Storge

🌕Luna llena

♦ ° XIV ° ♦

Narradora

A la mañana siguiente.

Tanjiro se encontró temprano con la Kitaeru y, después de desayunar y de algunas insinuaciones de su madre y su abuela, ambos se dirigieron al bosque, pues el Kamado había caído ante la tentación de aquella historia sobre el arma oculta.

-Es una historia que ronda la aldea desde hace mucho tiempo, mi padre solía mencionarla de vez en cuando, pero realmente no sabia mucho de ella- explico Tetsuko- pero si realmente quieres encontrarla... Creo que se de alguien que podría saber.

-En serio?!

-Si, sin duda, él realmente podría saber sobre eso.

-Quien es esa persona, Tetsuko?- pregunto con interés el chico.

-Es un chico, que pertenece a la familia de un amigo de mi abuelo, el fue quien le con toda la historia a mi padre.

-Hm... Me pregunto que tipo de arma sera- hablo el Kamado, seguido de unos murmullos de Nezuko, quien estaba resguardada por el sol- una espada? Estará enterrada? Que emoción es como una búsqueda del tesoro.

-Se sorprenderán cuando la vean- pensó la chica con una sonrisa- Es bueno que te emocione el tema, pero recuerda que lo primero es buscar a Haganezuka-san- Tetsuko rio tras la mascara.

-Tienes razón, pero... ¿Hm?

El chico de cabellos rojizos se detuvo un momento a observar algo entre los arboles.

-Oh... Esos son...

-Shinobu-san me hablo de él, es el pilar de la niebla! Pero... El otro chico...

-Es Kotetsu! Esto esta mal, parece que estén discutiendo. Vamos!- Tetsuko lo tomo de la mano y ambos avanzaron rápidamente hasta ellos.

-Alejate! No te voy a dar la llave no importa que y mucho menos te voy a enseñar a usarla!- grito el pequeño de mascara.

Fue entonces cuando el pilar de la niebla le pego en la nuca.

-Kotetsu!!

-Ey que estas haciendo?- grito Tanjiro tomando la mano del polar, la cual estaba ahorcando un poco al chico- no ves que es solo un niño!

-Tu voz es tan molesta- dijo el pilar sin interes- Quien eres?

-Tokito-san! Por favor suelte lo, lo esta lastimando. Debo pensar una forma de evitar la confrontación entre todos- pensó la chica, sin dejar de observar los movimientos del chico.

En cuanto el pilar golpeo a Tanjiro, Tetsuko aprovecho su distracción y con agilidad le quitó su haori a Kotetsu para así dejarlo libre.

-Kotetsu, estas bien? No estas herido en alguna parte?- preguntó la chica mientras lo revisaba de arriba a bajo.

-Tetsu..Tetsuko! Me la quiere quitar, pero no lo permitiré- hablo el chico mientras temblaba- no le voy a dar esta llave a nadie, aun si me torturan! Se romperá pronto...

-Kotetsu- susurro Tetsuko, con algo de tristeza.

-Alguna vez haz sido torturado?- interrogo con aire de desinterés el pilar- ni siquiera los adultos pueden aguantarlo, así que es imposible para ti. Solo eres un bebe.

-Tokito-san, no siga por favor.

-Y que importa si se rompe- él ignoro a la chica- solo haz otra, los herreros solo sirven para eso. No son tan importantes, como nosotros los pilares. Nosotros somos quienes salvan vidas, así que acepta tu lugar y entrega la- finalizo para luego extender la palma de su mano.

Pero lo único que recibió fue un golpe de Tanjiro en esta.

-Y eso... Por qué fue?- murmuro el menta.

-Estas siendo muy cruel!- le grito el Kamado.

-Tanjiro tiene razón, los herreros son igual de importantes que los cazadores, pues sin ellos no tendríamos espadas que empuñar, seriamos nada en el campo de batalla!

-Exacto! Herreros y Cazadores los dos luchan en la misma pelea!

-No tengo tiempo para esto- el Tokito avanzo y de un golpe certero, en la nuca, hizo desmayar a Tanjiro- ahora tu, muevete.

-No! No dejare que le quite algo tan preciado a Kotetsu, aun si eres un pilar!- le grito Tetsuko, colocándose enfrente del chico, protegiéndolo.

-En ese caso- el Tokito hizo el amago de atacarla pero el grito de Kotetsu lo detuvo.

-No! Te daré la llave, pero no lastimes a Tetsuko!

-Kotetsu, no!

-Esta bien. Descuida, Tetsuko. Gracias por protegerme.

Al final el chico término por darle la afamada llave al pilar y este la tomo sin miramientos.

Justo en ese momento, se escucho como alguien salia de los arbustos.

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CONTINUARA...