BoA, le dio la bienvenida a Jimin con una voz melodiosa, tierna y ojos cariñosos. Jimin tembló ligeramente, pero rápidamente lo reprimió, no queriendo parecer nervioso. Como toda su atención estaba en Boa, no pudo notar su entorno.
La sala estaba llena de coloridas prendas y cajas de joyas. Boa sonrió suavemente y se lo explicó a un sorprendido Jimin,
-"Dong Seok envió todos estos regalos para ti. Son extremadamente preciosos y hermosos..."
Debió suponer que, si le enviaba los regalos directamente, él los devolvería. Así que los envió a los aposentos de la reina.
La idea de usar prendas y accesorios elegidos por él lo hizo querer vomitar. Quería deshacerse de todo inmediatamente. Pero ahora que estaban en manos de BoA, lo único que podía hacer era aceptarlos.
BoA tomó una caja de terciopelo y sacó un collar brillante, adornado con joyas caras. Jimin se acercó mansamente a ella y se sentó. Sintió el frío metal tocar su piel desnuda mientras Boa le ponía el collar. En el momento en que escuchó el chasquido del cierre, se sintió atado por grilletes.
Boa elogió repetidamente el collar.
-"¡Te queda muy bien! En el momento en que lo vi, supe que era solo para ti. Dong Seok tiene un gran gusto."
Como siempre, Jimin respondió con un aire de indiferencia,
-"Gracias, Madre."
Contenta al verlo usar el collar, BoA sonrió. Con movimientos elegantes, se levantó y extendió la mano hacia Jimin. Él aceptó a regañadientes el gesto y los dos se dirigieron al comedor.
Una vez que se sentaron, Jimin prestó mucha atención a sus movimientos, tratando de no cometer ningún error.
Pasó el tiempo mientras comían aperitivos ligeros, el plato principal consistía en pollo y carne, más un postre dulce. No dejaron de hablar en voz baja.
-"Lástima que Felix no pueda estar con nosotros. Es tan adicto a la caza..."
-"Prometió atrapar un zorro para ti, ¿Verdad, madre?"
-"Sí, es el único que me cuida. Como su madre, estoy feliz con su extrema devoción hacia sus padres, pero temo que me ponga celosa cuando se convierta en el príncipe heredero."
Al terminar la comida, la mirada de Jimin se posó en el pastel delante de ello mientras tomaba un sorbo de vino. La voz del hombre permaneció en sus oídos, instándolo.
|Come más. Eres más delgado que las ramas de invierno.|
Había insistido en que comiera mucho pan y estofado. Una sonrisa amarga apareció en su rostro cuando pensó en él. De repente, se sintió tentado por el postre.
¿Tal vez podría comer un pequeño bocado? El grueso pastel relleno de queso parecía seguir llamándolo. Él valientemente extendió su mano.
-"Jimin,"
Una voz feroz resonó como si tuviera la intención de azotarlo.
Asustado, Jimin retiró su mano. Era cierto. Había perdido la cabeza. ¿Comer un pastel delante de BoA, entre todas las personas?
-"Solo quería probarlo. Solo un pequeño bocado. Me preguntaba a qué sabía,"
Excusas embarazosas salieron de su boca.
BoA miró fijamente a Jimin y luego sonrió suavemente mientras le preguntaba,
-"Espero que no estés descuidando tu dieta, especialmente cuando se acerca tu boda."
-"Sí, tendré cuidado. Lo siento."
Jimin dejó el tenedor. El plato medio lleno todavía atormentaba sus ojos. Ya había terminado la cantidad que solía comer, pero se sintió especialmente hambriento ese día.
Él trató de resistir el apetitoso olor a comida y calmó su estómago vacío con vino.
Un hombre, montado ágilmente en las gruesas ramas de un árbol cercano, miraba el hermoso palacio real. Inmerso en la oscuridad, el palacio de Estia estaba tenuemente iluminado por la luz de la luna.
La vista era como una obra de arte; sin embargo, no había ninguna chispa de interés en los ojos dorados del hombre, evidente por la forma en que se estrecharon ligeramente.
'Está atrapado como un muñeco en un pintoresco palacio'.
Había adelgazado desde la última vez que lo vio. Sus ojos se volvieron fríos.
-"¡YoonGi!"
Un joven delgado subió al árbol y lo llamó. El joven se sentó en la rama inferior como un gato ágil,
-"Todo está listo. Como solicitó, le envié una carta, recibí una respuesta y terminé el resto."
Luego inclinó la cabeza y preguntó,
-"¿Qué piensas hacer ahora?"
YoonGi pensó en una respuesta a la pregunta de Hoseok. Su aventura de una noche con él no era parte de su plan original.
Había muchas razones por las cuales vino a Estia, pero la más importante era su interés por Jimin. Quería comprobar si todavía lo recordaba. Pensó que, si lo veía y le hablaba otra vez, podría dejar atrás los recuerdos del pasado. Quizá, si hubiera querido, también le habría concedido sus peticiones.
<< Nota: Al parecer, se conocieron mucho antes de su encuentro fortuito en la posada de mala muerte y una de las razones por las que vino al reino fue para volver a verlo. >>
Pero cuando escuchó que él estaba buscando una aventura de una noche, ese plan se vino abajo como arena seca.
No era raro que los de sangre noble se sintieran orgullosos de cumplir sus deseos sexuales a través de medios oscuros. Pero el hecho de que pretendiera ser un gigoló para acercarse a él era más que ridículo.
Le ofreció una aventura de una noche a este príncipe que por fuera aparentaba ser casto, pero que se comportaba de forma descarada. No tenía experiencia, obviamente estaba asustado. Después de todo, era su primera vez. Cuando YoonGi recordó la noche de su aventura, le vino a la mente su pequeño susurro.
|Quiero morir|.
No fue una mentira. ya se había decidido. Podía verlo en sus ojos negros, aparentemente muertos. YoonGi frunció el ceño,
-"Él no se acuerda de mí."
Hoseok puso los ojos en blanco y abrió la boca,
-"Es cosa del pasado. Además, has cambiado mucho desde entonces."
Él estaba en lo correcto. El actual YoonGi había cambiado más allá del reconocimiento.
-"Sí, así es. Pero primero..."
YoonGi habló, haciendo un gesto de apuñalamiento en el aire, como si quisiera matar a la noche.
En un tono mucho más serio y siniestro, preguntó,.
.
.
-"¿Vamos a ver al príncipe?"
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El Príncipe y el Salvaje - Yoonmin
FanfictionEl Príncipe Jimin escribió una nota de suicidio antes de su boda. Fue porque estaba seguro de que moriría después de la noche de bodas; un final miserable de un príncipe que dedicó su vida al país y a la familia real. Pero antes de renunciar a su vi...