ᴄαρíтυℓσ 18

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Días después

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Días después...

Se sentía muy incómoda haciendo esto, pero sabía que todos los problemas de salud de su hermano la llevarían a un solo lugar... el decidir por el bienestar de su hermano o la voluntad de Inuyasha, y lamentablemente la voluntad de Inuyasha, no pudo más contra su responsabilidad como hermana mayor.

—Señorita, le pido que sea más responsable con su hermano menor...

Y si, lo sería, no volvería a permitir que su hermano pasara por algo así. Muchas veces llegaba a preguntarse el porqué de aquella actitud, Koga había sido muy cruel con ella ¡atentó en contra de su vida! Y aún así Kagome con su gran corazón era capaz de perdonar todo aquello. Pese a eso, debía admitir que después de lo sucedido algunos días, al parecer el estar tan cerca de la muerte había cambiado algo en su hermano, ahora notaba que toleraba más el hecho de mantener una conversación con ella, cosa que le pareció muy extraña, le dejaba tomarle de la mano... y si algo sabía de su hermano, era que odiaba cualquier tipo de contacto con ella. ¿A qué se debía todo esto?

Lo que más le incomodaba era el gran lapso de tiempo que debería estar a su cuidado, no porque no quisiera, sino porque había estado haciendo planes para pasar más tiempo con Inuyasha y aclarar las cosas entre ellos dos, lo que se había visto afectado por la estancia de Koga en el apartamento, ya que estando él allí, sabía que no tendrían ningún tipo de privacidad.

...
—Señor Koga, Señora Kagome, les tengo una buena noticia.

La chica abrió los ojos hasta su límite a causa de la emoción, después de tantos días de atareos, su ya "normal" ruta de: hospital-apartamento y problemas con Inuyasha, creía que por fin se libraría de todo eso.

—Le darán...de alta? – cuestionó Kagome.

—Asi es señorita, pero primero quiero darle algunas indicaciones y unos papeles a firmar.

—Adelante – animó sin saber lo que venía.

—¿Cómo está usted señor Koga?

—Me siento mucho mejor, ya no siento la resequedad en mi garganta y los alimentos fluyen mejor.

—Me alegra saber eso – sonrió – Quisiera hablar con usted señora Higurashi – Koga miró con curiosidad la escena, sabía que este sería el momento, el momento en el que Kagome quedaría atrapada ante su telaraña, que con cierta invisibilidad pudo enredarla con facilidad y sin sospechas de su parte.

» Debido a que el estado de su hermano no es el mejor pero si el idóneo para mandarlo a casa, usted deberá cuidar de él, es crucial que se mantengan juntos, y tú, Kagome, veles para por que los horarios de rehabilitación sean cumplidos al pie de la letra. Ya se ha dado el caso de que el señor Koga rechazó ir a su terapia mientras usted estaba ausente – para sorpresa de los dos acompañantes Koga no dijo nada al respecto, nada en su defensa, algo muy raro. Pero es que, su final objetivo era terminar de una manera al cuidado de Kagome, sin emitir algún tipo de resistencia.

𝐋𝐨𝐨𝐤𝐢𝐧𝐠 𝐟𝐨𝐫 𝐌𝐨𝐦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora