Quiero ser tu amante •||Rashta x Navier||•

Capítulo 18

¿Que soy para ti emperatriz?

Pov: Rashta

Desde el día que supe que estaba embarazada las cosas cambiaron bastante el emperador actuaba normal pero aveces me miraba con una mirada aterradora y siempre dice las mismas palabras.

"Más vale que sea mi hijo".

Mientras tanto la emperatriz me visita durante las noches mientras el emperador duerme y me hace compañía aunque ella actúe amigable conmigo existen momentos en los que ella parece perdida en sus pensamientos, puedo notar que aveces se ve disgustada.......tal vez eso se deba a qué aveces le entra la duda de si realmente este bebé que llevo dentro de mí es de ella. La emperatriz y el emperador los calcome la duda de quién es el verdadero padre pero ninguno piensa en lo que yo siento.

Estoy muy estresada tanto que aveces me salto las comidas incluso comenzaron a salir manchas en mi piel por el estrés. No me importa quién sea el padre de este bebé, yo realmente deseo con todo mi corazón poder tenerlo y amarlo como no puede hacerlo con mi primer bebé.

En fin.

Hoy mi día fue normal recibí felicitaciones por parte de los nobles, comí muchos postres que el emperador me consiguió también recibí su amenaza como siempre y ahora que está oscurecido me estoy preparando para ver ala emperatriz.

-Bien creo que así estoy bien

Sonreí levemente mientras me miraba en el espejo; después de darme unos últimos toques salí de la habitación para dirigirme al lugar donde siempre nos encontramos, el lugar donde tomé la pureza de la emperatriz. Al recordar esa noche no pude evitar soltar una pequeña risita ya que la emperatriz se veía tan adorable y ardiente ala vez.

Al llegar a nuestro escondite entre rápidamente en este notando que estaba vacío tal vez la emperatriz se esta tomando su tiempo, me puse cómoda para esperar paciente pero luego de un largo rato comenzó a darme sueño.

"¿Porque la emperatriz no viene? ¿Porque se demora tanto?. . .tal vez ella debe estar dormida."

". . . dormida"

Fue lo último que pensé pues luego me quedé profundamente dormida hasta que escuche la voz de la emperatriz decir mi nombre.

-¿Eh?

Adormilada abrí mis ojos y mire ala hermosa emperatriz enfrente de mi mirándome preocupada, ni siquiera me moleste en preguntar porque tardo tanto simplemente me lance a sus brazos para poder abrazarla.

-¡Wow! Te he dicho que no hagas eso podría ocurrir un accidente

Yo sonreí dulcemente y me apegue más a ella para poder oler su aroma lo cual fue un grave error debido a que el aroma que percibía era el del príncipe Heinrey.

-.........

Me separé de ella y le di un leve empujón, mi felicidad ahora era remplazada por el enojo de saber que ella estaba con el príncipe Heinrey.

-¿Que te ocurre? ¿Que es lo que te molesta?

Pregunto mientras ladeaba un poco su cabeza mirándome confundida a lo que yo de mala manera respondí.

-¿Porque trae el aroma del príncipe Heinrey?

La emperatriz guardo silencio y eso hizo que mi pecho doliera ¿porque no me respondia? Ella sabe muy bien que odio cuando hace silencio.

-¿Que soy para usted?

Pregunté con la voz rota ya que tenía muchas ganas de llorar yo sé que soy sensible pero el embarazo me hacía sentir aún más sensible de lo normal.

-No lo se.......

Dijo la emperatriz en un tono serio, yo no podía creer lo que acababa de escuchar ¿porque no sabía? Será acaso que ella también me utilizo. No lo soporte más y rompí en llanto.

-Rashta por favor no llores, por favor

Ella quiso acercar sus manos a mi rostro para secar mis lágrimas pero yo simplemente las aleje.

-Tu.......tu estabas con el

Quería saber si ella antes de venir estaba con ese idiota necesitaba saberlo aunque era obvio que si pero mi corazón es terco y se negaba aceptarlo.

-Si estaba con el príncipe Heinrey pero solo estábamos charlando

Al escuchar eso solté una pequeña risita sabía perfectamente que el aroma de alguien no se quedaba en tu ropa ni piel simplemente por hablar.

-¿Acaso crees que soy idiota?

Aprete con fuerza mi vestido tratando de dejar de llorar pero era imposible las lágrimas solo iban incrementando al igual que mi irá y tristeza. La emperatriz ella puso sus manos sobre las mías queriéndome calmarme pero yo nuevamente aleje sus manos de mi.

-Rashta

Dijo mi nombre en un tono preocupante yo ni siquiera la mire simplemente me puse de pie y con la cabeza agachada me acerque ala salida del escondite pero antes de que pudiera salir la emperatriz tomo mi brazo deteniendome.

-Rashta escuchame por favor, ¿podemos hablar?

La emperatriz soltó mi mano para luego abrazarme por la espalda, así estuvimos en silencio por un largo rato hasta que yo decidí hablar.

-Dejame ir

Dije desanimada mientras trataba de alejarme de ella no quería estar a su lado al menos no en ese momento pero ella no me soltaba simplemente se aferraba a mi como un niño a su juguete favorito.

-Por favor, por favor déjame ir

Comencé ya a suplicar porque incluso sentía que el aire era difícil de respirar mi corazón estaba doliendo y mi mente estaba hecha un desastre ni siquiera podría pensar bien. De la nada la emperatriz me soltó creí que ya había entendido de que quería irme pero no fue así ella de sorpresa me beso.

Me sentí mal por corresponder su beso porque no quería hacerlo pero mi cuerpo lo deseaba y aunque quisiera separarme no lo hacía porque mi cuerpo no me respondía.

Era un maldito traidor.

Cuando el beso termino la emperatriz seco mis lágrimas mientras me observaba con esos hermosos ojos verdes.

¿Porque hacia esto?

¿A qué estaba jugando? Sus acciones solo me confunden más, ella me dice que no sabe que soy para ella pero aún así me besa y abraza como si fuera para ella algo especial.

-¿Que soy para ti?

Pregunté nuevamente esperando otra respuesta que no fuera la anterior.

-Yo......no lo se

Ella bajo su mirada al suelo ni siquiera tenía el atrevimiento de mirarme a los ojos y yo mas molesta que triste me separé de ella y sali lo más rápido que pude del escondite.

-¡Rashta! ¡Espera!

Grito la emperatriz mientras me seguía yo trate de apresurar el paso pero aún así me alcanzó y logro tomar mi mano yo sin poder pensar claramente me giré a ella solo para darle una fuerte bofetada.

-¡Déjame!

Grite eufórica mientras me soltaba de su agarre para poder seguir con mi camino creí que me seguiría pero no lo hizo ella simplemente se quedó estática en ese lugar y era mejor a qué me estuviera siguiendo.

-Estupida Navier.......

Dije con rabia mientras me detenía en seco cubriendo mi rostro con mis manos rompiendo en llanto de nuevo, todo esto era una bola de emociones las cuales no podía controlar.

-Ojala todo esto sea solo una pesadilla

Continuará.