[ XIII ]

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Había perdido la cuenta del tiempo que llevaba encerrada. Los días que pasaban eran iguales y desesperantes.

Le llevaban tres platos de comida por día acompañados con agua. Miyeon no probaba ni un bocado... excepto cuando tenía demasiada hambre y no podía evitarlo.

Quería salir de allí. No estaba segura de poder soportarlo más.

En cualquier momento vendría Jooheon a obligarla a casarse con él.

Y ella prefería morirse antes que hacerlo.

Salió de sus pensamientos cuando oyó la cerradura de la puerta de su cuarto.

Le traían comida. De nuevo.

Otra vez ella no probó un bocado, y el guardia, cansado de observar aquella actitud como por milésima vez llamó a Jooheon.

ㅡ¿Por qué no comes? ¿No te gusta? ㅡle preguntó el rey al llegar.

ㅡUgh ㅡsonrió irónicaㅡ, ¿es en serio?

ㅡContesta mi pregunta.

ㅡ¡Ya fuera que me gustara o no, no quiero comer comida que venga de ti! ¡Y menos estando encerrada! ¡Odio esto! ¡Te odio! ¡Desearía morirme! ¡O que tú lo hicieras! ㅡgritó ella, harta.

ㅡ¿Entonces no vas a comer? ㅡignoró aquel "berrinche".

ㅡPrefiero morir de hambre antes que comer porque tú me lo digas ㅡespetó Miyeon.

ㅡAh, ¿sí? ㅡestaba furiosoㅡ Bueno, como quieras. Entonces muérete de hambre. Si no quieres comer, dejaré de molestarme en enviarte comida.

Ordenó al guardia frente a ella no volver a traerle comida y luego salieron de la habitación, llevándose la deliciosa comida.

Nuevamente ella quedó sola y muerta de hambre.

Abrazó sus rodillas, sentada en el suelo y comenzó a derramar lágrimas.

ㅡPor hacerte la rebelde ahora te morirás de hambre, Miyeon ㅡse dijo a sí misma, como regañándose. Luego suspiróㅡ. Bueno, después de todo, es lo que querías, ¿no? Morirte antes que casarte con ese bastardo.

Comenzó a preguntarse cómo había llegado a aquello. Ella estaba tranquila hacía unas semanas, ¿cómo era que tan rápido iba a morir?

Ni siquiera había podido proteger a su reino. Se consideraba una estúpida y débil por dejar que aquello ocurriera, aún sabiendo que no habría podido evitarlo.

Pensando en todo, se durmió allí, en el suelo y llorando.

Horas después volvió a despertarse por el ruido de la puerta.

¿Y ahora qué?

Sorprendida observó que era Minhyuk quien había entrado a su cuarto.

ㅡ¿Tú? ㅡpoco a poco quitó su sorpresaㅡ ¿A caso vienes a obligarme a comer?

ㅡMiyeon... esto es para ti ㅡignorando lo que ella le había dicho, le entregó una carta.

ㅡ¿Uh? ¿Una carta? ㅡahora sí estaba sorprendida.

ㅡShhh, Jooheon no lo sabe... la envió un mensajero de Kabby, de parte de la reina Soyeon ㅡmurmuró.

ㅡ¿Q-Qué? ㅡse la quedó viendo entre sus manos.

ㅡSólo... léela. Yo... volveré en la noche ㅡtras decir esto, el chico se retiró de la habitación.

Miyeon parpadeó varias veces y se sentó en su cama con la carta.

Lions || (G)I-DLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora