Los Videntes [En edicion]

31: Miedo

Jared:

Ivy me empujó, escuché la puerta azotarse.

—Eres un idiota… —Andrea me dijo— ella no tiene la culpa y lo sabes…

—Pudo advertirnos, pudo evitarlo y no hizo nada… todo por su obsesión de ser una chica normal… —dije mirando hacia el suelo— ése era el propósito de reunirnos, utilizar nuestras habilidades y evitar que nos dañáramos…

—Si alguien falló aquí fuiste tú —Paix me interrumpió— pues debiste enseñarle mejor y más rápido

Sus palabras fueron como un golpe en mi estómago, él nunca había estado en mi contra, y lo peor es que me dijo lo que estaba al fondo de mi cabeza, yo sabía que la culpa era mía por no enseñarle bien, y por decirle que no intervenga en el destino, eso era lo que me tenía más molesto.

Pero no dejo de pensar en que Ivy atrajo los problemas, es un faro, es una fugitiva, todos la buscan y atrajo la atención a Las Vegas, es por eso que nos encontraron, y me estoy tornando en una persona más débil, todo por ella

—Lisa y yo iremos a dar un paseo —Hyun dijo y empujó a Lisa a la entrada, escuché sus pasos y la puerta cerrarse. No sé a dónde irían, ya es demasiado tarde como para salir, pero no dije nada para evitar que se fueran, no me importaba nada.

—Ven Andy, tienes que dormir un poco —mi madre ayudó a Andrea a levantarse y se dirigieron a la habitación de Paix.

Genial, ahora no tengo a donde escapar

—Jared —Paix susurró— traté de detenerte, al hablarle de ese modo a Ivy, te estabas lastimando tú…

—¿Cómo puedo justificar lo que hice? Es mi ansiedad, mi manía de no pensar lo que digo y mi impaciencia, mis pensamientos me consumieron, formé ideas en mi cabeza…  exploté ¿de acuerdo? ¿es un crimen?

Se tardó un poco en contestar, creo que, de nuevo hablé sin pensar y le estaba costando un poco de trabajo leerme al mismo tiempo que hablé

—No es un crimen —respondió al fin— pero no sé qué te llevó a la conclusión de que es culpa de Ivy…

—Esta mañana… vi un reportaje, sobre Ivy, saben que está en Las Vegas, y saben lo que hizo… eso, te aseguro que lo sabían antes y por eso Las Vegas se volvió un farol, si la iglesia sabe que Ivy es una vidente, correrán a Las Vegas… ¿no se te ocurrió eso? Y estoy harto de que quiera ser normal, no es normal, es una vidente, y ve el futuro, eso podrá ayudar mucho, su visión es la mejor de todas… y ella no la aprecia

—Pero tú le dijiste que no interfiera con el destino

—Pero si puede cambiar el rumbo, se lo dije: el camino puede ser diferente pero el destino siempre será el mismo… y debido a que ya no quiere tener visiones, Andrea resultó herida, y mi madre, sin mencionar que, aunque el inquisidor esté muerto, la iglesia sabe que estamos aquí…

—¿El inquisidor? ¿Es por eso que estás así? —Paix me interrumpió— ahora comprendo, estás molesto porque esperabas que Ivy predijera la llegada del inquisidor… pero no la culpes,  es humana después de todo, todos cometemos errores… —encogió los hombros y se dirigió a la puerta para salir del departamento también, me dejó sólo con mi culpa aplastándome.

Ivy:

Sé que Jared está enojado, que está nervioso y pasó por mucho, tiene carácter fuerte y explosivo, aunque se haya portado todo este tiempo tan dulce como la miel conmigo, sólo alguna vez hemos peleado por su impaciencia y manías, pero lo conocí así, sombrío e intenso, y yo también estaría molesta, si alguien hubiera podido evitar un accidente y no hizo nada para detenerlo, estaría muy molesta, y supongo que Jared asumió que siempre estaría yo advirtiendo sobre los accidentes, desde la explosión del auto de Paix.

