Ivy:
Me sentía adolorida, pero mi dolor no era tanto comparado con mi confusión ¿Qué había sucedido? Por supuesto lo vi antes, y al momento, pero sólo me pregunto ¿por qué? ¿a caso fueron los religiosos?
Escuché las sirenas acercarse y no sé cómo encontré fuerzas para levantarme, me aproximé a los dos hombres; ambos estaban cerca de lo que quedaba de la camioneta entre las llamas, el calor del fuego me llegó e incluso me sofocó, pero a ellos parecía no importarles; nunca creí ver así a Paix, él siempre tan alegre a pesar de todo, sonriente, feliz pidiendo paz y tranquilidad y nos pedía que nos relajemos… ahora… gritaba de confusión y desesperación en los brazos de Jared, no estaba llorando, estaba enfurecido, y Jared no lo estaba consolando, lo estaba deteniendo, esta escena tocó mis sentimientos, si todo lo que yo tenía se hubiera perdido, yo estaría peor que él…
Las sirenas se acercaron más. Y no puedo arriesgarme
—Jared… debo irme, no quiero ir al hospital, me reconocerán y me deportarán
—pero debes revisarte, quizá te hiciste daño
—estoy bien… —respondí muy segura, quizá tengo algo torcido pero estoy bien, quienes claramente no estaban bien eran ellos, Paix no sólo por su estado emocional, estaba sangrando de su cabeza y raspones en su mejilla, no podría decir sobre el resto de su cuerpo, Jared sólo tenía los brazos con raspones y una expresión muy atemorizada, pero lo que me alarmó de ambos fue que los dos, estaban sangrando de sus oídos…
—me quedaré contigo, esperaré a que se lleven a Paix al hospital e iré contigo, espérame en el departamento —me ordenó
—No, debes ir al hospital y atenderte eso… —apunté a sus orejas, él frunció el ceño— estás sangrando del oído... al igual que Paix… —pero Paix sangraba más.
Jared aún con las cejas juntas subió su mano para revisarse, soltó a Paix por un instante pero él ya no se movió ni dijo nada, se sentó en el pavimento, Jared miró sus dedos con sangre que limpió de su cuello y musitó “carajo” Alzó la mirada y apuntó a mi oreja
—tu también. Debemos ir al hospital
—¡NO! Vayan… yo debo esconderme… —corrí sin esperar respuesta, tampoco sé como conseguí fuerzas para correr, quizá fue la descarga de adrenalina. Me escondí en el departamento mientras escuchaba las sirenas de bomberos, policía y ambulancias en la esquina, seguramente ya se llevaron a mis dos hombres en la ambulancia. Sé que todo estará bien, pero sólo quiero saber ¿por qué sucedió esto? ¿Por qué no pueden dejarnos en paz?
Arrastré los pies al sofá y me quedé recostada en él, ahora ya me sentí desgastada y deshidratada, y tenía un dolor punzante en mi espalda. La debilidad comenzó a nublar mi vista, con la tranquilidad pude sentir mi corazón latir como loco, e incluso los latidos resonaban en mis oídos…
*
—Ivy… Ivy… —escuché una voz suave pero insistente, “¿Qué pasa? Quise preguntar pero mis músculos no me respondían— ¡¡Ivy!! —esta vez la voz gritó y sentí unas manos agitar mis hombros, mi vista comenzó a aclararse y visualicé a Sarah, comencé a moverme, no recordaba nada
—¿que pasó? —pregunté
—Jared me mandó un mensaje para decirme que venga a revisarte y cuidarte, cuando vine te encontré aquí, creí que estabas dormida pero estabas desmayada…
El hormigueo de mi cuerpo se calmó pero el dolor seguía
—No debiste venir, debiste ir con Jared para ver que tal está él… —respondí
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Los Videntes [En edicion]
ParanormalTodos tienen un propósito en la vida Edición por @CotiD-14