Capítulo 16, FINAL

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Hice el capítulo lo más largo que pude para no cortar el capítulo en dos. De hecho es es primer capítulo de todas mis historias en ser el más extenso. Juro que me llevó días hacerlo.

Ojalá les guste. Lo hice con mucho cariño.

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Lauren pov:

-¿Estas despierta? -Camila se habían levantado a tomar agua aquella madrugada.l que me quedé en su casa.

-Sí -le contesté

-¿No puedes dormir?

-No -miré al techo.

-¿Qué pasa?

Yo suspiré

-¿Recuerdas cuando te mencioné que podría tener enemigos muy peligrosos?

-Sí

-Pues creo que me los he conseguido y vienen por mí.

-¿Por ti? ¿Por qué?

-Mi poder es muy valioso para algunas personas peligrosas, y una en particular; un idiota que controla mentes, él me quiere.

-Pero tus amigas no lo permitirían.

-Claro que no, ya tenemos una solución, pero eso no me garantiza nada. Tengo miedo. -me apreté entre las comidas de Camila. Ella dejó su vaso de agua en la mesita de a lado y se acostó de nuevo a mi lado.

-No lo tengas. -me abrazó y me besó el cuello.

-Si me llevan....

-No lo harán. -me dice. Pero no había garantía de nada.

-Yo...

Iba a comenzar a hablar, pero Camila me interrumpió con un lindo beso en los labios; era suave y con un ritmo lento, que paulatinamente iba tomando más fuerza. Sabía que lo habías hecho para silenciarme, pero la tristeza no se me escapaba de mi pecho.

Cuando terminó el beso no pude evitar comenzar a llorar; Camila tomó mi rostro para que la mirase bien con la poca luz que entraba del farol de la calle.

-No. No lo pienses. -me dice ella, acariciando mi rostro. Volvió a besarme y una y otra vez hasta que mis lágrimas comenzaron a cesar y a secarse. Sin embargo, con los toques de Camila sobre mis caderas habían entendido un fuego en mi que apenas si podía controlar.

-Camz yo...

-Shh... -ella me silenció. Yo en verdad quería esto, pero cuando ella también me lo demostró no puse objeción alguna. Parecíamos tan pequeñas, pero nuestras mentes volaban como alguien de diez años mayor.

Tambien tenía un presentimiento, algo que me decía que tenía que hacer esto que tanto quiero y no sabía que deseaba.

Camila comenzó por deshacerse de su playera de Pijama y yo de la mía, ninguna iba a dormir con sostén, así que no teníamos; fue fácil. Ella tenía shorts y yo igual también fue fácil despojarse de ellos, lo único que nos estorbaba en estos momentos eran nuestras bragas, pero optamos por quitarlas lentamente.

El beso y los roses de nuestros cuerpos incrementaban el hervor de nuestro centro, las mariposas en mi vientre comenzaban a ser insoportables, el cosquilleo del interior de mis muslos era infernal; jamás había sentido esto; ni siquiera con Ty, con quién nunca llegué hasta este punto.

Camila tenían algo, tenía mi completo cariño porque lo adquirí al momento de decirle que la protegería por siempre, pasará lo que pasara, yo iba a protegerla. Incluso si controlaban mi cabeza, jamás dañaría a Camila. Esperaba mis palabras fueran ciertas.

Montañas de Cristal (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora