[ II ]

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ㅡMinnie ㅡle llamó su padre.

Ella estaba paseando en el jardín, y se detuvo cuando lo oyó. Se volteó y sonrió.

ㅡ¿Qué pasa, papá?

ㅡQuiero decirte algo ㅡanunció  con una sonrisaㅡ. Es importante, acerca de tu futuro.

La chica frunció el ceño sin comprender, y se acercó más a él, para hablar mejor.

ㅡ¿Uh?

ㅡBueno, sé que todavía eres joven, pero yo también estoy envejeciendo, y cuando la muerte me alcance, no estaré para protegerte ㅡcomenzó.

ㅡAy, padre, falta mucho, ¿por qué hablamos de esto ahora?

ㅡEs necesario hablarlo ahora ㅡinsistió élㅡ. Alguien tendrá que proteger a mi pequeña cuando yo no esté.

Minnie comenzaba a entender por qué lado iba la conversación, y comenzó a entrar en pánico.

ㅡYo puedo protegerme sola, ¿has olvidado que soy buena con el arco y la flecha? ㅡrecordó ella.

ㅡ¡Shhh! ㅡel padre le calló ㅡ Nos pueden oír, sabes que eso está prohibido para las mujeres aquí, no puedes usar esa habilidad nunca más, a menos que sea necesario para vivir.

ㅡPero... pero...

ㅡComo estaba diciendo ㅡla interrumpióㅡ, alguien más deberá protegerte... un hombre.

ㅡSí, los caballeros reales podrán protegerme, no debes preocuparte ㅡse apresuró a decir ella, no quería que su padre dijera lo que sabía que iba a decir.

ㅡNo. Hablo de alguien que esté a tu lado, ayudándote como yo. Hablo de...

ㅡ¡Hablas de un consejero! ㅡvolvió a interrumpir ella, desesperadaㅡ Sí, por supuesto que debería tener uno, son muy útiles.

ㅡ¡Minnie! ㅡexclamó su padre, molesto, y ella se sobresaltó. Él la miró serioㅡ Ya deja de interrumpirme.

ㅡLo... lo siento ㅡsuspiró ella.

ㅡNo hablo de un consejero. Hablo de un rey ㅡdijo por fin él. Minnie ya no supo que decir. Su corazón latía muy fuerte, no quería eso.

ㅡN-no necesito un rey ㅡmurmuró, pero sabía que no podría hacer que su padre cambiara de opinión.

ㅡSí que lo necesitas. Y para eso te casarás con un príncipe, incluso ya tengo a alguien en mente. La boda será en unos meses.

ㅡ¿Qué? Claro que no ㅡnegó ella, sintiendo sus ojos arder.

ㅡPor supuesto que sí, ¿qué es mejor que eso?

ㅡ¡Cualquier cosa! ¡No quiero y no lo haré!

ㅡ¡Sí lo harás! ¡Te lo ordeno! ¡Ya está todo decidido!

ㅡ¡No! ¡No puedes obligarme! ¡Yo soy la reina!

ㅡ¡Y YO SOY TU PADRE!

El grito fue tan fuerte que Minnie se hizo para atrás. Lágrimas resbalaban por sus mejillas.

ㅡ¡AHHH! ¡NO QUIERO! ㅡgritóㅡ ¡A MÍ NO ME GUSTAN LOS HOMBRES!

Su padre la miró atónito y ella salió corriendo para entrar al Palacio.

Nunca había discutido así con su padre, pero él tampoco nunca había decidido cosas tan serias por ella.

No quería casarse, menos con un hombre. A ella no le gustaban los hombres. A ella le gustaba Pranpriya. Y Pranpriya era una chica.

Lions || (G)I-DLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora