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El príncipe y Aimée.
REVISTA DE SOCIEDAD DE LADY WHISTLEDOWN
mayo 1813
DESDE QUE SALIÓ DEL DEPARTAMENTO DE ANTHONY BRIDGERTON SUPO QUE TODO EN SU VIDA IBA A CAMBIAR, lo que no esperó fue lo que ocurriría.
Temprano esa mañana, y antes de pasar por Aimée, el príncipe Ivan desayunó con su hermano pequeño y la reina. Esta última se había propuesto como objetivo que ambos hermanos consiguieran esposa... Y la elección de las candidatas era obvia, ¿no?
Charlotte se creyó con el poder de decidir qué era mejor para aquellas dos jóvenes pues según ella merecían mucho más que un duque y un vizconde. Especialmente Aimée, ya que sabía que Anthony Bridgerton no estaba preparado para ser esposo de una reina, ni siquiera esposo.
Ante el monólogo que parecía no tener fin, Ivan desconectó. Su hermano tenía las mejillas sonrojadas y la reina no paraba de parlotear sobre Daphne Bridgerton, siendo ese un tema que a Ivan le era completamente indiferente. No entendía qué era lo que ambos habían visto en aquella joven, pues según su criterio, no era especialmente simpática, y desde luego, ignoraba por completo a su hermano. Además, le parecía que estaba un poco celosa de Aimée. ¿Quizás porque la actitud despreocupada y la personalidad de Archer la hacían más atractiva? ¿O por el interés que había sentido el Duque por Aimée?
Con tono irónico, dijo:
-Eso, hermanito... Encandílala. Estoy seguro de que ese corte que te dio ayer en la exposición no fue lo suficientemente claro como para tomarlo como rechazo-Charlotte bufó, y soltó el tenedor. El menor asintió tímido y susurró que al menos lo intentaría, que la chica le parecía perfecta.
-Hablas como si tú hubieses hecho muchos avances con Aimée-se burló la reina-. Te recuerdo que ella no es como Daphne Bridgerton, que puede reemplazarse de una forma completamente sencilla si se encuentra una mejor candidata-el príncipe asintió mientras masticaba un trozo de fruta-. Aimée es tu futura esposa.
Ivan se encogió de hombros y limpió las comisuras de su boca con una servilleta con suma tranquilidad, y con un tono de burla, dijo:
-Ayer me dijo que estaba enamorada del vizconde ese, el que quieres que sea cuñado de mi hermano...-la reina dramáticamente lo interrumpió:
-Oh, ¡por dios! Estoy cansada de escuchar que está enamorada de ese Bridgerton. ¿Tú también te dejas intimidar? Pensaba que al menos tú, Ivan, eras más inteligente.
