Los Videntes [En edicion]

10: Soledad

Ivy:

Estoy segura que Jared se preocupa por mi reacción que tengo cuando veo su muerte, pero sé que se preocupará más si le digo, además sé que él no quiere tener conocimiento de ello, o de otra manera ya hubiera preguntado

—No te preocupes, lo controlarás pronto, no es tan dificil —prometió— ¿podrías preparar la mesa? yo terminaré con esto

Su humor cambió radicalmente, lo entiendo, si supiera que alguien acaba de predecir el momento de mi muerte y se altera por ello, como yo lo hice, también me pondría de un humor sombrío.

Jared y Paix confirmaron lo de todos mis compañeros en el hospital psicológico decían, todos aman mis postres, sobre todo las crepas.

—Si no encuentras trabajo, fácilmente podrías abrir una tienda de postres —Jared sugirió

—necesitaría mucho dinero para invertir —aseguré

—Estás en Nevada, en Las Vegas puedes hacer tanto dinero fácil

—de igual manera que puedo perderlo fácil —respondí

Jared sonrió, quisiera tener la habilidad de Paix para saber qué está pensando, porque claramente algo pasa por su cabeza, y no me lo quiere decir.

—Jared... —él alzó su mirada hacia mi— ¿podemos continuar mañana? tengo que arreglar unos asuntos, esta noche termina mi hospedaje y no quiero gastar mucho dinero en hoteles, quiero conseguir algo más barato, por lo que estaré ocupada hoy

—tú eres la que tiene prisa en controlar esto, si tú quieres podemos continuar mañana —asintió

Jared:

No me agradó nada que se fuera, a pesar de que soy como un adolescente que se queja de la sociedad, soy muy social, y me gusta tener visitas y odio que se vayan, desde que tengo memoria siempre he sido así, aún si esa visita no me agrada, me irrita cuando se van, y cuando Ivy se fue, sentí lo peor, no quería que se fuera. Por mi podía quedarse... conmigo.

—No la invitarás a quedarse aquí ¿cierto? —Paix leyó mi mente

—detente Paix, sal de mi cabeza

—lo siento, aún no lo controlo del todo

—a ti si te enseñaré hoy, y necesitas curso intensivo —me acerqué a un armario y lo abrí, saqué una de tantas bolas de cristal y se la di— la necesitarás —le dije, él torció la mirada.— y sí —respondí a su anterior pregunta— si Ivy no encuentra un lugar le ofreceré quedarse aquí

—no aceptará, ella es una chica que le gusta conseguir lo suyo por su cuenta

—si ella quiere le cobraré —encogí los hombros— ahora concéntrate y mira esa bola hasta que veas mis pensamientos dentro de ella —me senté en mi sillón totalmente relajado, es tan genial estar de vacaciones.

Ivy:

Al principio no me molestaba estar sola, pero una vez escuché que "No puedes ser completamente feliz, si no compartes tu felicidad con alguien" Y hasta ahora pensé en ello, pues Las Vegas es un lugar tan hermoso de día y de noche, hay tantos lugares que me gustaría visitar, tanta comida que me gustaría probar, tanto que me gustaría hacer, pero hacerlo sola me desanima, quiero compartirlo con alguien. 

Por ahora tengo el pretexto de buscar empleo, pero en los hoteles piden experiencia o carrera en turismo, yo ni siquiera pude estudiar una carrera. No conozco muy bien los juegos de azar como para trabajar en un casino. 

Rendida regresé al hotel a mi suite y pedí comida al servicio a la habitación, encendí la pantalla y dejé una película comenzar, Requiem for a dream, aunque confieso que me quedé dormida. 

*

Desperté casi al anochecer, terminé el resto de mi comida y comencé a empacar, pues tendría que irme del hotel temprano, aunque honestamente no había desempacado mucho, y aún no sé que hacer, quizás pueda pedirle a Paix quedarme con él en su auto, en caso de no conseguir un hotel más barato, pero mientras, podría jugar un poco en las apuestas y ver si puedo ganar un poco de dinero. 

Fui a la ruleta, no puedo gastar mucho, así que sólo haré una jugada, pero una grande, lo que para mi fue un gran sacrificio para los demás pareció normal, tres fichas moradas apostadas, una al 14 rojo, otra al 18 rojo y la otra al 27 rojo.

Sé que dije que sólo jugaría una vez, pero gané, la esfera blanco cayó al 27 rojo, me emocioné y decidí apostar más, lo que sigue me sorprendió, me llegó una visión, creí que sería la muerte del hombre que lanza la esfera, y me espanté pues creí que sería en esos momentos, en mi visión el hombre lanzó la esfera, y después de que girara y girara, cayó en el 20 negro. 

Regresé a la realidad, el mismo hombre me estaba preguntando cuanto quería apostar, me mordí el labio, no sé si lo que vi fue real o sólo mi imaginación, pero un instinto me decía "Hazlo"

—ya casi me voy —anuncié— me gustaría hacer una grande —puse tres fichas moradas en el 20 negro, noté mis manos sudar y temblando.

Esta vez al observar la esfera girar por la ruleta, parecía ir más rápido que las veces anteriores, y no pude evitar celebrar cuando ésta cayó en el 20 negro, en sólo una noche mi dinero se triplicó, pero ya no haré más esto, me arriesgué demasiado. Aunque una interrogante surgió en mi cabeza: ¿fui capaz de ver el futuro? ¿o sólo fue suerte?

Jared:

Admito que la idea de estar acompañado no me molestaría, mi departamento es muy grande para mí solo, y a veces me he imaginado estar sentado viendo una película abrazando a alguien, quiero amor, es verdad que he traído a algunas chicas, pero nada serio. O por lo menos cualquier compañía, al principio me sentía tan solo que, aunque tuviera mi departamento, visitaba a mi madre, pero después ella parecía tener menos tiempo para mi y disminuí mis visitas, después le ofrecí a Paix vivir conmigo, odiaba la idea de que él viviera en su auto, pero él no aceptó, sólo cuando estaba realmente cansado dormía en mi departamento. Y cuando Ivy dijo que necesitaría un lugar para quedarse, no dudé en querer ofrecerle aquí, pero no quería verme TAN desesperado.

Apenas la conocía ¿que tal si no me gustaban sus hábitos? Aunque, no es como si se quedara aquí mucho tiempo. 

No sé en qué momento comencé a hacer esto, estoy haciendo limpieza en mi departamento, no sólo limpieza superficial, lo estoy haciendo de manera profunda, tirando cosas viejas, reorganizando el desorden, era demasiado, que no lo terminé, ya había oscurecido y yo moría de hambre. 

Puse una película, El retrato de Dorian Gray, era buena película, sin embargo estaba muy diferente al libro, comenzando con Dorian, es verdad que ese Ben Barnes es un tipo bien parecido, pero Dorian era rubio de ojos verdes, pero ¿quien soy yo para juzgar?.

Dejé correr la película y preparé pollo a la parmesana, mientras cocinaba, mi teléfono comenzó a sonar, sonreí al ver el número que justo en la mañana agregué

—Hola Ivy —contesté

—Jared... necesito hablar contigo, ¿podemos vernos?

—Por supuesto —contesté— pide un taxi que te traiga

—¿un taxi? ¿sabes cuanto me costará?

—yo lo pago —prometí— espero que te guste el pollo a la parmesana pues es lo que cenaremos

—no tengo hambre

—te veo en cuarenta minutos —dije a modo de despedida y colgué

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Aww ese Jared persuasivo xD