Los Videntes [En edicion]

53: Ángeles Caídos

Jared:

-Jonathan está muerto... -le anuncié al inquisidor, le dediqué mi mirada más venenosa- Era un heredero de una pequeña empresa de diseño gráfico, por supuesto tú mandaste a matar a sus padres y él lo heredó, pero ahora él murió una vez más por tu culpa...

-¿Crees que me siento mal? ¿Sabes cuantas veces he matado más de una vez a las almas de los videntes? -aunque intentó ocultarlo, en realidad si le afectó, pero su rostro viejo era ahora ilegible

-¿Entregar a tu hermana para que la asesinen? ¿y después matar a tantas personas para llegar a tu puesto? Entre todos los que estamos aquí... tú eres el menos humano...

-Ningún vidente puede tener hermanos. Eline no era mi hermana... era mi hermanastra...

-Era tu media hermana... tenían la misma madre... Y también entregaste a tu madre... aunque eso fue accidente ¿cierto? sólo tenías 17 años... eras un adolescente estúpido... nunca creíste que la inquisición querría matar a tu madre también... Que lamentable...

-Mi madre pecó al engendrar algo como Eline...

-Te mataré... te torturaré... y no es debido a que tú mandaste a torturarme... es por asesinar a Ivy. Tu castigo será inimaginable.

Me di cuenta que Darren había salido de la habitación, le hice señas para que regresara y él negó pero no se acercó, se quedó al margen. Cubrí la boca del inquisidor.

Esta vez dirigí mi vista al vidente... le quité la mordaza

-Y tú... ¿Qué clase de persona conspira para que haya una masacre de su propia clase?

-No soy de tu propia clase, yo no soy un vidente

-Claro que si, incluso tienes a tu contraparte, la acabo de conocer, ella puede saber cuál era la visión de cada uno de nosotros.

-Soy lo contrario a todos los videntes... yo fui creado para detenerlos...

Aproveché para consultar su pasado, me sorprendí al darme cuenta de algo muy importante...

-También eres peón... -Me levanté, presioné su cuello con mi mano- si te mato... nada tendrá sentido, pues ellos vendrán por nosotros... Habla ahora... dime todo, ¿Quiénes son ellos? ¿Porqué hacen esto? ¿Cómo los detengo?-lo solté para que pudiera hablar pero tiré de su cabello. Aunque puedo visitar su pasado, sólo pude ver eso:  Alguien más lo envió a hacer todo el trabajo sucio.

-¿Crees que te diré? -rió mostrando una asquerosa dentadura- puedes matarme... pero reencarnaré y me volverán a buscar y volveré a ayudar aunque esta vez no utilizaremos a la inquisición o a la religión... aunque nos funcionó bien estos últimos 8 siglos

-Puedo matarte y ver tu pasado... así de simple, pero quiero ahorrarme un dolor de cabeza

-Sabes que no puedes... ellos saben de lo que eres capaz, saben de lo que son capaces ustedes los videntes... e hicieron todo lo posible para evitar que ustedes se enteren de la verdad...

Suspiré, empujé su cabeza y caminé hacia Darren, pero no iba con él, iba a mi habitación a conseguir algo de plata... Regresé con un cuchillo de los que Olivia logró conseguir aquella noche, al acercarme hice un corte en su brazo.

-Estoy dispuesto a hacerte sufrir lo suficiente antes de matarte, y no me importa si me das información o no... de todas maneras te mataré, pero depende de ti hacer esa muerte menos dolorosa... Mientras más me digas... menos dolerá... -Amenacé, me han dicho que mi mirada es intensa, con mi aspecto decrépito y ojeras quizá me ayude para sembrarle más miedo.