El sol golpeaba suavemente la piel de Jisung. El calor se asomaba más rápido de lo que esperaba, dejando notoria marca en el nacer de las flores en los árboles y aquel color verde llamativo que era imposible de pasar por alto en el suelo.
El príncipe se bajó de su caballo, detrás le seguía Changbin con clara intención de cuidar su espalda, pero a Jisung poco le importaba la imagen que estaba por dar en aquel lugar y frente a su guardia.
Pisó el camino de tierra con la vista aún puesta en el enorme castillo que se presentaba al frente suyo. Los ladrillos gastados con el tiempo, colores suaves y no tan llamativos, una gran variedad de plantas, ventanales gigantes, un creciente moho en las paredes bajas y en el techo, justo arriba de aquellos enormes muros, una decoración súper detallada. Jisung solo fue capaz de tragar duro.
—¿Príncipe Jisung? —Una voz sonó a su espalda. Jisung se tensó en su lugar, dándose la vuelta para mirar por encima de su hombro al príncipe con pecas que caminaba hacia él.
—Buenas tardes, príncipe Felix —saludó el mayor, bajando y subiendo la cabeza en un saludo algo elegante. El pecoso le sonrió, llevaba puesto una camisa bordo holgada para su cuerpo y unas botas largas de color negro. Había salido a cabalgar, estaba claro—. ¿Ha tenido un grato paseo?
—De los mejores, le recomiendo hacerlo siempre por las mañanas. La primavera ya se siente demasiado cerca.
—Imagino que sí. —Jisung sonrió, pero realmente había escuchado poco de lo que salió de sus labios.
—¿Qué hace por Alsanne, príncipe?
Felix acomodó sus guantes con una sonrisa que demostraba que ya sabía sus intenciones.
—Vengo de visita. Quería ver a alguien.
Jisung se sintió algo pequeño ante el asentimiento de Felix. Debería haberle preguntado a Lee Know antes donde quedaba su hogar exactamente, pero no podía dar vuelta el tiempo y ahora estaba obligado a preguntarle a la familia Lee.
—Por favor, pasa —indicó el menor, lanzando su cabello hacía atrás y estirando la mano hasta el ingreso del castillo.
Jisung asintió con agradecimiento, y mientras entraba al enorme hogar de los Lee, Changbin se quedó afuera con el caballo y disfrutando del aire libre. Jisung poco recordaba del castillo en Alsanne, lo único que había visitado era el pasillo principal y el enorme salón de baile donde por años se había celebrado la ceremonia de los antifaces. Además del jardín, por supuesto, pero eso era algo más personal.
—¿Cómo están Hyunjin y Seungmin? Hace un tiempo nos lo veo por estos lados —preguntó el pecoso, acercándose a una puerta de enorme tamaño que conducía a una sala para pasar el rato con sillones y grandes ventanas al jardín.
—Ocupados, probablemente en la temporada de primavera comienzan su curso de capacitación como príncipes. Aún tienen un largo camino —respondió Jisung, viendo como una mujer de cabello negro entraba a la habitación con una bandeja y dos tazas encima de ella. La rapidez era impresionante.
—Entiendo. Hyunjin seguro está buscando alguna buena excusa para así no tener que asistir —soltó con burla Felix, tomando una taza que había sido previamente servida con agua caliente y un té verde—. ¿Gustas?
—Estoy bien, gracias.
Jisung se dio la vuelta para mirar alrededor con disimulo y encontrar alguna señal de Lee Know sin la necesidad de preguntar por él, pero no existían ni siquiera retratos de él en las paredes. Tenía sentido, no eran cercanos según lo que entendió Jisung, pero le resultaba difícil sacar el tema de conversación sin sonar desesperado o creer que Felix descubriría sus intenciones.
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Our Fairytale - [Minsung] [✓]
FanfictionLa ceremonia de antifaces daba inicio como una intacta tradición a fines de invierno en el gran castillo de Alsanne. Las etiquetas eran dejadas en la puerta y la pirámide de la vida se destrozaba para nivelar a todos los humanos en el mismo eslabón...