Mirando a los sirvientes en silencio, había una mujer, cuyo cabello hacía parecer que su cabeza era más grande que la del resto. Ella cuidadosamente esquivó el grupo de sirvientes, antes de sostener un cenicero para su rey, en el cual Yoongi efectivamente dejó caer la creciente ceniza de su cigarrillo.
"Jihyo", reconoció, "¿Dónde está Hoseok?"
"Está explorando la sala de conferencias". Ella respondió. "Me dijo que quería compensar lo sucedido en la pequeña escaramuza de anoche".
Su tono era presuntuoso mientras le hablaba sin rodeos. Podría haber sonado como si ella estuviera defendiendo a Haban. Mientras Yoongi sacudió otra vez las cenizas, y luego lanzó otra bocanada de humo.
Anoche, el príncipe Jimin había visto un poco de la verdadera naturaleza de un Kurkan. Hubiera preferido que él no lo hiciera... no necesitaba verlo.
Ciertamente, hubiera sido mejor que Hoseok consiguiera alejarlo antes de que ocurrieran los hechos, pero Yoongi pensaba que quizás era algo que no podía evitarse en esas circunstancias.
"¿Qué puedo hacer entonces?" le preguntó, "Nací de esta manera, no podría ocultarlo por el resto de mi vida."
"Lo sé, pero..."
"Y tampoco soy de los que se asustan fácilmente", continuó, interrumpiéndolo, antes de soltar una cariñosa sonrisa, "¿Sabes lo valiente que fue? En lugar de estar asustado y aterrado, está trabajando duro, preocupándose por lo de anoche."
Yoongi entonces soltó un suspiro, "No sé cómo usarlo a nuestro favor en la negociación". Lo admitió al desechar el cigarrillo, colocándolo en el cenicero mientras se ponía la vestimenta. "Él siempre fue igual, tan desprovisto de miedo."
Sus rebeldes mechones marrones fueron entonces deslizados hacia atrás mientras lo peinaban, despejando cualquier obstáculo para revelar sus agudos ojos y su frente. El cuello de la prenda tenía un colorido bordado incrustado con hilos de oro. Los sirvientes ajustaron cuidadosamente los botones uno por uno para que no hubiera arrugas en la tela.
"Una vez que comiencen las negociaciones, creo que la parte más problemática será el príncipe, puesto que él es el núcleo de la familia real." Dijo preocupado.
"Pero la negociación es sólo una excusa, ¿Verdad?"
"Sí... pero..."
Yoongi volvió a agarrar un tabaco una vez más, y lo puso en su boca. Él era una de las muchas razones por las que vino a Estia. Pero parecía que Jimin se estaba convirtiendo más y más en la mayor prioridad. Yoongi suspiró expulsando humo, perdido en sus pensamientos.
"Pero sigue molestándome". Terminó su frase suavemente.
Jihyo sabía a que se estaba refiriendo Yoongi con eso, pero podía entenderlo completamente. Jihyo parpadeó mientras hacía una pregunta.
"¿No estás aquí para devolverle su amabilidad? ¿Tienes algún interés en él?" Finalmente preguntó, y en lugar de recibir una respuesta, Yoongi sólo sonrió, lo que le dio a Jihyo una idea clara de lo que estaba planeando.
"Lo estás convirtiendo en tu novio". Declaró, y Yoongi soltó unas carcajadas.
La idea era absurda.
"Piensas demasiado como un Kurkan. Debes tener en cuenta que él es de Estia."
"¿Por qué debería importar eso?"
Yoongi deja escapar un suspiro.
"No lo consideres desde la perspectiva de un Kurkan."
Ante la declaración, el ceño de Jihyo se arrugó, y se mantuvo en silencio, antes volver hablar.
"Será un camino difícil." Ella se lo dijo en respuesta.
De hecho, era algo difícil de entender para Jihyo. Después de todo, se casó con su marido cuando la mantuvieron cautiva, algo normal para los Kurkan. Y para los Kurkan, no importaba que Jimin ya estuviera prometido a Ma Dongseok.
