El Príncipe y el Salvaje - Yoonmin

Capítulo 29. Un Encuentro Desafortunado (2)

Mirando hacia la fuente de la voz, Jimin jadeó sorprendido. Porque escondido en las sombras, había un hombre, que los estaba mirando.

Era un hombre delgado, y su mirada era tan aguda como la de un gato. Se dirigió rápidamente hacia ellos, y señaló rápidamente hacia el callejón antes de desaparecer una vez más.

Frunciendo el ceño, Yoongi volvió a salir para ver qué estaba pasando. Jimin sintió que su corazón se hundía mientras lo seguía.

Había un hombre de mediana edad, coqueteando con algunas de las gitanas. Detrás de él había caballeros, vestidos con ropa casual, observando obedientemente mientras se reía divertido con las gitanas.

Los ojos de Jimin se entrecerraron al ver quién era el hombre.

Era su prometido, Ma Dongseok.

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"Increíble," musitó  Yoongi, "¿No es ese Ma Dongseok?"

Le preguntó, inclinándose más sobre Jimin, mientras él apenas había arreglado el borde de su capa.

Era un hecho bien conocido que Ma  Dongseok era muy aficionado a cualquier forma de entretenimiento. Cada vez que se adentraba en el Distrito Real de Occidente, él, sin falta, se dirigía directamente al barrio rojo, cuyos callejones estaban llenos de alcohol y mujeres.

Sin embargo, él no esperaba verlo aquí hoy.

Jimin esperaba que ninguno de sus caballeros los notara, permitiéndoles escabullirse con facilidad. Pero parecía que eso no sucedería, porque ellos ya los habían visto.

Uno de los caballeros se acercó a Ma Dongseok, susurrándole suavemente.

Y el agarre de Ma Dongseok sobre la cintura de la mujer gitana se aflojó, su sonrisa se convirtió en un ceño fruncido cuando dirigió su mirada hacia ellos.

A diferencia de Jimin, que estaba claramente cubierto y 'bien disfrazado'. Yoongi no lo estaba.

No podían correr. Seguramente los atraparían.

Jimin se encontraba en una situación difícil. No había previsto que salir a hurtadillas del castillo a altas horas de la noche se convertiría en algo peligroso.

En el peor de los casos, pensó que podría ser capturado por los guardias de la familia real, pero no esto.

"Es demasiado tarde para huir."

Yoongi se lo dijo con calma, lo que contrastaba claramente con el pánico que él estaba sintiendo en este mismo momento. Lo miró desesperadamente, observando cómo sus ojos brillaban peligrosamente como en las figuras cercanas. Era claro para él, Yoongi no tenía intención de huir.

De repente, recordó la naturaleza hostil de los Kurkan. Y el hombre frente a él era su líder.

Como si leyeran la mente del Kurkan, los caballeros agarraron simultáneamente las empuñaduras de sus espadas mientras se acercaban a él, Ma  Dongseok liderando el séquito. Se detuvo frente a ellos.