Capítulo 8. Briznas de placer.

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Jimin se encontró en una posición complicada. Estaba molesto... '¿Qué acaba de suceder?' Sin mostrar ningún remordimiento, incluso divirtiéndose por su rostro estupefacto y confuso, el hombre elogió a Jimin y le lamió la mejilla.

-"Te lo tragaste todo."

Por fin, su carne había entrado completamente en su interior. No podía creerlo. Sentía que su estómago estaba a punto de explotar. A simple vista, una parte de su vientre parecía estar abultada. Él respiró rápidamente, aferrándose a las sábanas por su vida.

Como para calmarlo, el hombre prestó atención a sus montículos expuestos. Le tocó suavemente sus pezones; pellizcando, presionando y enrollando sus puntas endurecidas.

Luego sacó lentamente su miembro y se puso rígido por un momento.

-"..."

Él entrecerró los ojos y miró el lugar manchado de sangre donde sus cuerpos se unieron. Frunció ligeramente el ceño cuando vio manchas de sangre en la tela blanca, y pronto comenzó a mover su cuerpo nuevamente al ritmo habitual.

Empezó a sentirse más suave. Su carne caliente se frotaba suavemente contra sus húmedas paredes internas de un lado a otro. El movimiento se repitió lentamente hasta que Jimin se adaptó por completo.

Él pensó que podría soportarlo si el ritmo lento continuaba, pero sus empujes habían comenzado a ser exigentes. Su ritmo se aceleró, mientras controlaba su fuerza y su deseo de devastarlo como un loco. Sin embargo, era consciente de lo delicado que era la persona entre sus brazos.

-"¿Duele?"

Le preguntó con los dientes apretados. Incluso con el ligero malestar, Jimin sacudió la cabeza ante la pregunta del hombre. Su enorme cosa en su estómago era abrumadora, se sentía estirado mucho más de lo que creía posible.

Afortunadamente, el dolor disminuyó gradualmente. Lentamente soltó las sábanas que estaba agarrando y valientemente se tocó la parte baja de su vientre.

¡Su estómago estaba realmente hinchado! Jimin todavía no podía creer que él pudiera poner su enorme cosa dentro. Aplicando una ligera presión con la punta de los dedos, sintió el contorno de su palo empujándolo rigurosamente.

Él jadeó, su rostro se puso blanco y sus ojos se abrieron de par en par. Observando en silencio lo que estaba haciendo, el hombre soltó una breve carcajada.

Retrajo su cosa, que estaba hundida profundamente, pero dejó su glande besando su entrada. Fue entonces cuando el rostro congelado de Jimin se iluminó. Reunió su coraje y preguntó.

-"...¿Ya terminaste?"

-"De ninguna manera."

Y, el bruto lo empaló una vez más,

-"Solo estábamos empezando."

Fue entonces cuando Jimin vio su verdadera naturaleza. Comenzó a penetrar rápidamente su interior, haciendo parecer que el ritmo rápido que mostró hace unos segundos era solo una broma.
Sonidos de bofetadas de carne chocando resonaron. Jimin, que estaba al borde de la locura, luchó lamentablemente.

-"¡Ah, ugh...!"

Sus ojos brillaban de blanco. Cada vez que él golpeaba, su cuerpo rebotaba, y sus ojos se llenaban de lágrimas. Era doloroso. Pero, al mismo tiempo, no podía negar las briznas de placer que evocaban en su interior.

Era un sentimiento inexplicable. Jimin, que se tambaleaba ante la sensación de ardor, envolvió sus piernas alrededor de la cintura del hombre. Golpeando la parte posterior de sus muslos y rodillas con los talones, rogó.

-"¡Uf, despacio, un poco más despacio!"

Pero de alguna manera, la súplica de Jimin pareció haber estimulado aún más al hombre. Cuando dejó escapar un profundo gemido, su excitación se agitó levemente. Dentro de él, sintió que el arma mortal se hinchaba.

No podía creer que se hubiera vuelto aún más grande que antes. Las lágrimas que se habían acumulado en las comisuras de sus ojos rodaron por sus mejillas rojas. En su impotencia, él lo empujó. El hombre no se movió. En cambio, comenzó a mordisquear y lamer sus dedos.

-"Estoy tratando de ir más lento, así que..."

'Este hombre es un mentiroso'.

Jimin lloró mientras él lo penetraba. Cada vez que lo penetraba profundamente de forma antinatural. No solo eso, sino que también chupaba con sus labios los tensos capullos rosados. Ni siquiera podía gemir correctamente, la intensidad del placer lo abrumaba.

'¿Es esto una relación sexual?'

Jimin se imaginaba solo besos dulces, caricias suaves y una moderada sensación agradable de satisfacción. Pero hacerlo con este hombre no era nada moderado. Sentía como si estuviera siendo devorado vivo por una bestia.

Sus pies rígidos se tambaleaban impotentes en el aire. En un final inevitable, una sensación extraña comenzó a surgir. Parecía que su cuerpo se iba a desmoronar, por lo que intentó controlarse, pero no lo logró.

-"¡Hmm... Ugh, no así, por favor, despacio...!"

-"¿No te gusta?"

El hombre abruptamente sacó su miembro. De repente sintiéndose vacío, Jimin juntó sus piernas fuertemente. Con su cosa ahora en plena exhibición, podía ver su punta brillante; empapada con sus fluidos mezclados. Emitía un olor erótico, que era tan fuerte que casi le daba dolor de cabeza. El hombre sonrió y dijo,

-"Entonces, ¿Por qué está inundado aquí?"

Jimin humedeció sus labios y apartó la cabeza. Esto fue porque ya no podía mirar a su furiosa mascota. Con los ojos llorosos, Jimin lo insultó,

-"Bárbaro... animal..."

Él se rió en voz baja por sus murmullos entre lágrimas,

-"Ya veo que lo entiendes."

Y luego de eso, agarró el tobillo de Jimin con ambas manos. Después de lamer la planta de su pie y su tobillo, empujó su espada furiosa nuevamente.






















🌚 *dejar esto aquí e irse lentamente*

El Príncipe y el Salvaje - YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora