¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Aquí una nueva entrega de esta vuestra revista favorita.
Hoy podría hablar de un ciento de cosas, pero algunas de ellas son irrelevantes. A mí, y sé de buena mano que a vosotros y vosotras, nos interesa lo que le ocurra a la joya de la corona.
¿Por dónde empezar?
Nuestro honorable Simon, Duque de Hastings, acudió solo a Vauxhall. ¿Qué extraño, cierto? Pues bien, las madres y sus hijas casaderas lo persiguieron como cuales perros cazadores pues todas pensaron que estaba de nuevo en el mercado...Pero, ¿por qué ocurrió eso? Los detalles los desconozco, pero tampoco hay que ser brillante para descubrir lo que pasó, ¿cierto? Una pena, ¡una pena! ¿Recordáis la complicidad entre el Duque y nuestra chica preferida? Yo desde luego que sí, pero entonces, apareció Daphne Bridgerton, y bailaron juntos sorprendiendo a todos. No es que la pareja me disguste, pero seamos sinceros, Simon no mira a la joven Bridgerton como a Archer.
Lady Archer entró con Lady Danbury y pasó toda la noche bailando, y en compañía de la que parece su mejor amiga inseparable, Lady Featherington (la pequeña de la casa), que esta vez, gracias a la ausencia de su madre, llevaba un vestido exquisito.
Pero lo que más llamó la atención fue cómo Anthony Bridgerton miró durante toda la noche a la joven sin siquiera acercarse. ¿Qué le pasa al vizconde? ¿Nervios, quizá?
Recordemos que una vez sacó a bailar a Lady Penelope, pero eso no cuenta... ¡Nunca nadie había visto a Lord Anthony bailar hasta anoche! A pesar de no haberse acercado a Archer en toda la noche, acabaron bailando... Y si pensábamos que tenía complicidad con el Duque, con el vizconde, saltan chispas. Se miran de una forma que hace suspirar... Entonces digo yo, ¿Cuál es el papel de Lord Fitzwilliam aquí? Después de ver a Lord Bridgerton y Lady Archer, el final está demasiado claro.
REVISTA DE SOCIEDAD DE LADY WHISTLEDOWN
mayo 1813
CUANDO LA NOTICIA DE SIMON Y DAPHNE VOLÓ, ANTHONY BUSCÓ AL DUQUE DE HASTINGS, y se enteró de todo.
Lord Fitzwilliam no quiso hacer caso a lo que la chismosa Lady Whistledown había escrito ya que de todas formas, el único caballero con el que Aimée paseaba era él. Anthony Bridgerton podría haber bailado una vez con ella cuando él tuvo que marcharse del baile, pero eso no implicaba absolutamente nada cuando a la mañana siguiente no había visitado ni había enviado flores.
Aimée pensó lo mismo: ¿De qué servía bailar con él si al día siguiente no cambiaba nada? Sin embargo, tras preguntarle a Lady Úrsula por tercera vez si había llegado algo del vizconde y recibir una negativa como respuesta, decidió dejarlo pasar. Ya no podía recibir respuestas más claras del hombre, y en realidad, tampoco las quería. Sí que sabía que entre ambos ocurría algo, pero Anthony no quería aceptarlo, y ella ya tampoco. Así que decidió aceptar la cita de Lord Fitzwilliam.
