41: La ignorancia es la felicidad

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Ivy:

Continué con mi interrogatorio, seguía la traviesa Olivia

—¿Los demonios? —ella repitió la última parte de mi pregunta— ellos no son como te los imaginas, sujetos rojos con cuernos, en realidad no tienen una forma muy definida, al contrario, son amorfos, son más una presencia, un ente, ¿has visto una nube piro clástica de un volcán? —inquirió

—Sólo en las películas

—es algo así, pero más grande y negra, están por todos lados, cuando recién nazco es horrible pues no puedo controlarlo, mi cerebro no es tan fuerte como para controlarlo, y por un periodo puedo ver el mundo lleno de nubes espesas negras...

—Alguna vez has visto a... amm...

—¿Lucifer? —sonrió sin mostrar los dientes— no, dicen que hay otro vidente para verlo a él, y en realidad no le dicen Lucifer, el nombre no lo puedo decir o lo estaría convocando pero, es el mismo sujeto al que te refieres

—eso quiere decir que si alguien lo ve a él... alguien puede ver... al creador...

—esa es una cosa que Ryan no puede decir, pero yo sí... ellos dos dejaron de reencarnar, por su propia seguridad, y la de la humanidad

—¿Porqué Ryan no puede decir las cosas que los ángeles le dicen?

—Porque evanescerían su alma o le quitarían su videncia para siempre... ya sabes... los ángeles deben cumplir reglas, aparte hay unas cosas que si puede decir, pero sorprendería tanto a todos ustedes que es mejor de este modo. ¿Has escuchado el dicho: "la ignorancia es la felicidad"?

Asentí y con una sonrisa me alejé, será mejor preguntarle a Ryan directamente

—te escuché, no necesitas repetir tu pregunta —dijo antes de que yo emitiera algún sonido de mi voz— por suerte para ti si puedo decirte como son ellos... por supuesto es todo lo contrario a las presencias que ve Olivia, dedúcelo tú misma... el humo viene después de...

—¿fuego? —incliné mi cabeza

—Así es, ellos son fuego, pero no es el fuego que tenemos en la tierra, es un fuego muy diferente, un fuego dorado, que, en lugar de causarte aversión, sientes atracción; por supuesto no me dejan tocarlos, no sé si quema o no...

—¿Y es verdad que ellos son bondadosos?

—Son justos, no son bondadosos...

—¿Ellos te han dicho porque te castigarían a ti pero no a Olivia por decir lo que tú no puedes?

—Porque ella es igual que ellos, en realidad creo que sabemos casi lo mismo, sabes que los demonios son ángeles caídos ¿cierto? Pero ellos pueden romper las reglas pues ya no son gobernados por el cielo... por lo tanto Olivia puede, ella no es castigada pues no es su culpa, sin embargo yo estoy advertido, si delato algo, es porque lo hice deliberadamente desobedeciendo mis instrucciones. Aún así... hay cosas que Olivia sabe, y yo no, así como existen cosas que yo sé y ella no sabe

—Ryan... en sus otras vidas... cuando tuvieron la misma edad... ustedes fueron...

—No, en realidad somos de esos opuestos que se odian, ahora no podemos darlo a notar mucho por la diferencia de edades, pero basta con ignorarnos lo mejor posible.

—Así como muchos, Andy y Paix se ignoran, Jonathan y Emma se ignoran lo más que puedan...

—Ahora vete, sigue con tu interrogatorio... —me ordenó mientras agitaba su mano

Jared:

No pudimos evitarlo, no pudimos salvar a la madre de Kyle, y menos a la tía de Kyle, ambas murieron, su cabina se desmontó y cayó a gran velocidad, se estrelló, Larry corrió hacia allá, pero de inmediato la seguridad le detuvo el paso a él y a todas las personas, dijeron que ya habían llamado a las ambulancias, pero que no hay esperanzas...

Los Videntes [En edicion]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora