[ XVI ]

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En cuanto terminó de escribir las cartas, Soyeon recordó algo, y antes de enviar a su mensajero a entregarlas, le pidió algo más.

ㅡSungjun, soy una completa tonta ㅡmanifestó, sosteniendo su cabeza con ambas manosㅡ. Literalmente olvidé que hay una forma de salir de aquí sin que nadie lo sepa.

El chico abrió los ojos, sorprendido.

ㅡ¿Qué? ¿Cómo? ¡Puede salir ahora!

ㅡBueno, primero necesito que me traigas algo antes de irte ㅡle dijoㅡ, un libro.

ㅡ¿Un libro? ¿Por qué un...?

ㅡAhí está la forma de escapar de aquí. Pero está escondido. Escucha bien, anótalo si no lo recordarás: en la biblioteca real, en la tercera estantería del lado izquierdo hay un libro dorado, seguramente gastado, es el único de la fila, tienes que tirar de él seis veces. Entonces se abrirá una puerta secreta del lado derecho de la puerta de la entrada. Tienes un minuto para entrar y agarrar un libro llamado "Secretos Reales", es negro con letras blancas. Si no sales de ese compartimento secreto en menos de un minuto, te quedarás atrapado ahí, igual si no encuentras el libro en un minuto puedes calcular el tiempo, salir y volver a entrar. En el ridículo caso de que te quedes atrapado, si tiras uno de los libros del primer estante, no recuerdo cuál, tendrías que buscarlo, se abrirá la puerta, ¿entendiste?

ㅡEntendido ㅡasintió, anotando todo en una pequeña libretaㅡ. ¿Por qué lo hicieron tan complicado?

ㅡSeguridad, supongo. Oye, no te olvides de borrar eso de tu libreta luego, ¿okay? Nadie puede saber eso, yo te lo dije porque confío en ti, pero no debería haberlo hecho.

ㅡMe siento honrado ㅡse limpió una lágrima imaginariaㅡ. Pero sí, lo haré.

ㅡ¡Oh! Y también trae dos capas de ahí, verás algunas colgadas ㅡagregó ellaㅡ. Si quieres toma una para ti también.

ㅡ¿Capas? ¿Para qué?

ㅡPues para cubrirnos y que no nos reconozcan, ¿para que más? Es común usar capas, pasaré desapercibida cuando quiera escapar, también sacaré a mi madre.

ㅡOh sí, okay, las traeré.

ㅡMuy bien, ahora ve rápido, y que nadie te descubra.

El chico hizo caso y se fue rápidamente.

En cuanto se fue, Soyeon se acercó a los barrotes de la celda e intentó observar la celda de su madre.

Ambas eran las únicas que estaban habitando el calabozo, ya que Jooheon había liberado a todos los demás prisioneros.

La reina intentaba hablar con su madre, pero ésta no le respondía, y no sabía por qué. Le preocupaba, creía que quizás se había desmayado porque nadie le traía comida.

Al parecer, Jooheon pretendía que se muriera de hambre.

Se sentó en el suelo a esperar a Sungjun.

ㅡEres muy inteligente, hija, sé que podrás librarnos de esto ㅡescuchó la débil voz de su madre, de la nada.

ㅡ¡¿Mamá?! ¡Mamá! ¿Estás bien? ㅡexclamó preocupada.

ㅡNo lo sé, no he comido desde hace varios díasㅡsu voz se entrecortaba.

ㅡ¡A mí me queda comida! Intentaré pasártela ㅡagarró una manzana que le había traído Sungjun y trató de rodarla hasta la celda de su madre. La dejó muy cercaㅡ. ¿Puedes agarrarla?

La mujer hizo su mayor esfuerzo por alcanzarla, hasta lograrlo. Se escuchó cómo la mordía algo lento.

ㅡGracias, hija.







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⏰ Última actualización: Feb 14, 2022 ⏰

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Lions || (G)I-DLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora