Storge

~Creciente Menguante~

♦ °XXXIV° ♦

Narradora

-Así que tu eres el "ardiente infierno" del que hablaba Kyoujurou, no pensé que fueras una mujer- menciono Akaza con una sonrisa- en verdad no eres débil como pensaba, voy a mostrarte mi respeto y peleare contigo.

El demonio desplego su técnica y Tetsuko se se coloco en posición.

La batalla empezó.

Tetsuko reconoció, desde el primer instante, que su adversario poseía una velocidad sin igual. Pero ella no estaba dispuesta a quedarse atrás.

Ataque, tras ataque.

Golpes, cortes y esquivos.

Ninguno de los dos cedía, pero la mas afectada era la joven Pilar.

-Buenos movimientos- menciono el demonio regenerando sus brazos- debiste entrenar muy duro para llegar a ese nivel con tu edad. Que Kyoujurou sea la razón de que estés aquí me hace sentir afortunado de haberlo matado.

La chica apretó los dientes con furia.

-Cállate...- murmuro, pero este no se detuvo.

-De verdad me alegro, lo mas probable es que él no hubiera podido ser mas fuerte que cuando lo vi en ese entonces- sonrió con cinismo- además tenia esa estúpida visión del mundo acerca de querer seguir siendo un humano, realmente fue un idiota en negarse a mi propuesta de convertirse en demonio.

-Escoria... cállate de una buena vez- su voz se escucho mas grave- no hables de Kyo como se te venga en gana.

-Por que? solo lo estoy alabando.

-No- respondió con dureza- solo estas hablando mal de él, te burlas en mi cara y de igual forma le faltas el respeto a la memoria de Kyo...

-Estas malinterpretando algo, Tetsuko. Las únicas personas que odio son los débiles, solo me burlo en las caras de los débiles. Las personas así...me hacen vomitar.

-Entonces debes vomitar cada vez que te ves al espejo- menciono la chica con burla- tu eres igual de débil, porque aunque no lo recuerdes estas vivo porque tu madre te cuido, protegió y alimento...

El demonio arremetió contra la chica con un rápida combinación de puñetazos.

Tetsuko corto el brazo derecho del demonio a la mitad y la mano izquierda, se alejo para recuperar el aliento y grito:

-Los fuertes deben ayudar y proteger a los débiles. Entonces los débiles podrán ser fuertes y, a su vez, ayudaran y protegerán a los mas débiles que ellos, esa es la ley de la naturaleza!! tu manera de pensar es imperdonable. NO TE DEJARE SEGUIR PENSANDO DE AQUELLA MANERA, NO TE DEJARE HACER MAS LO QUE QUIERAS!!

El demonio apretó fuertemente los puños, aunque su cara seguía con una expresión neutral.

En el momento en el que Akaza comprendió a la chica entendió, instintivamente, que no podía aceptarla.

Tetsuko le daba una sensación desagradable que le ponía de nervios al demonio, como si unas uñas estuvieran arañando metal, así era la sensación que ella le causaba.

La disonancia causadas por ella le daba ganas de vomitar.

Akaza sentía que estaba malinterpretando algo. Parecía que aquella infelicidad que sentía, por considerar a la chica débil, no iba a desaparecer... A pesar de que la determinación de la chica se estaba volviendo mas fuerte, así como su fuerza.