Lions || (G)I-DLE

[ III ]

ㅡLos guerreros de Aassa se están acercando demasiado a nosotros. Ya tienen a Keiireestán bajo vigilancia. Creo que quieren tomarlo. Si es así, cuando lo logren querrán ir por más, y nosotros estamos al lado ㅡanunció Hwitaek al rey, quien comenzó a preocuparse.

ㅡ¿Cómo es que no los han visto antes? Es demasiado tarde para enviar a nuestros guerreros, si están demasiado cerca. Además ellos son más ㅡpuso su mano en su mentón, ansioso.

ㅡEso es cierto. Y nuestros caballeros no están lo suficientemente preparados. Ya sabe que hace mucho que no tenemos una guerra. Sólo las mujeres han estado...

El rey golpeó el suelo con el cetro y lo miró serio.

ㅡNo enviaré a mi hija a la guerra ㅡespetóㅡ. Y tú sabes que aunque las mujeres sepan cazar y lo hagan para traer comida, el campo de batalla es muy diferente. No pueden defendernos con simples arcos y flechas. Ni siquiera con un arma de verdad. No saben luchar, menos con los cientos de soldados aassáticos, que nos superan en número. Si nuetros hombres no pueden, ellas menos. Son demasiado débiles.

ㅡ¡Eso no es verdad! ㅡuna voz femenina los interrumpióㅡ ¿Sólo porque somos mujeres?

ㅡ¿Qué haces aquí, Soojin? ㅡinquirió el reyㅡ ¿Nos estabas espiando?

ㅡBueno... yo... yo... ¡quería decirte algo! Y no quería interrumpirlos, por eso te lo iba a decir cuando terminaran de hablar ㅡse excusó ella.

ㅡY lo has hecho, hija, nos has interrumpido.

ㅡ¡Sí, pero porque...! Porque es injusto lo que estás diciendo ㅡprotestóㅡ. Nosotras sí que podemos defendernos. Seguro hasta mejor que tus guerreros. Entrenamos duro todos los días, dominamos a la perfección el arco y la flecha. Y somos muchísimas mujeres, superamos en número a los caballeros reales. No olvides que cazadoras somos todas las mujeres del reino, y no sólo algunas a tu selección, como los guerreros.

ㅡSoojin, no es lo mismo cazar animales que luchar en una guerra. Son cosas completamente diferentes...

ㅡ¡Pero somos hábiles y podemos hacerlo! Incluso los guerreros pueden ir con nosotras, así seremos más... Hwitaek sabe lo buenas que somos, él nos ha visto entrenar ㅡmiró al nombrado con esperanza y volvió su vista al reyㅡ. Por favor, padre.

ㅡNo. Ya he dicho que no. No te pondré en peligro ni dejaré al reino en manos de unas cuántas mujeres que sólo saben cazar. Y estoy seguro de que Hwitaek está de acuerdo conmigo ㅡlo miró.

ㅡSoojin ㅡsuspiró Hwitaekㅡ, tu padre tiene razón. No podemos arriesgarnos. Y no quiero perderte. Ya pensaremos en otra solución.

ㅡ¿Lo ves, hija? Si no vas a escuchar a tu padre, al menos escucha a tu novio. Tenemos la razón.

ㅡ¡Es que no hay otra solución! ㅡmiró desilusionada a Hwiㅡ Todos sabemos que los soldados de Kolia no están preparados, ¿a caso quieres que te saquen del trono, papá?

ㅡNo te lo voy a repetir, Soojin. Te dije que no.

ㅡ¡Eres tan... agh! ㅡexclamó ella y se fue corriendo a su cuarto.

Cerró de un portazo la puerta de su cuarto y se sentó en su cama, a pensar un rato.

Minutos después, fue hasta su armario y agarró un abrigo. Necesitaba tomar aire, y de noche siempre estaba fresco por ahí.

Cuando estaba saliendo, Hwitaek la detuvo.

ㅡSoojin ㅡla llamó. Ella volteóㅡ. Por favor, no te enojes...

ㅡ¿Cómo que no me enoje? No confían en nosotras porque somos mujeres. Y papá es tan egoísta que no quiere que su hija salve al reino por miedo a perderla ㅡhizo una pausa y suspiróㅡ. Sé que va a querer protegerme porque es mi padre y me quiere. Pero el reino es más importante que yo. Tú más que nadie sabes que al ir a una batalla lo único que importa es defender a tu reino y darlo todo, aunque eso signifique sacrificarte.