여덟

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Jin estaba afuera, sentado en la sala de espera.

- Qué aburrido, ok ya es hora de contestar el mensaje de Namjoon -Sacó su teléfono y comenzó a escribir-.

Jin paso así unos minutos, muy metido en la conversación con el chico que le gustaba que se le había olvidado que esperaba a Jimin

-Jin -dijo la voz suave de Jimin llamando la atención del mencionado- ¿Cómo me veo? Me siento extraño sin mis lentes

Jin ya había visto un par de veces a Jimin sin lentes pero siempre estaba forzando su vista, ahora se podía ver mejor el color café claro de sus ojos, Jin abría y cerraba la boca sin poder decir nada hasta que pudo.

-Eres extremadamente más bonito -Jin se acercó a Jimin tomándolo de la cara para poder mirar mejor- ¿Tan distraído soy? jamás note que tienes un color de ojos demasiado bonito, pero te miras distinto sin lentes incluso siento extraño no verte con ellos

Salieron para poder ir ahora con el ortodoncista, Jimin y Jin apenas entraron se escucharon unos gritos de dolor ya que estaba atendiendo a alguien.

-Uh, se escucha doloroso -dijo Jin- Te esperaré en la sala

Jimin empezó a juntar sus manitas nervioso por los gritos de la persona que estaba en consulta y se acercó a la recepcionista que le daba menos importancia a eso y estaba más tecleando en la pantalla.

-Discul...

-¡Ahhh!

Jimin nuevamente volvió a ver la puerta de dónde había salido el grito de dolor con mucho miedo

-¿Si joven?

-A... Tengo una cita para que me quiten los brackets

-Claro, espere un momento después de que salga el paciente sigue usted.

Jimin se fue a sentar al lado de su amigo que estaba embelesado en su teléfono.

-¡Ahhh!

-Dios ¿no se puede callar y sufrir en silencio? -Dijo Jin mientras volteaba a ver la puerta lentamente y con enojo- me desconcentra

Jimin se erizaba del miedo con tan solo oír los gritos ya que había leído que cuando te quitaban los brackets era muy doloroso.

-Y, y, y...

-¿Y qué? -contesto Jin concentrado en la conversación que estaba teniendo con Namjoon-.

-Y si mejor no me los quito, vámonos -Jimin se estaba levantando pero Jin con una mano y aún concentrado en el teléfono lo volvió a sentar-no tengas miedo, ya estamos aquí

-Pero...

-¡Pero nada! Ánimo ánimo ánimo -dijo casi cantando y alegre-.

Un señor salió del consultorio y la chica recepcionista le dijo a Jimin que le tocaba.

-Jin -Jimin estaba haciéndole un puchero de súplica a su amigo que se paró y lo llevó a la entrada de la puerta-.

-Anda, ve, yo aquí te espero

Jimin entró y Jin se sentó pero al contrario de escuchar sonidos exagerados de dolor casi no se escuchaban las quejas de Jimin más que dos veces y salió rápido trayendo consigo productos de higiene bucal.

-Recuerda Jimin cepillar tus dientes después de cada comida y venir de vez en cuando para chequear

-Si

El ortodoncista le jugó el cabello a Jimin antes que se acercará a Jin

-a ver -Jin se acercó a Jimin tomándolo de los cachetes apretándolos de una manera delicada para que se vieran los dientes parejos de Jimin- aw que lindo

- ¿je ajes?

- aw tengo un amigo tan tierno

-Juelta juelta -Jimin movió las manos de Jin y se a sobo los cachetes- ¡Auch!

-Sin nada más que hacer -dijo Jin sacando una fotos de Jimin mientras estaba distraído- mira que envidia e incluso en una foto distraído te vez aún más lindo, que envidia de la sana

Jimin se avergonzó de tantos cumplidos que estaba recibiendo de su amigo.

-ya es tarde ¿Quieres cenar en mi casa? Pasaré antes a comprar algunas cosas

-Esta bien -El teléfono de Jin comenzó a vibrar en forma de notificación- a... Bueno vámonos ya

Jin comenzó a contarle cosas mientras iban caminando entre uno que otro chiste malo al cual Jimin no entendía la gracia, en el camino se podía notar a una que otra persona volteando la mirada hacia Jimin.

Entraron a una tienda de abastos, Jimin tomo una canastilla y con Jin se pusieron a buscar verduras y carne.

-mira Jimin, la lechuga está en oferta ¡Ah! Debí de traer dinero conmigo y el aguacate parece una regalada

-iré por una bolsa para que tomes los que gustes, yo te los compraré

Jimin le dio la canastilla a su amigo y tiernamente salió corriendo al otro extremo dónde estaban unos dispensadores de bolsas.

Estaba por tomar la bolsa pero su mano chocó con otra volteando a ver a una chica.

-disculpe, usted puede tomar la bolsa primero -dijo Jimin de una manera educada-.

-que guapo -dijo la chica en una voz baja y a la vez dando un chillido de emoción- ¿Cómo te llamas? ¿Puedo tener tu Line?

Jimin se espantó retrocediendo ¿Había dicho que era guapo? Miro para todos lados buscando que la chica se dirigiera a alguien más pero no veía a nadie.

-Tomare la bolsa entonces -dijo en respuesta-.

-¿Qué paso hermana? ¿Este chico te está molestando? -Un chico se acercó dirigiéndose a la chica- ¡hey tú!

Jimin había tomado sus bolsitas para irse, le daba miedo, el chico posiblemente lo golpearía pero él no había hecho nada.

-No es así -defendió la chica-.

-Oye -el desconocido le dio un empujón para que volteara y Jimin con miedo lo hizo-.

-D-Discúlpeme - Jimin estaba muerto de miedo volteando disimuladamente a buscar a Jin, la expresión del chico cambio de una enojada y amenazadora a una sorprendida-.

-No, discúlpame tú -al chico le había parecido que Jimin era demasiado lindo- ¿Podría tener tu Instagram o Line?

Jimin estaba tembloroso con sus bolsitas en la mano, había escuchado varias cosas en su corta vida pero jamás que un chico y una chica le pidieran su número o algo de él.

-Jimin ¿Está todo bien? -Jin se acercó y miró a las dos personas- ¿Todo bien?

El chico y la chica se le quedaron viendo para después mirar a Jimin.

-Jimin cariño, vámonos se hace tarde para cenar-Jin tomo de la mano a Jimin y se lo llevó hasta alejarse-.

-¡Wah! Ya no quiero comprar, solo irme a mi casa -Jimin empezó a gimotear entregándole las bolsitas a Jin- creí que iba a golpearme

-nos iremos pero antes... -Rápido Jin agarro la lechuga y unos cuantos aguacates peleándose con señoras que estaban haciendo el mandado en la tarde-.

Llegaron a la casa de Jimin y se encontraron a la madre de Jimin organizando papeles, la señora alegre de verlos los recibió con una linda sonrisa.

-Mi lindo Mochi -su madre se acercó a Jimin llenado lo de besos en su frente- mi hijo es tan lindo -al igual que Jin esta le apretó los cachetes para ver bien el nuevo cambio de Jimin-.

Lo soltó para que Jimin empezará a hacer la cena mientras que su madre y Jin acomodaban la mesa.

Vaya... Repite conmigo Arlet, está historia no es cómica, seriedad en el asunto por favor





✎୭·࣭࣪̇˖❝LIKEY❞⭟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora