es el jefe de la mafia más poderosa de Busan y Jimin choca con él camino a su trabajo en la heladería. 🐺 Omegaverse ⭐️ Historia soft Esta e...