Storge

~Luna Creciente~

♦ °XXVIII° ♦

Narradora

Dos días después, inicio el entrenamiento

-Hoy hace un buen día...- murmuro la chica mientras se dirigía al lugar del primer entrenamiento- Ah~ mi cabeza esta hecha un lio, estos días apenas he dormido.

Después del gran evento donde ambos enamorados se declararon, Tetsuko tuvo que regresar para participar en el entrenamiento de los pilares.

La chica recordó todo lo pasado aquel día, mientras seguía su camino.

Después de una sesión de besos mas, ambos regresaron al hogar de Tetsuko y dieron las noticias a los ahí presentes.

Kanamori felicito a Hotaru, por sincerarse por fin, mientras que Kotetsu le pegaba patadas al hombre y le decía que si la lastimaba, él lo haría pagar.

En cambio.

La abuela y la madre de Tetsuko la felicitaban y hablaban de como seria su boda y los hijos de estos.

Una vez que la chica llego a la finca mariposa, en ningún momento dejo de pensar en como se sintieron sus labios al tocar los de su amado Hotaru.

También les conto sobre su ascenso como Pilar de la llama y todo lo referente al tema.

Por esto y lo otro, no era capaz de dormir plácidamente.

En todo caso.

Ese día, la sesión de entrenamiento especial, había comenzado.

Se le denomino "Entrenamiento para ser Pilar". Aquellos con un nivel inferior al de un pilar, entrenaban con uno a solas.

Antes, el Pilar solo entrenaba con aquel que iba a ser su sucesor y nadie más, por ese motivo los pilares estaban atareados.

Los pilares tenían muchas cosas que hacer, como proteger su regio asignada, recolectar información de los demonios, y mejorar su habilidad con la espada.'

Así solían ser la cosas...

Pero desde que Nezuko pudo caminar bajo el sol, los demonios dejaron de aparecer, de un día para otro.

Fue como la "calma antes de la tormenta". y debido a ello, los pilares solo debían preocuparse en patrullar de noche y entrenar de día.

La misma Tetsuko había matado uno que otro demonio antes de llegar a la finca.

En camino a la primera parte del entrenamiento Tetsuko se encontró con el joven Kamado.

-Tanjiro!- lo saludo al verlo.

-Tetsuko, buenos días!- ambos sonrieron.

-Oh! tu pierna aun esta mal, entonces no estas aquí para iniciar el entrenamiento...?

-No, me dejaran entrenar en siete días mas- explico- también nos entrenaras, como la Pilar de la llama?

-Nada de eso, aun no me siento preparada así que, primero, mejorare mis habilidades y  luego aceptare de lleno el cargo.

-Entiendo... a todo esto, podrías explicarme mas sobre este entrenamiento?

-Claro! veras... En el entrenamiento para ser Pilar...

Primero, Uzui se encarga de el ritual de bienvenida con un básico entrenamiento de resistencia, luego Mitsuri se encarga del diabólico entrenamiento de flexibilidad y Tokitou de las clases de movimientos rápidos.

Luego el Pilar de la serpiente se encarga de revisar la habilidad con la espada, el Pilar de viento se preocupa del entrenamiento de golpiza infinita, y el Pilar de roca hace el entrenamiento de reforzamiento muscular.

-Wow... eso suena asombrosamente intenso- menciono Tanjiro.

-Si. Incluso los Pilares se vuelven mejores al enfrentarse a oleadas de espadachines- explico- si alguno logra hacer que su ritmo cardiaco o su temperatura suba a tal nivel que haga aparecer las mismas marcas que a ti, entonces... todos ganan.

-Entiendo.

Aquellos que hayan desarrollado las marcas, seguirán entrenando para lograr mantener el "estado marcado".

-Según tengo entendido, cuando todos recibieron esta información, se emocionaron por prepararse para la batalla que se avecinaba- menciono Tanjiro con una sonrisa.

-Si... todos menos uno- menciono la chica con pena- El Pilar de agua.

-Tomioka-san- esta asintió- es cierto... no lo mencionaste antes.

Silencio.

-Bien. Iré hablar con él ahora!- menciono el Kamado- nos veremos después, Tetsuko!

-Si... ah! Ve cuidado Tanjiro!

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CONTINUARA...