Yoongi se tomó su tiempo para formular una respuesta mientras elegía los accesorios que llevaría para el día. Particularmente lo que usaría en el cuello.
"Un paso a la vez", le dijo, "Y empecemos con el banquete de hoy".
Jihyo asintió con la cabeza antes de mirar las joyas también.
"La de la derecha parece que te quedaría mejor." Ella ayudó, y Yoongi asintió con la cabeza.
Tomó el collar, el que tiene un rubí rojo intenso como pieza central. La puerta se abrió de golpe, cuando un sirviente Kurkan entró y se detuvo cerca de ellos.
"El Conde, ha llegado".
El sirviente se lo dijo y Yoongi se enderezó.
La persona que han estado esperando finalmente había llegado. Yoongi recibió el espejo de mano que otro sirviente le entregó y se revisó la nuca.
"Déjalo entrar". Ordenó, y el sirviente obedeció rápidamente, saliendo de la habitación una vez más. La siguiente vez que la puerta se abrió, entró un hombre de mediana edad.
Su atuendo era adecuado para el banquete. En gran parte estaba modelado según el último estilo de Estia, sin duda destacaría entre la multitud, incluso entre los Kurkans.
Tenía un aura de confianza a su alrededor mientras se paraba erguido. Pero a pesar de su bravuconería, no podía ocultar el sudor frío que comenzaba a formarse en sus sienes. Sus ojos se movieron por la habitación, antes de detenerse en Yoongi, encontrándose con sus ojos dorados. Tragó brevemente y se quedó quieto.
"Creo que este es nuestro primer encuentro." Yoongi comenzó y el hombre dio un conciso asentimiento.
"Sí, es un placer conocer finalmente al Rey de los Kurkans." El hombre respondió. Yoongi le sonrió a pesar del saludo tardío.
"Por favor, no te pongas nervioso", dijo, "No muerdo."
El hombre sólo soltó una ligera risa antes de que el silencio reinara una vez más. No sabía de qué otra manera responder a la ligera burla.
"De hecho, los Kurkans no comen humanos".
Jihyo añadió con una sonrisa genuina, y aunque lo había hecho para tranquilizar al hombre, aún no lo estaba. Jihyo retrocedió cuando Yoongi se adelantó para finalmente estrechar la mano del hombre, antes de hacer un gesto a la silla cercana.
"Por favor, siéntese", ofrece Yoongi, "Tenemos mucho que discutir". Añadió, pero el hombre no se movió, y seguía parado firmemente.
"No diré nada que pueda perjudicar a Estia." Él aclaró.
'Ya veo que no se le puede engañar fácilmente'. Yoongi pensó. '¿Es por esto que Jimin lo mantiene cerca? Tiene un buen criterio para la gente, lo admito'.
Reflexionó para sí mismo antes de soltar una ligera risa."Y no será necesario", aseguró. "Porque no es por eso que estás aquí".
Hizo una señal a sus sirvientes, y uno de ellos se movió para sacar una caja que estaba colocada en la esquina, antes de acercarla a los dos hombres, presentándola entre ellos.
El hombre no quería saber nada con respecto al contenido de la caja, pero cuando el sirviente la abrió, sus ojos se agrandaron cuando vio lo que había dentro. Observando su reacción, Yoongi se acercó a su lado, susurrando junto a su oído...
"Todo lo que quiero", comenzó a decir, "Es acercarme a ti", Yoongi se alejó mientras el hombre lo miraba con cautela, "Conde Soobin."
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CONTINUARÁ.
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HOLAAA ¿Cómo están? Tomen awita y cuídense mucho.
Pregunta preguntona ¿Con qué historia me conocieron?
También pueden preguntarme lo que quieran, estaré leyendo y respondiendo en los próximos días. Así como voy a actualizar más seguido.
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El Príncipe y el Salvaje - Yoonmin
FanfictionEl Príncipe Jimin escribió una nota de suicidio antes de su boda. Fue porque estaba seguro de que moriría después de la noche de bodas; un final miserable de un príncipe que dedicó su vida al país y a la familia real. Pero antes de renunciar a su vi...