Montañas de Cristal (Camren)

Capítulo 4

Narra Lauren:

- Lauren, ¿qué fue eso?- Normani preguntó.

Luego de que pasara el incidente del temblor en la escuela buscamos a Ally y nos fuimos en mi auto. Normani no obtuvo respuesta alguna de mi parte. Ella detuvo el vehículo.

- ¿Qué fue eso, Lauren? Lo que pasó en el gimnasio. - Preguntó de nuevo. Mantuvo muy firme su postura. Ally sólo escuchaba en la parte de atrás.

- ¿Qué fue qué, Normani?- Contesté con desinterés.

- ¿Qué acaso no lo sabes? ¿En serio no has notado que algo raro nos ha estado paando desde el accidente?- Cuestionó la morena.

- ¿A qué te refieres?- De verdad que no entendía.

- A que, desde que tuvimos el accidente, han pasado cosas muy extrañas. Aunque... yo las llamaría, extraordinarias. Quizá dices que no lo notas, pero cada que has tenido un brusco cambio de humor como el de hoy, algo sucede. El temblor es un ejemplo. - Me dijo mi amiga.

- Eso no tiene sentido, Mani. ¿Cómo carajos voy a poder provocar un temblor? Eso pudo haber sido una coincidencia de la naturaleza.- Traté de convencerla.

- ¿Otra coincidencia fue cuando te enojaste en la oficina de la policía, diciéndoles que eran unos incompetentes? Recuerda que en ese momento las alarmas de todas las patrullas comenzaron a sonar.- Me recordó.

- Dijeron que trataron de robarlas.- Comenté.

- Lauren... ¿Quién en su sano juicio trataría de robar autos cerca de la jefatura de policía, eh? Nadie!

- Hay muchas personas que lo harían.- Contesté a la defensiva.

- Hay Lauren, Lauren. Bien. No me creas. Hagamos la prueba, verás que yo no soy la loca.-Sacó su gas pimienta de su bolsa.- Con ésto trataré de recrear una situación de peligro. Tu serás a la que le arrojaré el gas. Imagina que quieres quitármelo.

- ¿Y por qué rayos lo imaginaría, si puedo quitártelo ahora mismo?- Se lo quité de las manos.

Normani estaba enloqueciendo diciendo disparates.

- ¿Y ahora qué sigue? ¿O qué es lo que insinúas? ¿Que tengo poderes? Jajaja por favor Mani, cucu.- Le di golpesitos en su cabeza.- ¿O incluso que tú, Ally y yo tenemos poderes? jajaja por favor.- Me Burlé.

Ally sólo permanecía callada, escuchándonos. Ya saben que ella no puede ver. Ya no.

Entonces, repentinamente, sentí que algo tocaba mi espalda, comenzando a rodear mis hombros. Miré hacia mi pecho, y vi que una rama de árbol que se me estaba enredando.

- ¡Pero qué?!!- De dónde rayos venía ésto. Luego miré a Normani, quien estaba haciendo movimientos extraños con los dedos de sus manos. ¿Acaso ella estaba..?
No es posible.

- Me vas a creer ahora?- Normani preguntó.

- ¿Qué sucede, Mani?- Ally preguntó sin poder ver lo que pasaba.

- Ally. Creo que tenemos poderes.- Le contestó.

- ¿Que tenemos qué?!-  Mi rubia amiga estaba sorprendida.

- ¿Cómo crees que he logrado tranquilizante todas y cada una de las veces en las que estás fuera de control, Laur?- Es cierto, siempre fue ella quien estuvo a mi lado.

- Y cómo.. Digo, ¿cuándo lo descubriste?- Le pregunté. Ahora estaba empezando a creerle.

- Fue hace poco, antes de entrar a clases. – Comenzó. –Hace semana y media que fui a visitar a mis abuelos, quienes después de enterarse de lo que me había pasado querían verme.- Tomó aire.- Me quedé en su granja un par de días y las cosas raras empezaron a suceder. La primera fue cuando le ayudaba a mi abuela a plantar las semillas de maíz. Mi abuela dice que para tener una buena cosecha tenemos que hablarle bonito a la tierra y a lo que plantamos. Siempre lo hacía de manera normal cada vez que iba, pero en esta ocación fue diferente. Estaba terminado de plantar cuando de repente dije: -Ojalá pudieran crecer rápidamente, así mi abuela no tendría problemas en sus ventas.- Entonces imaginé que crecían, y crecieron. Eso me  espantó al momento, y un poco al principio. No sabía cómo rayos lo había hecho, pero seguí practicándolo porque creía que debía de hacerlo. Así que intenté controlar otras cosas, pero sólo podía controlar las plantas a final de cuentas.