Pero debe saber que no es así, no me va a obligar a ver todo lo que pase cada día, sé que lo entenderá, necesita tiempo para meditar y tranquilizarse, por eso me fui.

Me recosté para descansar un poco, nunca me sentí tan sola, aunque estuve encerrada, siempre hubo alguien supervisando que estuviera bien. Quisiera saber sobre mis padres, el día que conocí a Sarah me dijo que trataría de contactar a mis padres, pero no lo ha hecho, me haría bien escuchar algo que haya salido de su corazón.

Mi pecho se comprimió, sentí todo el peso del mundo en mis hombros, creí que mi propósito era salvar a muchas personas, pero ni eso puedo hacer bien, Jared tiene razón. Todas esas ideas me presionaron hasta que las lágrimas comenzaron a salir, me puse la almohada en la boca y lloré hasta que me quedé dormida.

*

Acabo de comprobar que es verdad ese mito que dice que, si despiertas a mitad de la noche, es debido a que alguien te está mirando.

Abrí los ojos, una silueta en el rincón me espantó y di un pequeño grito, era Jared sentado en el rincón en una silla.

—¿Pesadillas? —me preguntó

—No, me espantaste… ¿por qué estás ahí? Esta es tu cama

—No hay manera de que te quite la cama o de que duermas en el sofá

—¿Quién dijo algo sobre irme?

—Creí que no querrías dormir a mi lado —su respuesta salió en voz ahogada después de una larga pausa

Ahora quien hizo una larga pausa fui yo

—debes estar muy cansado, ven, duerme

Arrastró sus pies hacia la cama y se recostó sintiéndose incómodo, seguramente avergonzado, ya hablaremos en la mañana

—Ivy… hablemos —susurró

Bien, creo que hablaremos ahora.

—No te pediré perdón por no haber provocado una visión… —dije sin girarme para verlo

—No eres tú la que tiene que disculparse, soy yo… perdón, estaba muy enojado, y en mi cabeza se forman muchas conjeturas, trato de buscar un culpable, pero si alguien tiene la culpa, son los eclesiásticos

—Lo sé, entiendo tu enojo, pero no justifica que me hayas gritado o que me hayas dicho todas esas cosas, no soy como tú Jared, no soy fuerte, soy débil y las palabras tienen el poder de destrozarme, y tú eres un experto usándolas… —Esta vez si me giré para verlo y estar frente a frente

—Tengo un problema Ivy… con el control de mi temperamento, me refugiaba en alcohol, drogas y otros vicios, el trabajo comenzó a estresarme, Paix y yo creemos que es debido a que al ver el pasado de las personas absorbo todo, pero creo que a Paix tendría que pasarle lo mismo al poder leer la mente de los demás, pero él es extremadamente paciente

—Cada persona es diferente

—Un día antes de que fueras a mi establecimiento, estaba muy estresado y deprimido, creí que perdería el control, pero apareciste tú, y todo eso desapareció, creí ser una persona nueva… pero desde que sucedió lo de Paix… estuve cerca de quebrarme y hoy lo hice, estuve cerca de salir a beber hasta caerme pero… decidí quedarme contigo y hablar de ello

—A pesar de lo que dices de tener problemas para controlarte. Tienes una gran capacidad de autocontrol, pero comprendo que hasta el más pacifico puede explotar… ya lo vimos con Paix, nunca creí verlo enojado. Pero yo sólo creo que eres así, eres explosivo e impaciente, no tienes la culpa de nada. Pero… ¿porqué te afectó tanto? ¿Esa chica es especial para ti?

Jared negó y agachó la mirada

—No es ella… no es quien fue atacada, es quien atacó, quien nos atacó… Tengo miedo, hay pocas cosas que me dan miedo en este mundo… él es una de ellas…

—¿Quién es él? ¿porqué tienes tanto miedo de él?

—Compartimos una historia en el pasado… él intentó matarme cuando me quedé huérfano, fue cuando supe que la iglesia nos persigue… Es un inquisidor…

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