𝐋𝐨𝐨𝐤𝐢𝐧𝐠 𝐟𝐨𝐫 𝐌𝐨𝐦

ᴄαρíтυℓσ 15

Sus lágrimas no valían la pena, lo sabía. Y, claramente pelar con su hermano no iba a curar el resfriado de Moroha. Al fin y al cabo, su hermano la odiaba, y ella, también debería hacerlo, solo ella sabía la verdad que se encontraba tras el odio de su hermano hacia su persona, y todas las veces que atentó contra su vida, las veces que le siguió el paso al estúpido de su padre. Sin embargo, nunca se atrevió a hacerlo, por su madre.

—Necesitas algo...? Estas muy deteriorado —acercó su mano lentamente hasta quedar muy cerca del rostro de Koga.

— No me toques —sintió la brusca separación de su extremidad al cuerpo de su hermano—. Nunca he necesitado algo de ti, Kagome. El si estoy bien o no, aprende, no es de tu incumbencia.

— Pero...pero ¡Yo soy tu hermana! ¡¿ Qué no lo sabes !?

Y sin recibir respuesta por parte de su hermano lo vio desaparecer de su campo de vista, perdiéndose por los alargados pasillos de el supermercado.

Sin otra opción, decidió proseguir en su búsqueda, limpiando en su rostro, una que otra lágrima.
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Un nuevo día empezaba para Koga Higurashi. La "molesta" luz de la mañana se colaba levemente por la ya deteriorada ventana, el colchón donde dormía, ya con algunos huecos, hacía que su columna vertebral cada vez se dañara más. No soportaba ese estilo de vida. Lo que más le dolía pensar era que un día tuvo una cama matrimonial para él solo, provista de finas sábanas de seda y almohada de ensueño, joder, eso no era lo más importante ahora.