Lions || (G)I-DLE

[ VII ]

Miyeon tocó sus labios una vez más. Aún no podía creer lo que había sucedido. Ella y Minhyuk se habían besado. Ambos... oh por dios, se estaba volviendo loca. ¿Cómo es que había pasado?

Y aún así, él seguiría estando del lado de su enemigo. Él seguiría actuando como si la odiara. Porque ya no era un adolescente enamorado y sumiso. Era un chico decidido, fuerte y frío, a quien sólo le importaba estar del lado de los mejores y del lado del cual obtuviera más beneficios.

<<Tonta, tonta, tonta Miyeon... ¿por qué no lo alejaste? ¿Por qué tuviste que decirle la verdad?>> pensaba ella <<Probablemente ahora hará una estupidez... no. Minhyuk es diferente ahora. No importa si me ama o no, él no traicionará a Jooheon y menos por una chica.>> suspiró <<Si tan sólo hubiera alguna salida... no quiero que tomen Keiireestán. Estoy perdida>>.

Se levantó del trono y comenzó a caminar de un lado a otro, pensando en cada mínima posibilidad, cada mínima opción para poder salvar a su reino.

Todo lo que se le ocurría o era muy absurdo e imposible de hacer, o era algo que para realizarlo carecía de resursos.

ㅡTal vez podría... no. Eso está mal. No puedo usarlo, es una persona. Y no quiero volver a lastimarlo, eso también me lastimó a mí ㅡMiyeon hablaba sola.

De repente, las puertas se abrieron de par en par, y cuatro soldados entraron. Ella estaba a punto de correr hacia ellos hasta que se dió cuenta de que no eran de los suyos. En cambio, una expresión de miedo se formó en su rostro.

ㅡSu Majestad Miyeon ㅡdijo uno de ellosㅡ. Usted debe acompañarnos.

ㅡ¿Q-Qué? ㅡno entendía. Estaban siendo amables.

ㅡDebe venir con nosotros ㅡrepitió.

ㅡ¿Para qué? ¿Quiénes son ustedes? ㅡcuestionó ella tratando de parecer firme.

ㅡSon Hyunwoo, mi nombre. Somos soldados del reino de Aassa ㅡrespondió otro de ellos, con una expresión más fría en su rostroㅡ. ¿Ahora sí nos va a acompañar?

ㅡY-Yo... ㅡcarraspeó y tragóㅡ. Claro que no. Me quedaré aquí. Díganle al rey Jooheon que no iré con él.

ㅡLo siento, no la oímos bien ㅡel mismo soldado desenvainó un poco su espada y la miró fijo, amenazándolaㅡ. ¿Vendrá con nosotros?

Miyeon observó la espada con temor, pero luego volvió la vista al frente.

ㅡHe dicho que no iré ㅡvolvió a negar, un poco más fuerteㅡ. ¿Ahora sí escucharon?

ㅡOh, ahora sí escuchamos, perfectamente. Usted no vendrá con nosotros ㅡHyunwoo sonrió falso y miró a los demás con un asentimiento de cabeza. Todos desenvainaron sus espadas y apuntaron hacia la reinaㅡ. Al menos no por las buenas.

ㅡEstá bien ㅡaceptó ella por fin, intentando estar calmadaㅡ. Iré... por las buenas.

ㅡMuy bien ㅡél guardó su espada y ordenó a los demás a imitarloㅡ. Buena elección, su majestad. Ahora, acompáñenos.

Se acercó hasta ella para tomarla del brazo, junto con otro soldado, pero ella se soltó y los miró con desagrado.

ㅡYo misma puedo ir, no necesitan agarrar mi brazo ㅡse quejó.

ㅡComo quiera ㅡrespondió fríamente y comenzó a caminar delante de ella.

Miyeon comenzó a seguirlo, e inmediatamente todos los soldados la rodearon y caminaron junto a ella, cual guardaespaldas, para que no pudiera escapar.

Fueron por un pequeño camino de piedras que empezaba en la entrada del palacio y seguía alrededor de él, hasta llegar a un pequeño jardín que tenía una construcción destruída, no muy grande, sólo columnas y un techo, semejante al diseño del partenón griego.