【Capitulo 8】

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"Verdades de marioneta"

Saitama: ronquido ronquido ¡NO JUGARE PIEDRA PAPEL Y TIJERAS CONTIGO TIENES MOCOS EN EL DEDOOOOOO! ¿Eh? Dijo para darse cuenta que fue un sueño Tsk, malditas pesadillas Dijo para levantarse de su cama viendo como su cuarto era diferente a lo que recordaba que extraño Cuando le empezó a picar su pierna intento rascarse pero sintió que toco algo redondo ¿Uh? ¿Que es esto? Es muy suave Dijo para seguir tocando esa cosa redonda hasta que la puerta se abrió de golpe.

Tatsumaki: ¡Saitama despierta, aquí está el desayuno! Dijo feliz mientras traía consigo una bandeja con el desayuno que le daban por sus servicios, ya que ella no sabía cocinar.

Saitama: Oh, buenos días Dijo recordando que por ahora viviría junto a Tatsumaki hasta que su hogar sea reparado.

Tatsumaki empezó a mirar alrededor del cuarto y preguntó.

Tatsumaki: ¿Y Fubuki donde esta?

Saitama: ¿Fubuki?

Tatsumaki: Si ella dijo que iba a quedarse en tu cuarto hasta que despiertes.

Saitama se puso nervioso por una idea que cruzo en su mente, antes de explicarse Fubuki se paro saliendo de la manta que la tapaba a ella y a Saitama.

Fubuki: Oye Saitama Dijo aún sin despertarse completamente ¿Por qué no te acuestas y me sigues tocando? Dijo intentado hacer una voz seductora, pero lo único que consiguió fue parecer borracha.

Tatsumaki se sonrojo al malinterpretar la escena y dijo.

Tatsumaki: ¡Fubuki que diablos haces con Saitama!

Fubuki: Jaja, algo que tu no puedes hermana Dijo haciendo referencia a sus pechos, ocasionando la ira de Tatsumaki y el nerviosismo de Saitama.

Tatsumaki: ¡Aunque no tenga poderes no significa que no pueda castigarte hermanita menor! Dijo para lanzarse encima de Fubuki y tener una pelea típica de mujeres, Saitama solo agarro la bandeja del desayuno que estaba en el piso y se fue a la sala para comer y esperar que ella arreglen sus diferencias como siempre hacen las mujeres.

Saitama prendió la televisión para ver el canal de noticias haber si estaba pasando algo interesante, pero nada, al parecer hoy iba ser un día tranquilo.

Después de un rato llegaron a la sala Fubuki y Tatsumaki como si no hubiera pasado nada, algo que Saitama ya se esperaba.

Tatsumaki: Saitama ¿No quieres saber por qué dejamos de pelear?

Saitama: No.

Fubuki: ¡¿Qué?! ¿En serio no quieres saber?

Saitama: No.

Tatsumaki: ¡Pues igual te lo contaré!

Fubuki: ¡Si!

Saitama: Ok.

Tatsumaki: Bueno, como iba diciendo, Fubuki y yo planeamos salir hoy dia.

Saitama: Oh, ustedes 2 bueno que se diviertan Dijo para seguir viendo la tele.

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