Capítulo 10

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El chantaje del vizconde.

Pov:Rashta

Cuando desperté la emperatriz ya no estaba a mi lado y era de esperarse ella tenia cosas importantes que hacer no podía perder el tiempo con una tonta sirvienta.

Odio ser omega.

Era casi una maldición nacer siendo eso y mas si eres de clase baja pues los alfas o betas te tratan como basura, sólo los omegas de buena familia tenían mas suerte ya que tenían "respesto" o eso se creía. Me senté con algo de dificultad sobre la cama de la emperatriz ya que mi cuerpo dolía pues el emperador había sido muy rudo conmigo.

-No se detuvo.......

Me abrace a mi misma con fuerza mientras recordaba como el emperador tomaba mi cuerpo apesar de que le suplicaba que no lo hiciera.

-Creí.......crei que el era diferente

Mis ojos se llenaron de lágrimas trataba de convencerme que el emperador era bueno que solo fue un arranque de sus instintos de alfa el tomarme ya que......el me salvo, si el me salvo de una muerte segura no podía ser malo ¿verdad?.

-No se porque tuve que nacer siendo omega

Dije con rabia mientras me volvía a recostar sobre la cama cubriendome completamente con las sábanas mientras las lágrimas recorrían mis mejillas, ¿porque los omegas tenían que pasar por esto? ¿Porque el destinó era cruel conmigo?.

-Todos los alfas son iguales

Apreté las sábanas con fuerza respirando de forma agitada pues recordé todo lo que tuve que pasar cuando era esclava del Vizconde Lotteshu pero......por alguna razón el olor de la almohada que la emperatriz uso cuando durmió conmigo olía diferente a como siempre olía.

-Huele a lirios

Era extraño ya que la emperatriz tenía el aroma del emperador el cual tiene un olor parecido a los libros.

-¿Será una nueva fragancia?

Hundi por completo mi rostro en la almohada de la emperatriz quedando hipnotizada por aquel hermoso aroma el cual me hacia sentir mucho más tranquila, no tenía idea del porque.

Me quede un buen rato olfateando el aroma de la almohada hasta que recordé que tenía deberes que hacer así que casi disparada salí de la cama para irme arreglar.
Cuando ya estaba bañada y con mi traje de sirvienta comencé con mis deberes de la mañana los cuales hacían que olvidará las cosas malas que me sucedieron ayer.

Mientras el tiempo pasaba yo me sentía cada vez mejor pues como mi mente estaba ocupada pensando en mi trabajo no dejaba que los malos pensamientos y recuerdos regresarán a mi; ya casi estaba apunto de terminar sólo me faltaban algunas cosas y una de ellas era limpiar las ventanas de una de las habitaciones principales del palacio así que tome el material que necesitaba y me dispuse a ir aquella habitación.

-Cuando termine esto iré a comer algo

Dije con una dulce sonrisa mientras entraba ala habitación llevandome la sorpresa de que en ese sitio estaba el emperador.

-¡Rashta!

Pronunció mi nombre con un tono de preocupación yo sólo estaba en shock no podía reaccionar pues al momento de verlo mi mente me hizo recordar lo que sucedió el dia anterior.

-Oh, Rashta querida necesitaba verte

El se acerco a mi con un rostro que mostraba arrepentimiento tal vez se venía a disculpar aunque eso parecía más una fantasía mía pues un alfa nunca se disculpa por una cosa como la que me hizo así que yo sólo desvíe mi mirada y tome un gran valor para poder hablar con el emperador.

Quiero ser tu amante •||Rashta x Navier||•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora