Montañas de Cristal (Camren)

Capítulo 7

~En alguna otra parte de la ciudad.~

Narrador:

-¡Tyler!! ¡Enciende la lumbre sobre el bracero! - Gritó la abuela de Ty aquella tarde del Lunes.

Él fastidiado, tuvo que hacerlo. No entendía porqué su abuela adoraba hacer esas cosas viejas teniendo una estufa. El odiaba ayudar a hacer cualquier clase de cosas en casa.
Odiaba todo.— Maldita vieja.— dijo.

Él prefería usar el dinero de su padre y pedir comida a domicilio.

- ¡Enciendelo ahora, mocoso inútil!- Gritó la abuela enojada.

-Vieja estúpida.- Dijo Ty entre dientes. Tenía que hacer lo que le decía la mayor si quería seguir viviendo allí.

Unos segundos después, Ty colocó los carbones sobre el bracero y trató de encenderlo arrojando un fósforo; lo cual no funcionó porque había bastante aire aquella tarde, frustrando sus intentos. Tenía que encerrar el fuego con sus manos y acercarse lentamente. Esta vez, el carbón había prendido y el poco aire que entraba, ayudaba a aumentar la intensidadde la flama.

Luego de unos segundos más, Ty se alejó del fuego para esperar a que ardiera más; se sentó en la silla plástica que tienen en el jardín.
Al apoyar su mano sobre la silla para acomodarse, curiosamente, se fue de lado y cayó al suelo.

- ¿Pero qué mierda?- Él se levantó y vio que la silla estaba derrertida. Ty seguía sin saber qué carajos había pasado. De repente, él miró su mano, ya que la sentía bastante pegajosa; por lo que instantáneamente, se espantó al notar que ésta estaba en llamas.

Él gritaba como niña sin saber qué hacer, poniéndose a correr por todo el patio, dando de vueltas. Luego, se acercó al surco de arena; Ty quizo apagar el fuego de su mano con ella, pero a su vez las llamas habían aumentado, y la arena se estaba convirtiendo en cristal.

- Espera. — Se detuvo a pensar.—  Llevo varios minutos quemándome las manos, y no me han dolido en ningún segundo.— Se quedó mirando sus manos en llamas sin tener ninguna explicación de lo que le pasaba realmente.

- ¡Tyler, ayudarme con esto!- Llamó su abuela, quien débilmente venía saliendo hacia el jardín con un gran plato de carne en las manos.

Inmediatamente, las manos de Ty se habían apagado, sorprendiéndose a sí mismo por aquello. Ty salió corriendo de la casa de su abula, yendose para la calle; subió a su auto, dirigiéndose hacia su antigua casa abandonada. Donde su familia solía vivir, pero para cuando la madre de Tyler los había abandonado a él y a su padre; el mayor no pudo seguir viviendo allí más tiempo, así que se mudaron con su madre.

Ty seguía sorprendido por lo que acababa de descubrir hace tan sólo unos minutos. De repente, el chico de rastas sacó su encendedor, preguntándose si sería capaz de recrear aquella situación que en su momento le espantó.

Tomando el pequeño objeto metálico, le quitó la tapa, y puso la flama sobre su mano. Sorprendentemente no sentía nada, su mano no se estaba quemando.

- Wow. — Se dijo a sí misno sorprendido.— Bien Ty, ésto sí que es nuevo. Pero qué tal si....— Pensó mientras con sus manos trataba de agarrar el fuego. —¡Lo hice! Excelente.— Dijo satisfactoriamente, tratando de mantener el fuego en su mano.

Segundos después, él pensó que quizás podría intensificar o disminuir la flama a su merced. Teniendo éxito al hacerlo, en su primer intento.
— Perfecto.— Dijo. — ¿Me pregunto si con esto podría quemar algo aún más grande?— Se cuestionó. Aumentando el fuego que emanaba de sus manos, Ty lanzó llamas hacia el suelo, donde había una vieja alfombra sucia.
Ésta comenzó a arder al instante.
Ty lanzó aún mas fuego sin control hacia las paredes y cortinas viejas que aún estaban colgadas en las ventanas.