Al entrar en su habitación Kirishima no pudo siquiera llegar a la cama y se dejo caer con la espalda apoyada en la puerta. No tenia idea de lo que estaba haciendo, ir y besar al segundo mejor estudiante de la clase nunca había estado en su lista de "Cosas que hacer antes de morir", menos volver a repetirlo. Siquiera podía entender sus propios sentimientos, todo parecía mezclarse y retorcerse y él no tenía tanta paciencia como para tener un lento descubrimiento, ya había pasado por eso cuando se dio cuenta de que le gustaban única y exclusivamente los chicos. Aunque no creía tener un interés romántico en Iida, es decir, cuando se besan es bueno y le hace sentir cosquillas en el estómago, cada vez que sus labios se fusionaban con los del contrario su corazón daba un vuelco que nunca había experimentado, pero fuera de eso era solo un compañero más.
-como Deki o...- decía para si mismo el pelirrojo, intentando darle una forma a todo el alboroto en su cabeza. -como Denki, eso es.
Una no tan brillante y loca idea se le cruzo por la cabeza. Parecía el clásico plan de película romántica barata, pero un adolescente no se pone a pensar en eso cuando esta en medio de una crisis la cual involucra sus hormonas y saliva ajena.
-solo tengo que besarlo, así sabre si es igual que con Iida.
Y estaba de suerte, él y Deki habían planeado verse el fin de semana para ver la nueva película de Barbie, ambos eran grandes fans de esas películas, a pesar de que las nuevas no fueran tan buenas como las viejas, se divertían viéndolas juntos. El panorama perfecto, el rubio estaría feliz y sería más fácil de convencerlo con sus locuras, aunque probablemente sería más fácil convencerlo de tirarse juntos de un puente que de besarse, pero vale la pena intentarlo.
La semana paso bastante rápido, lo cual tiene sentido ya que las primeras semanas de clases nunca son tan intensas como el resto. Aizawa había sido notablemente piadoso con ellos, cosa que llego a asustarlos un poco, pero hay que aprovechar. Después de aquella semana de impaciencia, el fin de semana finalmente se había hecho presente con un hermoso sábado lluvioso, perfecto para pasar la tarde en el cine con tu mejor amigo.
Y allí estaba, en una sala oscura junto a su mejor amigo viendo como Barbie y sus amigas vencían las adversidades con el poder de la amistad y la moda. El rubio estaba tan concentrado que casi no había tocado los pop corns que habían comprado, cosa que a Kirishima le pareció genial porque se los pudo comer todos solo. También le gustaban aquellas películas, pero estaba demasiado ocupado lidiando con su futuro plan como para concentrarse de la misma forma que el eléctrico.
Al salir del cine había dejado de llover, aunque aún se podía sentir una brisa fría y húmeda, decidieron pasar el resto del día en casa de Denki, la cual no estaba muy lejos de la del pelirrojo, una ventaja para poder quedarse hasta más tarde. El rubio se había pasado todo el camino hablando de lo maravillosos que había sido los vestuarios de la película, de si debiese dejarse crecer el cabello como Barbie y si la próxima vez deberían invitar a Mina o Sero o Bakugou o Shinso, este ultimo ya era más recurrente en el grupo desde que se empezó a llevar bien con el eléctrico.
-amigo ¿me estas escuchando?- dijo molesto. -llevas todo el día en las nubes.
-si, sí. Es que necesito pedirte algo. -el pelirrojo hizo una pausa. -es importante.
-¡oh! Ok, suéltalo.
-bueno yo...- era más difícil de lo que había imaginado.
Al ver que a kirishima se le complicaba, Denki decidió tomar el control. Hacer sentir mejor a las personas con su humor era su especialidad, había descubierto eso cuando comenzó a asistir a actos de caridad como visitar asilos de ancianos y hospitales infantiles. Así que, utilizando su mejor voz para imitar a Ostrencia de Pesezuelos, comenzó a hablar.
-Kiri, soy tu mejor amigo, puedes decirme lo que sea ¡LO QUE SEA!
Funciono a la perfección al hacer reír a su amigo, una de las cosas que más satisfacción le daban era poder ayudar a las personas, aunque fuera con cosas tan pequeñas como hacerlas reír.
-te lo diré, pero no me veas raro, si no quieres puedes negarte.
-ok.
-por favor, necesito que me beses.
El pánico invadió su cuerpo cuando vio la expresión entre asqueada y sorprendida de Denki. Era realmente difícil verlo poner ese tipo de caras, eso lo desanimo bastante pero más que eso, lo hizo sentirse sumamente tonto.
-oh... ¡oh! No pongas esa cara, amigo. Es que... wow, WOW.
-olvídalo por favor, soy un idiota. -el pelirrojo no podía estar más avergonzado.
-hey, tranquilo. Sabes que yo también estoy abierto a... ya sabes, nuevas experiencias, pero... no contigo, eres como un hermano para mí. Lo sien...
-¡nop! – lo interrumpió Kirishima. -no te disculpes, está bien.
Afortunadamente el rubio no pregunto el porqué de la extraña petición de su amigo, lo cual probablemente fue la mejor decisión para ambos.
Ahora Kirishima debía pensar en un nuevo objetivo, debía ser alguien que estuviera dispuesto a hacer cualquier cosa sin cuestionarlo, alguien que no le de importancia al tema de los besos y que sea fácil y, por sobre todo, alguien que no lo vaya a juzgar.
***
Hola
Kiribb se pasa de curioso njshansjkajsk ¿han besado a sus amigos alguna vez?
Espero que te haya gustado el capitulo, si es así no olvides votar. Recuerda que si vez una falta de ortografía me puedes dejar un comentario para que yo lo corrija, la idea es ir mejorando.
Gracias por leer.
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Un amor no correspondido
FanfictionIida es un estudiante modelo y el presidente de la clase 1A. El alumno perfecto. Pero todo se le sale de las manos cuando comienza a tener extraños sentimientos por uno de sus compañeros.