Quiero ser tu amante •||Rashta x Navier||•

Capítulo 16

La noticia.

Pov:Navier

Se empezaron a dar rumores sobre el porque desaparecí logré calmarlos un poco al decirles que me encontraba a solas con mis padres. Si tan solo supieran lo que realmente estaba haciendo.

Cuando Rashta me dijo que vendría a buscarme fue una mentira, al principio creí que ella tuvo algún inconveniente el cual le impidió ir a verme pero así duro días. Creí que había hecho algo malo para que no viniera conmigo como siempre lo hacía pero luego descubrí el porque, ella estaba con el emperador podía verlos a los dos paseando felices por los jardines del palacio, eso.

Fue muy doloroso.

Me di cuenta de que ella solo se acostó conmigo por su el celo no porque realmente lo deseaba, soy una tonta por haber caído en esos engaños, quería maldecir a Rashta pero........algo dentro de mi me decía que estaba equivocada que debía existir una razón por la cuál Rashta se estaba comportando de esa manera conmigo. Mientras pensaba en eso más fuerte era el dolor, con mi tiempo libre pase más tiempo con el príncipe Heinrey el realmente es un buen chico, con su forma infantil de actuar siempre me hacía sentir de buenas, incluso el dia de mi cumpleaños el me hizo sentir especial.

Después de tres semanas el dolor seguía siendo el mismo pero esta vez más soportable gracias a reina, el trabajo y el príncipe Heinrey mi cabeza ya no pensaba tanto en Rashta parecía que poco a poco lo iba superando.

Oh eso creía.

-Mi reina me alegra ver qué ya no está tan distraída como antes

Sonrió alegremente Heinrey mientras le daba un sorbo a su té.

-Bueno eso que me preocupaba ya no me afecta demasiado

Le devolví la sonrisa mientras tomaba una galleta para luego comenzar a comerla.

-Sabe me alegra pasar más tiempo con usted, es divertido ya que no está esa sirvienta pegada a su lado

Yo no dije nada solo tome mi taza de té para darle un pequeño trago.

-Se que está pregunta me hará ver cómo un metido pero ¿porque ya no está esa sirvienta con usted?

El escuchar esa pregunta yo me quedé en silencio unos segundos tratando de pensar en que responder y en eso el recuerdo del emperador vino a mi memoria.

"Ella decidió ya no trabajar contigo como tú sirvienta ya que prefiere descansar conmigo".

Al recordar aquellas palabras hizo que apretara mi taza de té con fuerza y el príncipe Heinrey lo noto así que tomo mi mano con la que sostenía la taza de té y la acarició un poco para que me calmará.

-Se nota que no es algo bueno que recordar

Yo solté un pequeño suspiro y aleje mi mano de la del príncipe para luego dejar la taza de té sobre la mesa.

-Ella quiso pasar más tiempo con el emperador después de todo son amantes

Heinrey como buen amigo cambio de tema y comenzamos hablar de diversas cosas incluso después de tomar el té comenzamos a dar un paseo por los pasillos del palacio mientras el hablaba y yo escucha y viceversa. Todo eso me hacía sentir tranquila realmente despejaba mi mente de los recuerdos de Rashta, Heinrey era una buena compañía claro que también reina lo era.

Después de un rato nos tuvimos que separar ya que el príncipe Heinrey debía regresar a su habitación así que ambos nos despedimos. Cuando estuve sola comencé a caminar a mi habitación para descansar un rato pero entonces escuché un estruendo yo rápidamente me dirigí al lugar del sonido y cuando llegue quedé atónita.

Era Rashta tirada al final de las escaleras.

-¡Rashta!

Grite llena de preocupación y me acerque rápidamente a ella para tomarla en mis brazos mientras observaba las heridas que se hizo debido ala caída.

-V-vamos despierta, despierta

Di pequeñas palmadas alas mejillas de Rashta con la esperanza de que reaccionara pero no fue así, estaba punto de gritar por ayuda pero no fue necesario unos guardias habían escuchado mi grito y fueron de inmediato a ver lo que sucedía.

-¡Rápido consigan un médico!

Apresure a los guardias y uno de estos rápidamente fue a buscar un médico mientras que el otro cargaba a Rashta y comenzaba a caminar, yo seguía al guardia que tenía a Rashta en sus brazos, nunca antes me había sentido tanta angustiada.

-Vamos a mi habitación

Yo y el guardia nos dirigimos a mi habitación lugar donde dejo el cuerpo de Rashta descansar sobre mi cama.

-Ve a ver si ya viene tu compañero con el médico

Me acerque a Rashta y el guardia salió corriendo de la habitación para ir a buscar a su compañero.

-¿Cómo diablos te caíste?

Observaba con tristeza los golpes de Rashta tenía un horrible sentimiento en mi pecho que no podía describir casi quería ir yo también a buscar al médico para que atendieran de una vez a Rashta.

-N-navier.......

Susurró débilmente Rashta mientras apretaba las sábanas con fuerza yo al escucharla decir mi nombre me quedé sorprendida casi creía que había escuchado mal pero lo volvió a decir pero está vez dejó caer varias lágrimas.

-Rashta........

Yo acaricie su mejilla y unas lágrimas se asomaron por mis ojos pero estás no pudieron caer debido a que el médico entró de golpe ala habitación.

-Le pediré que se retire su alteza

Yo asentí con la cabeza y me aleje de Rashta para que el médico se acercara y pudiera hacer su trabajo, yo salí de la habitación y esperé afuera creí que en cualquier momento vendría el emperador pero no fue así y eso era sencillo de adivinar ya que hoy tenía una junta importante así que no podía simplemente dejarla como si nada por venir a ver a Rashta.

Aunque yo lo haría.

Después de unos largos minutos el médico salió y me miro.

-Se encuentra bien no tiene nada roto y sus heridas podrán sanar

Yo al escuchar eso solté un gran suspiro de alivio estaba apunto de agradecerle por su servicio hasta que lo escuché decir aquello.

-¿Q-que?

Dije con sorpresa pues de todas las cosas que podría escuchar nunca imaginé que esa sería una de ellas.

Continuará.